10 años después.
-¿Querida ya estás lista?- gritó Ginny desde el piso de abajo.
-Bajo en un segundo, tia- gritó la pequeña frente al espejo mientras cerraba el último botón de su diminuto vestido negro. Su carita estaba hinchada por la noche tan dura que había pasado, llorando como jamás había llorado. Se acomodó su rubio cabello detras de su pequeña oreja y con un último vistazo al espejo se decidió a bajar.
La tia Ginny la esperaba en la puerta con un vestido negro con mangas de encaje. Le regaló una sonrisa y le tendió una mano. Ella la tomó y la siguió hasta el auto.
-No quiero ver a toda esa gente tia Ginny, no se quienes son- dijo mientras subía al auto.
-Ainara Jean Malfoy, todas esas personas tienen que estar ahí, pero te prometo que se irán tan pronto como todo termine. Después si quieres vamos por un helado- Ainara no dijo nada más.
El camino al cementerio fue en silencio, ninguna tenía ánimos de hablar, la pequeña miraba el paisaje con dolor porque había estado ahí tanto tiempo con momentos felices y ahora solo podía sentir miseria y dolor.
Llegaron al cementerio, había mucha gente al rededor vestida de negro dandole a la pequeña palabras de consuelo, ella tan inteligente como su madre les sonrió pero ignoraba lo que decían.
Una mujer de cabello negro con dos mechones blancos se quedó viendola, pero no le dijo nada. Ainara no tenía idea de que esa mujer era su abuela Narcissa, jamás la conoció. Ginny y Draco decidieron mantener a Ainara tan lejos de los Malfoy como fuese posible, Narcissa jamás quiso conocer a su nieta. Los rumores sobre como el matrimonio entre ella y Lucius se había arruinado habían corrido por todo Londres, Astoria Greengrass había quedado embarazada repentinamente, lo que hizo que sus padres la corrieran de casa, era una verguenza para la familia. Aquel bebé creció sin un padre, claro que Lucius Malfoy jamás iba a reconocer que había tenido una aventura con una niña, por otro lado su esposa decidió ignorar la infidelidad y seguir en su glorioso matrimonio, el estatus social lo era todo para ella y Lucius Malfoy era la mejor opción.Ginny caminó de la mano de la pequeña hasta el ataúd que estaba a un lado de un cuadrado hoyo en la profundidad de la tierra.
Un sacerdote empezó a hablar, todos estaban en silencio escuchando. La parte más dura para la pequeña fue cuando el enorme ataud de madera fue completamente enterrado bajo tierra, le dolía su pequeño corazón, toda su felicidad se estaba llendo tres metros bajo el suelo.
La gente vestida de negro se despidió de Ginny y de la pequeña Ainara, finalmente las dos quedaron frente a las tumbas, una de concreto y la otra solo de tierra fresca.-¿Creés que papi tenga frío ahí abajo?- preguntó la pequeña.
Ginny giró su cara para que la niña no viera que estaba llorando.
-No cariño, tu papá ya está descansando. No puede sentir frio-
-No, tienes razón. Está muerto- Ainara se sentó frente a las tumbas y Ginny la acompañó.
-¿Me parezco a mi madre?- preguntó con lagrimitas en sus ojos mientras miraba el nombre "Hermione Granger" grabado en la lápida de su madre.-Tienes todo su caracter. Pero el físico lo heredaste de tu padre-
-¿Sabes tia? Creo que papi ahora va a estar más feliz-
-¿Por qué lo dices?-
-Se que estaba siempre muy triste, me dijo que cuando mi mamá murió él también lo hizo y ahora van a poder estar juntos- Ginny se limpió otra lágrima de la mejilla.
-Creo que es hora de irnos querida- dijo Ginny poniendose de pie, la pequeña la imitó.
Unos metros más, no muy lejos de las tumbas de Hermione y Draco, Ainara se detuvo frente a otra de las tumbas.-Me hubiera encantado conocer a mi tia Elena- dijo mirando el nombre en la lápida -Murio cuando yo tenía dos años ¿verdad tia?-
-Si querida-
-¿De qué murio?- Ginny trató de mantenerse fuerte.
-Elena murió porque ella era como papá-
-¿La tia Elena era una Zelda?-
-Así es cariño. Pero ella ahora está en el cielo, con tus padres, te apuesto a que los tres son muy felices- Ainara asintió -Bien, es hora de irnos-
Ainara dejó una parte de ella misma en aquel cementerio. Su padre lo había sido todo para ella, y ahora había muerto. Aunque Ginny era como su madre, sabía que Hermione había sido su madre real, y aunque no la había conocido nunca porque murió cuando ella había nacido, igual le dolía no tenerla.
