Destinado A Ti

Capítulo 46 "¿Estás bien?"

Hermione no quiso ser imprudente, no iba a preguntarle a Elena por que se veía tan enferma. Theo se rehusaba a verla, como si le doliera ver la imagen tan enfermiza de su amiga.
-Ginny dijo que pasaría por pizza y si quieren tengo algo de vodka- dijo Elena señalando la cocina.

-Si, me vendría bien un trago- contestó Theo.

Elena regresó con cuatro copas de cristal, una extra para cuando llegara Ginny.

-¿Le dijiste a Luna?- preguntó Elena.

-Luna está fuera de la ciudad, algo del trabajo me parece-

Los tres se quedarón en silencio. Era obvio que Elena se moría por saber todo sobre el regreso de Hermione, pero quizás estaba esperando a Ginny para poder hacer sus preguntas.
Theo tomó un cigarro y se fue a la terraza, dejandolas a las dos sin nada que decir.

-¿Cómo estás?- preguntó Elena con una débil sonrisa.

-Mejor que nunca ¿tu estas...bien?-

-He estado mejor- dijo encogiendo los hombros -¿me veo terrible no?- Hermione no supo que contestar -estoy bien, supongo-

-¿Segura?-

-Si, creo que el insomnio es el culpable, no te asustes por lo demás, seguro que con una salida de fiesta me veré radiante de nuevo-

Alguien había tocado la puerta y Elena atendió de inmediato. Ginny llegó con tres cajas de pizza y otras cosas en la mano. Saludó a Elena con una mirada triste, quizás no se acostumbraba al verla así.
Elena señaló al sofá y en cuanto Ginny miró a Hermione se le borró la sonrisa.

-Hermione...- dijo sin aire.

-Hola- la castaña se puso de pie nerviosa por ver a su compañera de vida ahí después de tanto tiempo. Los ojos de la pelirroja se cristalizaron y sus dedos le temblaban.

-No puedo creer que estás aquí- Hermione  tragó saliva con dificultad, parecía que tenía un nudo en la garganta.

-Corre, ve y abrazala- dijo Elena y Ginny saltó a los brazos de su amiga.
Hermione correspondió el abrazo con los ojos llenos de lágrimas también. Ginny de todas las personas en el mundo, era a la que más había extrañado, era su amiga de toda la vida, la única persona que sabía cada detalle y secreto de la castaña. La abrazó sin querer soltarla nunca.

-¿Pero qué... cuando llegaste?-

-Creo que debemos sentarnos, yo también quiero saber la historia completa.

Las tres se sirvieron un pedazo de pizza y su propio vaso de vodka, Theo se había negado a regresar mientras Hermione les contaba todo lo que había pasado, ya que él ya sabía todo.
Elena y Ginny comprendieron mucho mejor que Theo, y a pesar de que desaprobaban a Draco, entendían lo que era enamorarse y no la juzgaron por buscar lo que le hacía feliz. Sin embargo los malos pensamientos sobre Draco seguían ahí, ellos pensaban que era un abusivo con Hermione y lo peor era que ella no podía aclararles nada.

-Se que no sirve de nada decirte esto, pero si Draco antes te hizo daño físicamente, es probable que lo haga de nuevo- dijo Elena

-Se que no me creen, pero él no me hizo nada- ninguna contestó porque en ese momento Theo estaba entrando de la terraza.

-Te guardamos un poco de pizza- dijo Elena y Theo casi sonrió.

Algunas horas más y todos ya estaban un poco mareados, se habían olvidado por completo de que alguna vez habían estado enojados con Hermione, en ese momento solo disfrutaban la compañía del otro entre risas y anecdotas.
Hermione tenía muchas llamadas perdidas de Draco y aunque ya no estaba enojada con él, no quería contestarle.

-Tengo que irme- dijo Theo.

-¿Ya te vas?- a Elena se le torcieron las cejas.

-Si, mañana tengo que trabajar y la verdad es que estoy algo ebrio- todas rieron -las veré después- no se despidió de ninguna, solo tomó su abrigo y dejó el departamento.

