Capítulo 11 "Solo tu"

2K 161 9
                                    

-Falta poco para que cumpla 21 años, entonces estaré completamente unido a ti. Y no puedo pelear contra eso, no voy a poder estar lejos de ti. Y no sabes lo mucho que me aterra que tu no...-

-Shhh, ni siquiera lo digas- dice Hermione.

-¿No lo entiendes? Estoy será peor que una obsesión, tu eres una persona que busca libertad y...- Hermione niega.

-Draco, escuchame. Yo, soy una simple humana, no tengo nada en especial, pero creeme que me siento tan unida a ti como tu a mi- Draco abre la boca pero ella no lo deja hablar -Todo el tiempo quiero verte, y ¿crees que no habría salido corriendo cuando me besaste? ¿o cuando vi esos ojos? Creo que cualquier persona ya se habría alejado de esto, porque es una locura, pero de alguna manera siento una conexión contigo, no me importan las consecuencias-

Hermione se acerca a él pero el se aleja poniendose de pie.

-Hermione yo voy a exigir mucho más de lo que crees, no vas a soportarlo- ella se pone de rodillas sobre la cama y niega.

-Parece que tu eres el que no va a poder soportarme- Draco suelta un bufído.

-No sabes lo de dices, yo ya no puedo estar sin ti-

-¿Entonces cual es el problema?- Hermione deja caer su peso en sus piernas.

-No quiero hacerte daño- Draco cierra los ojos.

-¿Cómo podrías hacerme daño?- ella se baja de la cama y se acerca a él.
-te ruego que me lo digas, ya no me ocultes nada- Draco tira de sus cabellos con el ceño fruncido.

-Después de los 21, un Zelda necesita sangre, voy a querer alimentarme de sangre- Hermione abre los ojos muy amplios, no estaba esperando eso. Y aunque le había sorprendido no tenía miedo de él, ni había cambiando su opinión.

-Eso no cambia nada, Draco-

-La unica sangre que un Zelda necesita es la de su compañera ¿eso cambia algo?- La castaña se queda sin palabras, aquella retorcida idea...él bebiendo su sangre, no podía ser tan malo, pensó.
Ahora todo tenía sentido, no podía ser así de simple y perfecto, pero ella estaba lejos de sentir miedo o pánico, ella también necesitaba de él, tanto que hasta le parecía romántica aquella necesidad de sangre, quizas si estaba loca.

-Eso no me importa, tu no me harías daño- se pone de frente a él.

-No intencionalmente, pero seré un monstruo-

-Draco, ¿de que sirve que trates de alejarme? Tu y yo sabemos que si yo soy tu "pareja destinada", no tienes mas opción, las cosas tendrán que ser así- Draco niega enojado.

-Yo no te voy a obligar a quererme así, es enfermo exigir eso- la castaña se pone de puntitas, toma su cara y lo besa deseosa de él, atrapa sus labios en una sensual mordida y el pecho de Draco retumba con un gutural gruñido.

-¿Puedes sentir eso?- pregunta ella pasando sus manos por el cuello del rubio -porque yo si, yo te necesito conmigo. No me importa que tenga que pasar para estar contigo- sus labios se rozan constantemente pero no se besan.

-¿Estas dispuesta de verdad Hermione?-

-¿Aún hay duda?-

Draco frunce las cejas en un gesto de desesperación, toma la delgada cintura de Hermione y la pega a él totalmente afligido. Sus labios por fin se unen en un beso, un beso en el que Draco lleva el control. Poco a poco ambos retroceden sin dejar de comerse la boca, la parte de atrás de las rodillas de Hermione chocan con la cama y ambos dejan de caminar.
Hermione toma en un puño el cabello de Draco al sentir como él mordia su labio inferior.
Hermione se sube a la cama para quedar de rodillas frente a él y continúa besandolo. Las manos de Draco juegan con el costado de su torso cubierto por una fina tela, sentía la desesperación en aquellos toques, queriendo llegar a más lugares, pero el rubio no se atrevía a eso, no aún, no con ella.
Los besos de Draco bajaron al cuello de Hermione, ella dejó ir un jadeo al sentir como el rubio se aferraba a ella y como cada beso la ponía mas caliente.
No era la única, el rubio se moría por pasarse de la raya en ese momento con ella, deseaba tanto arrancarle la ropa y tomarla en ese momento, sus pantalones empezaban a dejar ver un vulto entre sus piernas, los jadeos de Hermione no ayudaban, pero Draco sabía que no debía continuar, debía dejar que ella aclarara su mente.

Destinado A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora