Destinado A Ti

Capítulo 6 "Tus ojos"

Unos ojos grises la miran atentamente, sus manos estan unidas a la altura de su pecho, el frio que sentía se ha ido, solo siente aquel angelical toque, esta en los brazos de Draco y se siente en el paraíso.

Hermione abre los ojos, estaba soñando, estaba soñando con Draco Malfoy. Todo se volvió confuso cuando se acomodó en su cama, pero miró a sus pies y estaba usando unos bonitos tacones negros. No estaba en su cama, estaba en la biblioteca Malfoy.
Se compuso de golpe cuando se dio cuenta de lo que había pasado. Unas manos la empujan de nuevo hacia abajo para que siga acostada.

-Tranquila- dice Draco. Ahora ya no lleva su saco puesto, solo una camisa de botones.

-Me desmayé- dice ella respirando agitada.

-Si- los labios de Draco se convierten en una línea -Ten, te traje un poco de agua- ella toma el vaso de agua entre sus dedos y se toma toda el agua.

-Gracias-

-¿Puedes explicarme que pasó?- dice Draco con una ceja alzada pero con expresión preocupada.

-Fue el estrés, supongo. Tampoco he comido nada-

-¡Son casi las 6 pm Granger! ¿y no tienes nada en el estomago?- se pasa una mano en el cabello con frustración.

-No tuve tiempo- contesta como niña pequeña.

-Voy a pedir que te traigan algo de comer- dijo poniendose de pie.

-No hace falta, ya es hora de irme a casa- ella se incorpora para quedar sentada.

-No voy a dejar que te vayas en ese estado, comerás y luego te llevaré a casa- trato de irse pero Hermione lo tomó del brazo deteniendolo.

-Estoy bien, no quiero causar molestias- aún no dejaba su brazo. Draco sentía aquel toque como electricidad, no quería que ella lo soltara nunca.

-Recuestate, voy a traerte comida- dijo ignorando lo que había dicho y salió de la habitación.
Unos minutos después entró una señora vestida de mucama con una bandeja de comida seguida por Draco. La señora dejó la bandeja a un lado de Hermione y se retiró dejandolos solos de nuevo.
-Come por favor- Draco la mira, no estaba jugando.

Hermione toma el plato de sopa y lo come tranquilamente, de vez en cuando sus ojos se encuentran con los de Draco en un va y ven incansable.

-No quería molestarlo, de verdad disculpe-

-No asistas a trabajar sin antes haber comido algo, es una orden- sonaba como un padre regañando a una niña pequeña.

-No volverá a pasar señor- Hermione por poco olvidaba que estaba hablando con su jefe -Creo que debo retirarme, ya di muchas molestias- dice dejando intentando ponerse de pie.

-Yo te llevaré a casa, no es prudente que regreses en tal estado sola- Hermione se acomoda la ropa y al tratar de dar un paso se le dobla un tacón. Draco la toma del brazo para que no caiga.

Dos segundos de pié y siente de nuevo aquella sensación de flacidez. Sus ojos se cierran y aunque no esta inconciente, esta lo suficientemente mareada para no querer abrir los ojos. Su cuerpo se tambalea hacia adelante y siente unos brazos envolviendo su espalda y alzandola por las piernas en modo nupcial. Sus pies quedan al aire y se caen ambos tacones dejando sus pies desnudos, sin ningun problema el se agacha y toma ambos zapatos en su mano.
Draco lleva a Hermione en sus brazos por un largo pasillo, una pequeña mano se engancha en la parte de atrás de su cuello y siente que esta perdiendo la cordura.
Hermione gime entre sus brazos sin abrir los ojos aún.

Una de las empleadas aparece y Draco la llama.

-Marie, las cosas de la señorita estan el despacho principal, llevalas a mi auto- dijo con voz severa.