tu decides

capitulo 8

Zee  terminó de contar su relato. Le miré con tristeza. No sabía qué decirle, no sabía qué opinar ¿Así que mi mejor amigo era gay? Todos estos años pensando que era un mujeriego y ahora me enteraba de esto... Era algo difícil de asimilar. Pero lo aceptaba.

-Yo... yo te lo hubiera dicho antes. Pero no podía... No sabía, como...- dijo medio llorando - El martes y el miércoles Mew y sus amigos me estuvieron siguiendo todo el día por el instituto. Solo querían reírse más de mí. Y lo consiguieron. No me van a dejar en paz, se van a reír de mí siempre que me vean. Y no puedo...

Las lágrimas recorrían las mejillas de zee. Se sentó en el banco donde yo había estado sentado antes y apoyándose en sus rodillas continuó llorando. Me senté a su lado y le puse una mano en su espalda.

-zee... -No sabía qué decirle.

Estuvimos en silencio durante un rato. Zee  no paraba de llorar, no podía ni hablar. Me sentía fatal por él. No me quería ni imaginar lo mal que lo estaba pasando. Después de cinco minutos zee volvió a hablar.

-Lo siento...- dijo secándose las lágrimas.

-No tienes porque disculparte zee... No me has hecho nada...

- ¿Qué no te he hecho nada? ¿Es que no te das cuenta? Soy gay.

-Sí, eso ya lo sé, pero...

- ¡Te he mentido! Todo ha sido un cuento chino. Todas esas chicas... Tan solo eran peones ¡Figuras sin importancia!

zee se estaba tomando aquello de forma muy seria. Se estaba alterando y todo. Pero yo no estaba enfadado con él.

-Eres mi mejor amigo, te lo tenía que haber dicho antes - siguió explicando - Pero no lo hice... Y todo porque tenía miedo. Tenía miedo de que nuestra relación se rompiera. De que se rieran de mí. De que te rieras de mí...

-zee. Yo no me hubiera reído de ti.

-SÍ, bueno. Me lo imaginaba. Tampoco te ríes de sammy, pero no era lo mismo. Ella es una chica...

- ¿Y qué diferencia hay?

-Pues. Primero, estas menos con ella. Y segundo pues... - hizo una pausa, y me miró incómodamente -... No estás en el mismo vestuario que ella cuando te duchas en educación física...

Aquello me pilló por sorpresa. Pero me hizo gracia. Solté una pequeña carcajada.

-No. No te rías. No tiene gracia. Imagínate lo incómodo que va a ser a partir de ahora ducharse en gimnasia.

-Eso es una estupidez zee. ¿No has estado haciendo eso hasta ahora sin que te pusieras nervioso?

zee sonrió tímidamente con la cara aún mojada.

-No veas lo que me costó acostumbrarme a no fijarse demasiado... pero por lo menos nadie lo sabía... ahora sí.

-Tú sigue actuando igual y ya está. Yo haré como si nada -sonreí.

Me alegré al ver a zee sonreír otra vez. No podía volver a verle así, llorando con aquellos moratones. No. Él no se merecía eso.

-Y ¿Desde cuándo eres...? ya sabes. Gay - pregunté.

-No recuerdo muy bien cuando lo descubrí. Pero antes de cumplir los 12 años ya sabía que era diferente a los demás chicos. Supongo que por eso me volví tan buen amigo de sammy. Ella también era diferente a las demás. Los dos nos lo confesamos al mismo día. Con 14 años.

- ¿sammy ya lo sabía?

-Sí. Y también sabía yo lo suyo antes de que lo confesara.

No me lo podía creer. Dos de mis mejores amigos se habían guardado esos secretos durante tanto tiempo...

-Espero que no estés enfadado...

-No, no, no. Tranquilo. Simplemente no me lo esperaba. Cuando sammy  lo confesó actuaste tan bien que no pensé que ya lo sabías... Incluso me he tragado todo eso de que eras hetero. Tengo que admitir que se te da bien actuar. Podrías ganarte la vida de actor.

Zee se rió.

-Calla anda... No quiera saber lo horrible que ha sido tener que ocultar mi verdadero yo liándome con tías.

-Bueno, pero eso ya ha pasado. Ahora eres otra persona ¿Verdad? Y estoy seguro de que nuestros amigos lo aceptarán como lo hago yo.

-Gracias, saint. De verdad significa mucho para mí que me apoyes. Pero no sé si le voy a contar todo esto a los demás...

- ¿Por qué?

-No lo sé... creo que aun no es el momento adecuado. No tengo tanta confianza con ellos como contigo y con sammy.

-Bueno. Yo te prometo que no diré nada.

-Espero que Mew nos deje en paz. Cosa que veo difícil. Dentro de poco todo el instituto sabrá que soy gay. Pero lo que más me molesta es que te meta a ti en todo esto.

-Tranquilo. No me molesta. Que piense lo que quiera y que diga lo que quiera. Nunca será verdad.

Zee volvió a sonreír. Me sentí feliz al ver que le había animado. Me daba igual que fuese gay, sería mi mejor amigo siempre sí o sí. Eso estaba claro.
Nos olvidamos del tema. Nos levantamos del banco y caminamos por el parque recordando bonitos momentos vividos allí. Riéndonos de anécdotas graciosas y haciéndonos bromas entre nosotros. Me lo pase bien, hacía mucho que no quedaba solo con él y lo pasábamos tan bien. Aunque ahora supiera que era gay sentía que nada había cambiado. Seguía siendo el mismo chico gracioso y positivo que conocía. Sentía que tenía el mejor amigo del mundo, en el que siempre podía confiar. Y él también podía confiar en mí. No quería perderle.