Capítulo 2 "¿Una fiesta?"

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-Lo siento, yo...- Hermione se pone nerviosa sin saber que decir. ¿Qué demonios le pasaba últimamente? Ella no es así.

-¿Usted es...?- Habló el rubio con una voz bastante calmada y una ceja levantada.

-Soy Hermione Granger, estoy ah...estoy asistiendo al señor Nott- la castaña se mordió el labio sin querer decir nada más.

-Tome asiento señorita Granger- El rubio se coloca justo en el asiento donde estaba Nott en la mañana, ella se sienta frente a él un poco acalorada. -¿Nott ya la puso al tanto?- Levanta una ceja mientras se recarga en la silla.

-Si, de hecho ya tengo un pequeño avance- Hermione señala el pequeño escritorio donde había dejado los pergaminos iniciados

-¿Cuánto tiempo lleva trabjando en la compañia, Granger?-

-Dos semanas señor- el rubio abre los ojos como platos.

-¿Dos semanas? ¿y cómo es que serás parte de este proyecto?- parecía un poco molesto. Hermione estaba a punto de contestar pero la puerta fue abierta y ambos enfocarón su vista en la persona que estaba entrando. Theodore Nott entraba con su increible porte a la habitación, de pronto Hermione se sintió ahogada con los dos imponentes hombres.

-¡Ah! Ya se conocieron- sonrió a Hermione, sus sonrisa se deshizo cuando vio la cara del rubio -¿Por qué tienes esa cara?- El rubio lo mira algo enojado.

-¿Me explicas como con dos semanas en la empresa va a estar para este proyecto?- soltó su venenosa voz. Nott rodó los ojos.

-Tu padre la asignó a ella, Draco- Hermione se paralizó al escuchar su nombre, que tonta, debió suponerlo en cuanto lo vio, era bastante parecido a Lucius Malfoy. Draco se llevó sus dedos al puente de su nariz un poco irritado.

-Mi padre siempre con sus cosas...-

-Calmate hermano, todo va a salir bien- Nott le guiña un ojo a la castaña. -Granger regrese a su trabajo, Draco y yo tenemos unos asuntos que atender- Hermione asiente caminando de regreso a su escritorio para seguir llenando pergaminos. Los dos chicos caminan frente a ella y pasan la puerta que estaba dentro de la habitación y muy cerca de ella, solo puede ver un poco de lo que hay adentro porque las dos grandes espaldas cubren la vista, es otra oficina, muy parecida a esta pero con más privacidad al parecer. Ambos entran y la puerta se cierra dejando a Hermione sola.

Durante las siguientes horas Hermione ya había terminado un pergamino más, se sentía muy orgullosa de ella misma por ser rápida.
Estaba tan concentrada leyendo que al abrirse la puerta dio un brinquito del susto. Ambos hombres salían un poco risueños de la oficina, Draco Malfoy caminó frente a ella y ladeo su cabeza en despedida -Granger- dijo de manera cordial mientras pasaba frente a ella dejando un rastro de su magnifico perfume combinado con olor a tabaco.
Theodore Nott se detuvo frente al escritorio de Hermione y tomó uno de los pergaminos.

-Nada mal, Granger- dice sin dejar de leer -¿Habías trabajado antes en algo parecido a lo que haces ahora?-

-No señor, solo hice algunas prácticas con el señor Albus- Theo asintió.

-No me digas señor, por favor- Theo chasqueó la lengua -Dime Theo, no soy un viejo- Hermione se sentiría rara llamándolo por su nombre, no era común hacer eso, sin embargo era aún más raro llamarlo señor cuando era casi de su edad.

-Esta bien- ella le regala una cálida sonrisa.

-Tu turno, si no me equivoco termina en 15 minutos- mira su relog de pulsera y luego a la castaña -¿Cómo regresas a casa?- dice poniendo ambas manos sobre el escritorio.

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