Su padre había sufrido mucho, ella solo puede recordarlo con ojeras y muy delgado, sus ojos no brillaban y sabía que se sentía desdichado.
Se dice que cuando Hermione murió, Draco había querido terminar con su vida de lo mal y triste que estaba, pero Ginny lo hizo entrar en razón, le recordó que tenía una hija. Cuando la conoció, sintió la misma energía de Hermione, esa pequeña le ayudó a salir de la oscuridad en la que había caído por la perdida de su compañera de vida.
Se la pasó esperando el momento de morir, cada día que pasaba se sentía mas débil, pero entre más tiempo pasaba con Ainara, menos miserable se sentía.
Vio crecer a la niña por 10 cortos años, le contó la historia de los Zeldas y como eso lo había unido a su madre.Ginny y Draco habían criado a una hermosa e inteligente pequeñita, con todo el amor que pudieron darle. Algunas personas criticaron duramente a Ginny, Draco, Ainara y ella se habían mudado a vivir juntos. El vinculo entre Draco y Ginny fue tan fuerte que podría decirse que se amaban como hermanos, pero la gente del exterior jamás lo vio así, no cuando ambos llevaban a la pequeña a la escuela o dormían bajo el mismo techo, al ojo publico Ginny se había quedado con el amor de su mejor amiga muerta, pero solo ellos sabían la verdad, no existía tal cosa como amor de pareja, Draco siempre fue de Hermione y Ginny siempre daría su vida por los que quería. Ainara creció llena de regalos, después de todo era la heredera de la fortuna de su padre, pero no siempre todo fue de color de rosa. Ella había pasado demasiada angustia, era horrible ver a Draco cada vez más enfermo y a Ginny cada vez mas preocupada, no había noche en que su padre no despetara gritando el nombre de Hermione... cada vez se ponía peor, hasta que una noche, mientras Ainara entró corriendo a pedir que le leyera un cuento. Draco ya no se movía, ya no tenía vida.
Fue un golpe duro para Ginny, ya había perdido a demasiada gente. Pasó por todo aquello sola. La muerte de Hermione, La de Elena y ahora la de Draco.
Cuando perdió a Elena se sintió impotente, se sintió miserable, pero se recordó que tenía una bebé que cuidar.
Nunca más volvió a ver a Theo, cuando éste se enteró de la muerte de Hermione, se había mudado a los Estados Unidos, se casó un año después y eso puso a Elena muy mal, no tardó en morir.
Albus, el padre adoptivo de Hermione había culpado a Draco por la muerte de su hija, no pudo soportar siquiera tenerlo cerca, se fue de Londres con su esposa y no se dignó a conocer a su nieta, especialmente porque era el vivo retrato de Draco Malfoy.Draco vivía a diario tratando de ocultar a su hija el dolor interminable que sentía, no podía creer que había vivido tanto tiempo sin Hermione. Pero tanto dolor tarde o temprano acabaría con él, y así lo hizo. Los Zeldas solo viven como mucho unos meses después de que su pareja muere, pero Draco había vivido 10 años más, la pequeña Ainara compensaba de alguna forma la ausencia de Hermione, quizás, solo quizás se había robado un poco de la escensia de su madre y eso mantuvo a Draco vivo todo ese tiempo.
Ainara decidió empezar a llevar un diario, había anotado cada cosa que su padre le había dicho sobre los Zeldas, ella quería estar prevenida por si le tocaba ser una. Y esa noche al regresar del funeral, abrió el diario, de él cayó un papel que quedó a sus pies, lo abrió y se encontró una foto de su madre con su padre, ambos sonreían a la camara mientras comían palomitas en un sofá. Detrás de la foto había un escrito, era de su padre.
"Querida hija, nunca sabemos que nos depara la vida, yo tuve una llena de incertidumbres. Tu madre fue el amor de mi vida, nunca podría haber amado a otra mujer como lo hice con ella, tu por otro lado querida, eres mi gran amor, aquel que me hizo ver la luz. Se que ahora solo quedan recuerdos, no podemos regresar, pero podemos mirar atrás, ahí estaremos, en cada recuerdo que hayas guardado. Te amo Ainara, papá"
Las lágrimas mojaron la foto y Ainara la guardó de nuevo dentro del diario. Ahora sus padres podían irse en paz.
ESTÁS LEYENDO
Destinado A Ti
FanfictionAquellos ojos lo volvían loco, tenía frente a él a la mujer más hermosa que había visto, y era suya. No podía detener aquel instinto que lastimaba tanto a Hermione, no podía ni parar de tocar su cuerpo entregado a él mientras la hacía suya, veía la...