Capítulo 18 "No te compares con ella"

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Muchas veces nos detenemos a ver hermosos paisajes, aquellos que nos hacen sentir vivos y nos llenan de los pulmones de aire, no podemos evitar ver la vida diferente cuando tienes frente a ti una vista hermosa, te roba toda tu atención mientras miras el horizonte o la cima de una montaña, son pequeñas cosas qur te regala la vida.
El paisaje frente a Hermione era Hermoso, desde dentro del auto veía los arboles cubiertos por la espesa nieve que no estaba cayendo en la ciudad. La noche estaba a todo su esplendor exponiendo la mejor obra de arte que podía ofrecer: las estrellas brillando al rededor de la gigante luna llena frente al camino completamente vacío, a excepción de el coche en el que iban.
Era un paisaje digno de admirar, uno de los que se te antoja tirarte a leer o estar en tu cama calentita todo el día bebiendo chocolate. Pero él solo podía verla a ella. Sus ojos divaganban del camino a ella una y otra vez, admiraba su hermoso perfil, aquellos ojos que estaban llenos dr lágrimas ahora estaban brillando por la hermosa vista fuera de la ventana de cristal. Tenía tantas ganas de estacionarse y tomarla entre sus brazos, quería decirle lo mucho que ella le importaba mientras veían las estrellas, esas cursilerias no eran cosa de él, no le gustaba e incluso se sentía incomodo pensar en lo dulce que quería ser solo por ella, pero con el fin fe hacerla olvidar que lo vio en los brazos de otra mujer el haría cualquier cosa.
Le costaba estar encerrado dentro del coche con ella, le costaba dormir a su lado todas las noches y despertar con su aroma adherido a él por las mañanas, casi que le dolía tenerla cerca. Ansiaba su sangre, la necesitaba tanto y ella a aunque sabía que él la estaba pasando mal, en realidad no sabía cuanto.
Si hubiese sido cualquier otra situación ya la hubiese hecho suya desde hace mucho, porque ella es una mujer hermosa, cualquiera se sentiría atraída por alguien así, pero lo que su sangre Zelda lo hacía sentir por ella, también le impedía querer tenerla entre sus piernas, no quería que lastimarla.
¿De cuando acá Draco Malfoy era un blando? No lo era, no tenía intenciones de serlo, solo sabía que quería protegerla, incluso de él.
Había golpeado a su mejor amigo solo por un abrazo y no se sentía mal por ello, pero de cierta forma le enojaba comportarse así con alguien que ha conocido desde toda su vida, pero le molestaba aún más el hecho de que sabía que Theo se sentía atraído por Hermione, su Hermione.

-¿Cuanto falta para llegar?- dijo ella con una voz quebrada.

-5 minutos más- Hermione asintió y dejó caer su cabeza a un lado en el cristal de la ventana -¿Estas cansada?-

-No, pero no aguanto los pies- Draco le toma la mano sin quitar su vista del camino y le besa sus nudillos. Ella lo mira adormilada, seguía un poco molesta pero no pudo evitar sonreír.




-Avisa a a Draco que su madre esta aquí- dice Astoria llegando a la mansión donde se estaba quedando Draco y todo el personal que habían traído a París, Narcissa de su lado.
Ambas entraron a la casa, solo algunos empleados estaban por ahí, Theo y Elena estaban en el living hablando, Elena limpiaba la sangre que Theo tenía en algunos golpes, ambos escucharon lo que había dicho Astoria.
-No está aquí- dijo Elena y ambas mujeres clavaron su vista en ella.
-¡Theo! ¿qué te pasó?- pregunta Narcissa.
-Nada, estoy bien- sonrió el falsamente.
-Si, como sea ¿donde esta Draco?- pregunta Astoria.
-Ya te dije que no está, no sabemos a donde fue, pero Draco le avisó al chofer que no vendría a dormir hoy-

Astoria no podía estar mas decepcionada, esa no era su noche definitivamente, creía que podía engatuzar a Draco, minimo acostarse con él, algo para mantenerlo lejos de aquella empleaducha. Pero se había escabullido de ella y la ayuda de Narcissa en realidad había sido un poco inútil.

-Si me disculpan, me retiro- dice Theo poniendose de pie.
-Yo tambien, permiso- Elena regala una sonrisa de burla a Astoria y se va por las escaleras.

Las dos mujeres de gala se quedan completamente solas en el living.

-Esto es inútil, tu hijo se largó con esa- Narcissa se sienta en uno de los sofás y Astoria la imita.
-No te desesperes, vamos a quedarnos aquí. Mañana tiene que aparecer, entonces tienes que hacer algo para llamar su atención, querida yo no puedo hacerlo todo, tienes que poner de tu parte-

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