Destinado A Ti

Capítulo 29 "El vestido rojo"

Después de aquel encuentro con Draco, Hermione se mantuvo alejada de el mundo exterior por un buen tiempo. Había regresado finalmente a su casa, los días se sentían exageradamente lentos y grises. Theo, Elena y Ginny se la pasaban animandola todo el tiempo, pues cada dia en vez de que lo fuese superando, las cosas iban aún peor.
Draco no se había aparecido para nada en casa de Hermione, tampoco había ido a trabajar y aunque ella no quisiera, le preocupaba como estaba. Revisaba su móvil cada 5 segundos esperando ver el nombre de Draco en la pantalla, pero ya había pasado una semana y no tenía ni una señal de él. Quizás después de todo, Draco no la quería como decía y había decidido ya no buscarla más.

La carcajada de Ginny la sacó de sus pensamientos, Theo y Elena reían también y Hermione no entendía que estaba pasando, todos observaban la pantalla con la película que estaba en la TV, quizás si hubiese estado prestando atención sabría de que se reían. Pero ni sabía que película estaban viendo.

Esa había sido una semana muy difícil, Albus la había buscado tantas veces para salir a cenar y por fin tener esa conversación sobre su relación con Draco, pero obviamente ya no estaba con él y no tenía la fuerza para decirle a su padre.
Dentro de una semana sería su cumpleaños y la única persona emocionada por ello era Elena, aparentemente estaba planeando algo increíble.

Nadie entendía como Hermione seguía de pie, no comía, no tomaba el sol, no sonreía, parecía un fantasma de lo pálida y delgada que estaba, dormía horas de más y cuando estaba despierta casi siempre estaba llorando.
No tenía ganas de decirle a nadie, pero estar lejos de Draco le estaba costando la vida y la última mordida que tenía de Draco no estaba sanando. Mientras se veía en el espejo de su habitación se tocaba las marcas que Draco había dejado, eso y el dolor en su pecho eran la más grande evidencia de que lo que había tenido con él, había sido real.
Todos hablaban y hablaban de que debía comer y mejorar, que debía salir para empezar a dejarlo ir, pero nadie entendía, claro que no. Ellos creían que era ridículo, pobre niña, se había enamorado del hombre millonario en solo unos meses y ahora si vida se iba abajo.

Cada mañana al despertar, deseaba volver a dormir, al menos en sus sueños podía ver a Draco, los dos juntos, como el cuento de hadas que se había estado imaginando.

Ahora su ropa le quedaba muy holgada, tenía mucha menos energía porque su cuerpo a duras penas recibía comida. Era preocupante para todos, no era un comportamiento normal, se les estaba saliendo de las manos y tenían que encontrar una manera de ayudarla pronto. Theo se había empeñado en hacerla comer, casi que se había instalado en casa de Hermione, noche tras noche aparecía en su habitación con mil cosas para comer a ver si una de esas la animaba.

-¿Si te pongo alguna película, la verás conmigo? Pero en serio...- dijo Theo sentandose en la cama con Hermione.

-Todos los días he visto películas contigo-

-No, solo pretendes verlas, te apuesto a que ni sabes cuales te he puesto- Theo levanta una ceja indignado y Hermione sonríe, bueno, intenta sonreír.

-Esta vez si la voy a ver, lo prometo- Theo se quedó viendola por un rato para ver si no mentía, finalmente puso una película, Hermione de verdad estaba tratando de concentrarse, pero casi era imposible.

Esa noche, se sorprendió ella misma al encontrarse viendo a Theo más de lo normal, se distrajo viendolo reír, jamás había notado los hoyuelos que se le marcaban cuando sonreía o lo brillantes que eran sus ojos en la noche. Todas las chicas que veían a Theo caían a sus pies, y como no... con tanta razón se había puesto nerviosa el primer día que lo vio. Incluso era tan amable, jamás lo había visto tratar mal a ningún empleado, Draco si lo habia hecho.

<Deja de compararlos> se regañó a si misma.

-¿Qué tanto me ves?- preguntó Theo divertido cuando notó que Hermione estaba muy entretenida en él. Obviamente a él le gustaba ella y eso estaba siendo extraño, pero le gustaba.