Capítulo 24 "Solo es mi jefe"

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-Si, Theo. Se que lo han hecho antes, no tienes que...- Theo negó.

-No hablo de hace tiempo- Hermione levantó una ceja -el día de la gala mientras estuviste en el hotel con Elena, Astoria salió de la habitación de Draco casi desnuda y mojada- Hermione soltó una risa.

-¿De verdad tienes que caer tab bajo? ¡Draco no esta agrediendome físicamente! No hace falta que inventes mentiras- Theo se llevó la mano al cabello.

-No tengo porque mentir, allá de ti si no lo crees-

-Pues claro que no lo creo- Theo bufó.

-¿Por qué no le preguntas a tu querido Draco? Seguro que él puede resolverte esa duda- Se aleja de ella agresivamente para después tomar su saco y salir de la oficina.

Hermione se quedó ahí parada con la palabra en la boca. Claro que no creía ni una sola palabra de lo que había dicho Theo.
Mientras bajaba las escaleras recordó aquel encuentro que había tenido con Astoria en el baño, ella había dicho lo mismo que Theo, que Draco había estado con ella la tarde de la gala, no tenía que ser verdad, seguro que ella y Theo estaban de acuerdo o algo así, Draco era un Zelda, no era tan fácil ponerle el cuerno ¿o sí?

Al llegar al último piso su corazón latió con fuerza al ver a aquel hermoso hombre de traje esperandola.
La recibió con un beso en la mejilla y una sonrisa jugetona.

-¿Todo bien?- preguntó él al ver que Hermione iba un poco seria.

-Si- dijo ella forzando una sonrisa -vamos- el resto del camino Draco fue el unico que habló, ella estaba muy ocupada tratando de resolver todo lo que traía en la cabeza. Draco no se había acostado con Astoria, tenía que convencerse de eso.

El auto se detuvo frente a la casa de Hermione, ambos en silencio.
-¿Segura que estabas bien? Estás algo callada- tomó su mentón y la giró para que lo mirara.

-No es nada, solo estoy cansada- dijo ella.

-Por cierto, no olvides que en dos días es la cena en mi casa- esa cena era debido a que el padre de Draco no había podido estar presente durante la gala, así que celebrarían en la mansión Malfoy con Lucius ahora presente, ella no estaba muy cómoda al lado de Narcissa, quien sabe como sería tener a ambos padres en la misma habitación.

-Ahí estaré- sonrió débil -ya tengo que entrar-

-¿Te vas a ir sin darme un beso?- la castaña besó sus labios en un beso rapido, la mano de Draco se enredó entre su cabello y profundizó aquel débil beso.
-Ni se te ocurra jamás tratar de irte sin antes haberme besado- sus mejillas se encendieron y finalmente se bajó del coche.

Durante esa noche se la pasó buscando excusas para justificar aquello, al final de todo ella estaba 100% segura que él no la había engañado, podía sentirlo de alguna manera. De cualquier forma tendría que contarle a Draco lo que Astoria y Theo le habían dicho, para detener esos chismes y la cosa terminara mal, ella símplemente no podía ocultarle nada a él.

El fin de semana Draco estaba tan atascado de trabajo que no lo vio para nada, aprovechó para salir con Elena a comer y contarle aquello de Astoria.
-Mira, yo de verdad quisiera decirte que lo olvides, pero yo no creo que Theo sea del tipo de hombre que invente esas cosas, lo conozco y...- se muerde el labio -también conozco a Draco, por muy enamorado que lo vea a tu lado me inquieta, antes era un patán, te aseguro que le rompió el corazón a muchas otras- Hermione suspiró bebiendo de su vaso de agua -no veo imposible que te haya puesto el cuerno, sin embargo en este momento casi que estoy segura que no lo hizo, algo me dice que contigo si va enserio-

Pero nada de eso había dejado a Hermione más tranquila, Elena no sabía que Draco tenía sangre Zelda, para todos ellos era solo un mito. Pero Hermione sabía y quisiera poder contarselo a Elena para que entendiera, pero no estaba segura de que ese fuese un secreto suyo para compartir.

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