Destinado A Ti

Capitulo 49 "La cena" 1/2

Las manos de Draco tomaron las mejillas de Hermione y sin más la besó. A ella le tomó por sorpresa pero igual se lo devolvió con ganas.

-¿Me hablas en serio amor?- preguntó él casi sonriendo. Hermione asintió -no puedo creerlo- Draco bajó su mirada la vientre de Hermione con una sonrisa gigante y llena de alegría.

La castaña a penas podía ver por las lágrimas acumulandose en sus ojos, pero podía sentir la mano de Draco que le tocaba el vientre aún plano con ternura.

-¡Oh por dios!- dijo él asustado -yo acabo... Hermione no debimos hacer esto, acabo de morderte y estas embarazada- ahora su expresión estaba llena de miedo.

-Tranquilo, no nos va a pasar nada. Por favor no me arruines este momento- Draco parecía tener ganas decir algo parecido pero suspiró y su rostro se volvió a iluminar.

Se quedaron dentro de la bañera un buen rato más, Draco estaba tan felíz como ella y lo decía a cada segundo. La castaña no podía estar más felíz.
Al siguiente día Draco se pasó de sobreprotector, no dejó que Hermione hiciera absolutamente nada, habló él mismo con el medico para ver cuales serían los cuidados y los siguió al pie de la letra.

-No hace falta que me encadenes a la cama Draco, no me va a pasar nada si me levanto a hacerme un sándwich- Draco rodó los ojos pero no la dejó sola en la cocina ni un segundo.

-Tengo que decirles, a los demás...- comentó Hermione por la noche mientas comía palomitas que le había llevado el rubio -mi padre debe saber ya, no sabe que estoy contigo, pero esta panza va a empezar a crecer y no puedo seguir ocultandolo-

-Pues hay que llamarlos a todos-

-¡No! Quiero decirles en persona. Una cena quizás- Draco fruncio la cara -Elena ya te adora, así que ni me digas que no van a estar felices-

-La única feliz va a ser Elena-

-Pues se van a entrar tarde o temprano- Hermione siguió comiendo mientras pensaba -¿crees que deberíamos decirle a tus padres?-

-¿Qué? No. Sabes como son...-

-Draco, puede que me odien y tu a ellos, pero deben saber- Draco rodó los ojos de nuevo -voy a organizar una cena, y vamos a invitarlos también-

-No vas a organizar nada. Debes guardar reposo y todo eso-

-No seas exagerado por favor- Hermione se acomodó en la cama -¿no habías dicho que tu madre quería que fueras a cenar conmigo? Quizás para torturame o quien sabe-

-No te voy a llevar a casa de mi madre para que empiece con sus insultos-

-Draco, necesito que tu madre vea que lo nuestro será para siempre y que no le tengo miedo-

-¿Y qué quieres hacer?-

-Hagamos la cena allá, invitemos a mi padre, los tuyos, Elena y Ginny-

-No se Hermione...- a Draco no le gustaba la idea.

-Va a ser la ultima vez, de ahí en más no pretendo hablar o estar en casa de tus padres- el rubio lo pensó por un rato pero finalmente accedió.

Nadie mas que ellos dos sabían, se iban a guardar la noticia para después, así que Hermione tuvo que actuar normal cuando Ginny llegó a visitarla. Por suerte la esposa de Albus estaba de regreso y eso le dejaba más tiempo libre a Hermione y nadie sospechaba nada.
-Te vez demasiado feliz- dijo Ginny a un lado del sofá. Ambas veían una película en la sala de estar mientras Draco hacía llamadas en la habitación.

-Lo estoy- dijo Hermione.

-¿Algo en especial?-

-No, solo que las cosas van muy bien- Ginny asintió sonriendo.

-Oye cuentame de ese Potter con el que estás saliendo- preguntó la castaña.

-¡Ay es todo un sueño!- Ginny se extendió hablando de ese tal Harry Potter. Era perfecto para ella y Hermione no podía estar más felíz por su amiga, aunque no pudo evitar pensar en que ambas estaban felices mientras Elena se sentía peor cada día -...en el funeral de Viktor. Le dije que no quería ir pero era su amigo y no quise ser grosera- Hermione se giró bruscamente al escuchar aquello, no estaba prestando mucha atención y no sabía de que hablaba.

-¿Funeral de quien?- Ginny abrió la boca espantada.

-Cierto, se me olvidó decirte- Hermione fruncio las cejas -todos no enteramos mientras tu estabas en París. Encontraron el cuerpo de Viktor Krum hace dos meses, parece que llevaba tiempo desaparecido. Al parecer lo asesinaron- Hermione escuchó todo como eco. Había tenido una relación larga con Viktor, y aunque había terminado tan horrible, al punto de que la golpeó...le sorprendía horrible saber que lo habían matado.

-¿Pero se sabe quien?-

-No, al parecer tenía golpes y marcas en el cuello, pero nadie sabe que pasó-

Hermione se quedó pensando en esa horrible noticia el resto del día, incluso esa inquietud le ganaba a su inmensa felicidad por su bebé. La ducha debió haberla relajado, pero no ayudó, no podía dejar de pensar en eso tan horrible.

-Viktor Krum fue asesinado- dijo la castaña a Draco mientras se acomodaba con él en la cama.

-Pues se lo merecía, era un idiota- no había ni pisca de compasión en la cara de Draco, le daba igual.
Ella decidió dejar el tema por la paz, no debía agobiarse con nada, además ya habían pasado meses desde que había ocurrido aquello y tenía que dejarlo en el pasado.

Mientras los días pasaban, Hermione se sentía atacada con los cuidados de Draco. Él cocinaba y hacía todo en la casa, la llevaba y traía de todos lados como muñequita de porcelana.
En ocaciones se tiraban en la cama y Draco le hablaba a su vientre, decía cosas que solo él entendía, pero hacían reír a la castaña.
Ella se sentía diferente, la presencia de Draco le era necesaria y no en sentido figurado, por alguna razón sentía que era necesario tenerlo cerca, le daba cierta energía. Incluso se sentía sexualmente hambrienta todo el tiempo, pero Draco no quería tocarla en tal estado, no sabiendo que iba a morderla. Ella buscaba la forma de convencerlo, pero nada daba resultado. Finalmente se dio por vencida y decidió esperar, Draco iba a buscarla en cuestión de días, no había forma de que se quedará sin sexo nueve meses.

Narcissa Malfoy estaba ocupadisima con la cena que tendrían en la mansión esa noche. No tenía idea que esperar, pero tenía un entusiasmo enorme porque era una oportunidad más para tratar de alejar a su hijo de la castaña, claro que no se esperaba saber lo unidos que estaban.

Todos habían accedido a ir a la cena, Albus estaba demasiado confundió y pidió una explicación, pero la castaña prometió dársela en la cena. Ya no se sentía emocionada ahora solo estaba nerviosa, le mortificaba pensar que iban a decir o como iban a reaccionar.
Ella sabía que esas opiniones eran importantes, pero no iban a cambiar nada entre Draco y ella si no estaban felices por la notícia.

Mientras caminaba por la enorme sala de la mansión Malfoy le temblaban las piernas, se aferró con fuerza al brazo de Draco y caminaron juntos. Mientras más caminaba, más recuerdos malos de esa casa veían a su mente. Se estaba empezando a arrepentir de haber ido.