Capítulo 30 "Mal sin ti"

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Aunque quizás el humor de Hermione había empeorado, ahora se sentía más hermosa que nunca. Aquel vestido por suerte cubría sus heridas, aunque se veía uno que otro rasguño en sus piernas, la verdad ya no le importaba.

Bajó un poco irritada las escaleras, estaba enojada con ella misma por estar usando aquello, que Draco haya sido atento no cambiaba nada, no la había vuelto a buscar en dos semanas y aunque eso era lo que ella había pedido, en el fondo deseaba que él hubiese buscado la forma de convencerla de que todo era un mentira.
Elena y Ginny se quedaron perplejas cuando la vieron con el nuevo cambio de ropa, ella mintió y dijo que era el regalo de Albus. Ninguna se quejó pues se veía hermosa y perfecta para la ocacion.
Las tres se dirigieron a la casa de Theo, Hermione no podia dejar de pensar en aquella carta y en como le molestaba que no haya venido él en persona.

Al llegar a la fiesta, todo era aún mas irritante, había gente por todas partes y la música estaba demasiado alto. No quería ser grosera con Elena que se había esforzado tanto para que la fiesta fuese tanto para Theo como para Hermione.
Habían muchos rostros que no conocía, otros que había visto en el trabajo, entre ellos, Luna, que se acercó a darle un abrazo muy caluroso cuando la vio llegar. Ver a Luna había sido un poco complicado últimamente, debido a que Hermione había renunciado a su trabajo, verla ahí había hecho que la noche fuese menos miserable.
Por suerte, Hermione encontró muy rapido a Theodore, que ya llevaba algunas copas encima.

-Es que la verdad sin esto no creo soportar la fiesta- fue la excusa de Theo cuando Hermione lo miró beberse otra copa.
Ella estaba de acuerdo, se sentía desdichada ahí, así que tomó una copa con algo que no sabía que era, pero era bastante fuerte que la hizo arrugar la cara al probarlo.

Después de al menos 4 tragos, ella se sentía un poco más suelta, la fiesta estaba empezando a no verse tan odiosa. Theo estaba recargado en la barra a un lado de ella, todos se divertían, menos ellos dos. Desde una esquina, una rubia nada disimulada buscaba enseñar más el busto para que Theo la viera, Hermione se sorprendió a si misma al encontrar aquello molesto.
Al parecer de nada servía aquel intento de la chica en Theo, él estaba ignorandola por completo. La rubia sin embargo no se rendía, y Hermione no podía culparla, Theo era uno de los hombres más guapos e intimidantes que había visto en su vida.

-¿Por qué no sacas a bailar a quella rubia?-  preguntó Hermione señalando sutilmente a la esquina, Theo la siguió con la vista y bebió de su copa.

-No es mi tipo- dijo con total desinterés y Hermione dio brinquitos por dentro. De alguna manera le gustaba tener la atención de Theo solo en ella.

-No tiene que ser tu tipo para que la lleves a bailar- insistió la castaña -Mirala, se muere por que lo hagas- Theo bufó.

-Se perfectamente que quiere, y yo...bueno, esta noche no- Hermione se sentó en sobra la barra, ahora estaba a la altura de los ojos azules de Theo.

-¿Y qué quiere?- Theo levantó una ceja.

-Sexo-

-Yo creo que solo quiere tu atención- Theo  rodó los ojos -y es tu fiesta de cumpleaños, deberías irte a divertir-

-También es tu fiesta de cumpleaños, te digo lo mismo- Hermione se terminó su trago y se sirvió otro, ya empezaba a perder la cuenta.

-Ve a bailar, Theo- insistió ella. Quería probar a Theo, pero éste no estaba dispuesto a caer en sus juegos.

-Iré- dijo sacando las manos de sus bolsillos -si bailas conmigo- ofreció su mano.

-No, yo...me caeré seguro- Theo ignoró a Hermione y con sus manos en sus caderas la bajó de la barra para encaminarla a la pista de baile.
Aunque todos bailaban alocados, Theo y Hermione parecían estar bailando una balada lenta, él no quería que Hermione se mareara o algo, así que la sostuvo para que pudiera moverse.
Desde su posición, se podía ver aquella rubia echando chispas de coraje, y aunque no entendía muy bien porqué, se sintió orgullosa de ello, tanto, que abrazó a Theo por los hombros para bailar con más seguridad.

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