-Bien, esto podría ser una noche de chicas- comentó Ginny.

-¡Si! ¿qué dices Hermione?-

-¡Ay por favor! No se puede negar, nos lo debe después de lo que nos hizo sufrir- Hermione sonrió.

-Si, me quedo- las dos aplaudieron felices.

A medida de que las horas pasaban, las tres cada vez más alegres estaban, no había ni una pizca del rencor que Hermione había temido encontrar al verlas de nuevo. El único enojado era Theo, y entendía muy bien.

-¿Cómo está Draco?- preguntó Elena -hace siglos que no lo veo-

-Esta excelente-

-Que envidia eso de estar viviendo en París. Pero odio la idea de que esté tan lejos, en algún momento vas a volver a dejarnos y no...-

-Esta vez es diferente, ahora que saben que estoy con él podemos visitarnos- dijo Hermione.

-¿No sería más fácil quedarse aqui?-

-No me lo tomen a mal, pero irnos y estar solos no solo es porque yo quiera. Aquí hay demasiados problemas, la família de Draco, Astoria... simplemente no podemos-

-Astoria no ha dejado la mansión Malfoy últimamente. Dice que se muere por saber como está Draco- Hermione rodó los ojos.

-Astoria es insoportable- dijo Elena.

Cuando la botella de vodka se había terminado, Ginny estaba tan mareada que se fue de inmediato a dormir a un sofá. Elena seguía viendo la película que habían puesto y Hermione leía cada uno de los mensajes de Draco. Decidió que le diría que no iba a volver esa noche para que no saliera como loco a buscarla.

《Me quedaré con Elena esta noche, hasta mañana》

Después de ese mensaje, Draco estaba histérico y continuo llamándola, hasta que se cansó de ser ignorado.

-Creo que voy a vomitar- dijo Elena mientras se ponía de pie y corría al baño mas cercano. Hermione escuchó como devolvía el estomago una y otra vez. De tanto tiempo que Elena había estado vomitando, se preocupó y fue a ver si necesitaba ayuda.

-Elena ¿estas bien...?- Hermione se detuvo en seco cuando cruzó la puerta del baño y se encontró a Elena mirandose al espejo asustada y con la cara mojada. Elena miró a Hermione temblando del miedo por lo que las dos estaban viendo en el reflejo.

-No se que me está pasando- dijo llorando.

Hermione miró de nuevo al espejo y se estremeció. Los ojos de Elena estaban tomando un color amarillo casi dorado, justo como los de Draco cuando cambiaba. Debido a las ojeras se veía muy tenebrosa y su cabello mojado le daba un aspecto salvaje.

-Ven, vamos a la cama. Debes descansar- Elena siguió a Hermione hasta una habitación y se acomodó bajo el edredón para no tener frío.
-¿Elena desde cuando estas así?-

-No lo se, hace unos meses me he sentido muy muy mal... no se porque mis ojos... tengo miedo Hermione- la chica no dejaba de temblar.

-Tranquila, te aseguro que no te está pasando nada malo- pero ella sabía que sí.

-Al principio pensé que lo de Theo y tu me tenía calada, que por eso me sentía triste todo el tiempo. Pero te fuiste y las cosas empeoraron. Hermione cuando te fuiste Theo buscó consuelo conmigo, creí que... fuí una tonta- se llevó su mano para limpiarse las lágrimas.

-¿Theo te busco para después volver a ignorar lo que sientes por él?-

-Si, se la pasó bien comigo en la cama una semana o dos y luego... me dejó. Debería no volver a hablar con él jamás pero no puedo, me enferma no tenerlo cerca, no se como explicarlo- Hermione estaba asustada de todas las pistas que le estaba dando -¡creí que estaba embarazada! Que por eso me estaban dando nauseas y la perdida de peso. Pero no es así y no se que mierda pasa comigo-

-Creo que se quien puede ayudarte-

-¿Quién?-