Capítulo 23 "Dime que quieres"

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Antes de regresar a donde Draco estaba esperando por ella, decidió pasar al baño de mujeres, por suerte estaba vacío. Al salir de los cubículos del baño se paró en seco al ver a quien tenía frente a ella.
Astoria estaba recargada en la pared de al lado de los lavamanos con los brazos cruzados.

Hermione decidió ignorarla y procedió a lavar sus manos mientras se extendía un silencio incomodo.

-¿La estas pasando bien, querida?- soltó de la nada Astoria. Hermione no entendía si le estaba hablando a ella en realidad o se lo estaba imaginando.

-¿Disculpa?-

-¿Sabes qué? Iré al grano, me aburre no ser directa- Hermione cerró la llave del agua y se giró a ella con las cejas unidas.
-Te recomiendo que no te vayas acomodando mucho al lado de Draco, solo esta jugando con...- Hermione soltó una risa y detuvo a Astoria con su mano.

-Si vienes a decirme que lo deje, que te quiere a ti o lo que sea, mejor guardatelo. Solo vas a pasar vergüenza. No me interesa- Toma su bolso e intenta pasar frente a ella pero la pelinegra se interpone en su camino.

-¿Hermione? ¿si te llamas así, no? Bueno, como sea...- rodó los ojos -¿de verdad crees que el gran Draco Malfoy te va a jurar amor a ti?- Astoria rió con descaro.

-Ah es que piensas que te va a jurar amor a ti...- Astoria ladeo su cabeza -que extraño, ayer me pareció que estaba harto de tus llamadas- sonrió Hermione.

-¿Estabas con él?- La cara de Astoria se tornó más oscura, su labial rojo se arrugó con su extraña mueca.

-Creo que ya sabes la respuesta. Y si me permites, tengo que irme, Draco me está esperando- esta vez es mas brusca y logra pasar por la puerta.

-Draco es mio, asquerosa sangre sucia- Hermione no entendió el insulto completamente pero decidió ignorarlo.

-Para asegurar que es tuyo, te ves muy insegura sobre eso, querida- Astoria sonrió y se acercó cautelosamente.

-Me parece muy graciosa tu confianza, considerando lo increible que la pasé con Draco esta tarde con él, ya sabes, siempre hemos sido sexualmente muy cercanos- guiña un ojo.

-Que bueno que sepas que lo de ustedes solo es cosa de a ratos, no te molestes en llenarme de mentiras, valorate un poco y busca a alguien más a quien molestar- con esas palabras se alejó de los baños dejando a Astoria llena de coraje.

Por supuesto que Hermione no iba a creer que Draco se había acostado con Astoria ese mismo día. Ella sabía que Draco estaba demasiado apegado a ella, si no estaba equivocada su sangre Zelda no le permitiría meterse con otra mujer que no fuese su "pareja destinada". O al menos eso esperaba.

Decidió no mencionar nada en el camino a Draco sobre su encuentro con Astoria, no quería echar a perder la noche, casi que había sido arruinada por Theo y no pensaba dejar que las cosas empeoraran.
De camino a la casa ella no pudo quitar sus ojos de Draco, cada vez tenía más miedo de perderlo, ella no podría soportar si de verdad la lo perdía.

De no haber sido por lo de Theo seguro estaría borracha, aunque se sentía un poco graciosa, quizas si estaba algo ebria pero no lo suficiente para estar inconciente.

Al llegar finalmente a su habitación de la casa donde se estaban quedando junto con el personal, Hermione sintió que tenía mucha energía y unas enormes ganas de besar a su chico.
Draco la miró divertido cuando ella cerró la puerta, se quitó sus tacones lanzandolos a quien sabe donde y lo tomó de su corbata con desesperación.

-Tranquila amor- se rió él.

Hermione hubiese deseado no quitarse los tacones porque de pronto se sentía demasiado bajita frente a él. Se desesperó un poco cuando Draco la besó con dulzura, no quería ser dulce, se sentía salvaje y desesperada. Tomó los botones de la camisa de Draco y los comenzó a abrir uno por uno con mucha torpeza, quizás el alcohol la tenía así.
Draco tomó sus manos y negó ya con expresión seria.

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