tu decides

capitulo 19

Había quedado en el recreo con zee para hablar pero la verdad es que no sabía a dónde ir. Acababa de sonar la campana que daba comienzo al recreo y zee ya se había pirado de clase. Antes de que saliera había pensado en seguirle, pero eso igual era de acosador. Quizás se había arrepentido y ya no quería hablar conmigo... No sé.

Tal y como había hecho durante toda la semana anterior salí de clase sin ir a buscar a nadie. Recorrí el pasillo lo más rápido que pude para evitar cualquier humillación pública que se le ocurriera hacerme esta vez a Mew, o también simplemente porque no me gustaba que toda aquella gente me siguiera con la mirada.

Entré en el baño que se encontraba medio vacío en ese momento, y justo antes de que terminara de mear ya habían salido los tres chicos que estaban allí. Ya había empezado a lavarme las manos cuando la puerta del baño se abrió. No me giré esperando a que fuera alguien que no conocía, pero noté que aquella persona no se movía de su sitio. Cuando me di la vuelta y vi a zee mi corazón comenzó a bombear sangre más rápido de lo normal. Me puse totalmente nervioso.

-Hola - dijo bajando la mirada.

-H-hola...- tartamudeé.

-Te he visto en el pasillo. Y te he seguido.

Vale. Estaba claro que sí quería hablar conmigo. zee miró hacia todas la direcciones del baño para asegurarse de que no había nadie.

-No. No hay nadie. Tranquilo - dije sacudiendo las manos para secármelas.

zee se acercó algo más a mí, pero aún así se quedó a bastante distancia, como si me tuviera miedo.

- ¿Qué semana de locos, eh? - dijo sonriendo.

-La verdad. Ha sido horrible.

Nos quedamos durante unos segundos callados. Quería empezar a hablar y a aclararlo todo pero no me salían las palabras, me había quedado totalmente bloqueado. Entonces justo cuando estaba a punto de decir algo se oyeron unas voces al otro lado de la puerta y la expresión de zee cambió por completo. Aquella voz era muy reconocible para ambos. Tuve la intuición de que entrarían al baño y al parecer zee también. Me agarró del brazo y me empujó con brusquedad a una cabina del baño. Todo aquello me pilló por sorpresa, no esperaba que zee reaccionara así, pero tampoco me parecía mala idea escondernos en la cabina. Cerró la puerta y puso el pestillo empujándome contra la pared de la cabina e indicándome que me callara. Miré a zee nervioso, estábamos muy cerca el uno del otro.

- ¡Me dijo que le parecía bien! ¡Sí señor! Tengo a esa morena en el bote -se oyó la voz emocionada de Mew entrando al baño - Ahora ningún cabronazo me la puede quitar.

Distinguí más voces aparte de la de él. Debían de ser cuatro o cinco. Y hablaban de alguna chica, eso estaba claro.

-Menos mal que el gay no me la toco al final - se rió Mew

¿Se refería a zee? Miré a zee que se encontraba muy pegado a mí y éste pronunció un nombre con sus labios sin emitir sonido. natt. Estaba claro que hablaban de ella. Bajé la mirada incómodo. A unos metros se encontraba el abusón que se reía de mí y de mi compañero, que estaba a escasos centímetros de mí con las manos apoyadas en la pared por la altura de mi cintura. La situación no podía ser peor. La conversación continuó y se oyeron varios ruidos de cadenas y grifos. Al final se fueron. No anduvieron mucho en el baño, puede que tres minutos. Pero aquellos tres minutos habían sido los más extraños para mí.

-Lo siento - dijo simplemente.

Pero no se separó de mí, se quedó exactamente en la misma posición. Nos miramos entre los dos sin saber muy bien qué hacer. Por un instante sentí exactamente lo mismo que cuando besé a zee por primera vez. No quería moverme de allí. Me perdí en sus ojos , que me recordaban a orn pero que incluso hicieron olvidarme de ella en milésimas de segundo. No sabía qué era aquella sensación, sólo sabía que me gustaba. Por un momento perdí completamente el control de mi cuerpo y rodeé su cuerpo con mis brazos empujandole hacia mí para tenerle más cerca. Nuestras narices chocaron, estábamos completamente pegados.

-saint - susurró.

No dije nada, tan solo clavé mis mirada en la suya. Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, debía parar, pero no podía, sentir a zee tan cerca era como una droga. Giré lentamente la cabeza y coloqué mis labios casi sobre los suyos sin llegar a besarle. zee fue quien continúo, pegó sus labios a los míos suavemente. Cerré los ojos de golpe para recibir aquel beso que extrañamente deseaba. zee subió sus manos por mi pecho hasta llegar a mi cuello.

De un delicado beso fue cambiando a uno más intenso y apasionado. Me sentía aplastado contra la pared. Aquello se me estaba yendo de las manos, literalmente, porque casi sin darme cuenta, había colocado las manos en su culo y le masajeaba las nalgas a la vez que le empujaba más hacia mí. Pero no quería parar, no como la anterior vez.

Perdí completamente la noción del tiempo, ni siquiera podía pararme a pensar en que era lo que estaba haciendo. Me estaba liando con mi mejor amigo en la cabina de un baño vacío en la hora del recreo en vez de tener que estar hablando con él sobre lo sucedido en la fiesta. Era absurdo, habíamos quedado para aclarar el tema del beso, pero allí estábamos los dos, compartiendo saliva.

Se oyó la puerta del baño abrirse. zee se separó inmediatamente de mi sobresaltado y se colocó las manos en la cabeza. Me pasé la manga de mi camiseta por la boca.

- ¿saint? ¿Eres tú? -dijo la voz de day al otro lado.

Zee me miró asustado. Yo tampoco me lo esperaba. Me dispuse a abrir la puerta de la cabina, cosa que no quería hacer.

- ¿Qué cojones...?- dijo day al vernos a los dos.

Hubo un largo silencio.

-Me había dicho hwahwa que te había visto entrar al baño y... ¿Qué coño estabais haciendo ahí?

zee y yo nos miramos sin saber qué contestar. No pude evitar sonrojarme.

-No me jodas que estabais...

-Tío, No se lo digas a nadie. Por favor - le interrumpió zee.

Yo no podía ni mirar a day a la cara, me sentía avergonzado.

-Joder tíos. Todos esos rumores... pensaban que eran putas trolas que se inventaba Mew. Pero...

- ¡Y lo son! - zee me miró, y luego agachó la cabeza - Bueno... lo eran.

-Que fuerte... Hasta hace poco sabía que tú eras gay zee, me lo explicó sammy Pero tu saint ¿Eres...?

- ¡No! - respondí a todo correr- No... Yo, no... no lo sé.

- ¿Y orn...?

- ¡Joder! ¡Solo me ha pasado dos veces! ¿Vale? Y no sé por qué...

Day  seguía mirándonos atónito, obviamente era difícil de creer que dos de sus amigos se habían enrollado y que uno incluso le había puesto los cuernos a su novia. De verdad pensaba que podía arreglarlo, le prometí a sammy que lo haría, que todo volvería a la normalidad, pero lo único que había conseguido era joderlo todo mucho más. Qué le iba a decir ahora a sammy...