Destinado A Ti

Capítulo 14 "Romperá tu corazón"

La alarma de Hermione era el unico molesto ruido que se escuchaba en la habitación. Era muy temprano, siempre se levantaba mucho antes para tener tiempo de arreglarse. Sorprendentemente  Draco ya estaba dando vueltas por la habitación, estaba casi completamente vestido, llevaba un cuello de tortuga negro y pantalones de vestir, solo le faltaba un saco.

-Buenos días preciosa- Draco aunque se veía un poco más despierto, su aspecto era el de una persona enferma. Necesitaba la sangre, Hermione lo sabía.

-Buenos días- dijo ella sentandose con una gran sonrisa.

-Se que no ibas a querer ir a trabajar con la misma ropa de ayer, así que te traje esto- le enseña un vestido negro de cuello de tortuga. Le encantaba, aunque eso no sería precisamente para llevar a trabajar.

-¿De dónde sacaste este vestido?-

-Mi madre recibe ropa que aprueba para una marca, ese vestido era una muestra, puedes quedartelo- Hermione se pone de pie.

-Draco es de tu madre...-

-No, ella solo revisa las prendas, las de muestra mi madre se las queda para despues hacer cambios, ya no lo va a necesitar-

-¿Seguro que no hay problema?- dijo tomando el sencillo pero bonito vestido en sus manos.

-No seas tonta, claro que no- Hermione asintió -Si quieres puedes darte un baño, yo tengo que revisar mis correos antes de irme- Draco camina a ella y le da un beso en la frente -subiré por ti en un rato para tomar el desayuno ¿bien?-

-Esta bien- sonrió ella y Draco se fue.

Hermione entró al enorme cuarto de baño de Draco, si no hubiese visto ya casi toda la cada se le habría quedado la mandibula en el suelo de la sorpresa. Tomó mucho menos tiempo en la ducha de lo normal, Draco no tenía nada de lo que ella usaba en un baño diario, necesitaba sus aceites corporales, cremas entre otras cosas, por lo que fue un baño bastante rápido.

Por ningún lado había una secadora, así que envolvió su cabello con una toalla para secarlo un poco.

La ropa que había usado el dia anterior estaba doblada a un lado del vestido, se puso su ropa interior limpia y despues el bonito vestido, se le veía increible, seguramente moriría de frío por las piernas descubiertas pero no importaba. Se colocó los zapatos blancos que había llevado y sobre todo el conjunto una gabardina negra larga. Quizás no habría llevado eso a un día de trabajo en cualquier otra situación, no era cómodo usar vestido en una oficina, pero era definitivamente su estilo. Era un conjunto que ella hubiese usado normalmente.

(El outfit esta en multimedia)

Siempre llevaba en su bolso un poco de perfume y maquillaje, por suerte. Sin querer ese día se veía increíble.

Draco tocó la puerta dos veces antes de entrar. Hermione estaba de espaldas a la puerta acomodando todo de vuelta a su bolso cuando sintió que la tomaban de la cadera por detrás.

-Te ves hermosa- le dijo él en el oído. Ella sonrió sin girarse, la soltó de las caderas y fue por su saco que estaba aún colgado.
Cuando se lo puso Hermione se acercó y le ayudó  a cerrar el boton de en medio.

-Tu no te ves nada mal- dijo ella.

-Bajemos a desayunar por favor. No soporto que me sigas provocando- Hermione soltó una risita y no tuvo tiempo de protestar, su mano fue tirada fuera de la habitación.

Ambos caminaron de la mano por toda la casa, Hermione nunca había estado ahí tan temprano y por primera vez veía a mas empleados moviendose por toda la casa, eran poco en realidad, pero jamás los había visto.
El desayuno ya estaba servido, Hermione se sentía agradecida de haber sido crecido con Albus porque él le había enseñado tantas cosas, era un hombre rico, no tanto como los Malfoy, pero tenía mucho dinero y siempre educó a Hermione como su hija, para que fuese una joven educada y con conocimiento de modales. Así que desayunó con mucha confianza en aquella elegante mesa.