capitulo 13

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La fiesta transcurrió. Ya eran las 12 de la noche, ya le habían dado los regalos a natt y ya me encontraba algo mareado por el alcohol. Tan solo me había tomado dos bebidas, por lo cual estaba bien. Pero al parecer zee ya había bebido más que yo. Se encontraba  en la piscina con Ana y hablando con gente que ni conocía. Parecía pasarlo en grande.

Yo me encontraba al lado de unas butacas de la zona de la piscina. Había estado por allí la mayor parte del tiempo y había hablado con más de una persona que no conocía. No me estaba aburriendo en absoluto, de momento estaba siendo una de las mejores fiestas a las que había asistido. En aquel momento me encontraba solo con hwahwa. Sammy  estaba hablando con una chica unos metros más allá, y mi novia también debía de andar por allí.

-Voy al baño, saint ahora vuelvo - me dijo hwahwa

-Vale, te espero aquí.

Busqué a mi novia por allí pero no la encontraba. Clavé la vista en la piscina. zee estaba riéndose de una forma histérica con una chica que no conocía. Me fijé en su cuerpo desnudo, debía de admitir que mi amigo no estaba nada mal. Era guapo, tenía buen cuerpo...

Noté una presencia justo detrás mío, y me giré de golpe apartando la vista de zee La morena de antes se encontraba a escasa distancia de mí y me sonreía sin parar. Se acercó a mí con intención de hablar conmigo.

-Eres saint, el novio de orn ¿Verdad? - preguntó.

La miré aturdido. ¿No vendría a reírse de mi amigo verdad?

-Si...

-Yo soy fah. Aunque creo que eso ya lo sabes.

- ¿Qué quieres? -pregunté.

-Nada... Solo quería hablar.

"¿Hablar de que?" pensé. No dije nada, tan solo me limité a mirarla esperando a que continuara hablando.

-¿Sabes? Me has llamado la atención, saint. No pareces un chico al que le guste mucho venir de fiesta.

-Bueno... es que eso es cierto- contesté.
Fah  sonrió.

-Y también me pareces un chico bueno, por eso me he acercado a ti. La cosa es que me parece curiosa la gente con la que andas. No te pega para nada. Sobre todo tu novia. Tu te mereces algo mejor, saint.

- ¿Mejor? No hay nada mejor que ella- la defendí.

-Eso es lo que tu te crees. Saint., orn no te conviene. Aunque te parezca mentira, yo la conozco. Se incluso cosas que no sabes sobre ella. Va acabar haciéndote daño. Créeme, será mejor te alejes de ella...

- ¡¿Qué!? - pregunté sobresaltado - ¿Y tu quien eres para decirme con quien estar?

-Algún día verás que tengo razón – dijo fah dándose la vuelta.

Me quedé atónito a lo que me acababa de decir. Había venido, me había dicho aquello y se marchaba, así sin más. Noté una mano en mi hombro y me giré viendo que era orn mirando con desprecio a Fah que se estaba alejando. Quizás Fah se había ido tan rápido porque había visto a mi novia.

- ¿Qué quería esa?

-Nada... - hice una pausa - ¿La conoces?

Orn no contestó, tan solo me miró dudosa, como si no estuviera segura de lo que contestar. Me estaba ocultando algo, sin duda...

-Oye ¿Qué está pasando ahí?

Orn  señaló hacia la piscina donde un montón de gente se había amontonado. Empecé a ver a la gente preocupada mirando la piscina y todos hablaban a la vez. orn y yo nos acercamos a ver lo que sucedía haciéndonos paso entre la multitud. Pero no conseguimos ver nada.

- ¡Se va a ahogar! - oí decir a una chica que estiraba el cuello para ver la escena.

- ¿Qué pasa? - le pregunté.

-Ahí un borracho que se ha mareado en la piscina, y se ha agarrado a un chico y no le suelta. ¡Le está ahogando!
Pensé en zee. Empujé a la gente para que me dejaran pasar dejando a orn atrás. Al final lo conseguí y con horror vi lo que pasaba. El supuesto borracho estaba apoyado encima de zee si dejarle sacar la cabeza. zee débilmente intentaba quitarse al tipo pero no podía. Por suerte unos chicos entraron a sacar al borracho de allí tratando de separarle de zee. Agarraron al borracho y lo sacaron de la piscina, pero cuando vi el cuerpo de zee flotando inconsciente en el agua, noté como la angustia comenzaba crecer dentro de mí.

-¡ZEE! - grité desesperado.

Sin pensármelo ni una vez, me saqué el móvil de los bolsillos y me tiré de cabeza a la piscina con ropa incluida. Agarré a zee lo mejor que pude y los arrastré hasta la orilla sacándolo del agua. Le coloqué tumbado en el suelo y lo agarré entre mis brazos.

- ¿zee? zee dime que me escuchas por favor. ¡zee! Por favor...- dije mientras notaba que mis lágrimas comenzaban a brotar.

Me incliné para notar su respiración, pero no respiraba. Noté como se me nublaba la vista por las lágrimas. Me puse nervioso y traté de recordar lo que había aprendido aquel verano sobre los primeros auxilios. 2 ventilaciones y 30 compresiones... Respiré hondo. Por un momento me dio igual que todos me estuvieran mirando, solo me importaba zee.

Me coloqué de rodillas ante él y con los de dedos de mi mano derecha tape su nariz y empujé su frente hacia atrás mientras que con la otra mano le agarraba de la barbilla desplazándola hacia arriba. Me incliné hacia abajo y coloqué mi boca sobre la de él. Oí las exclamaciones de la gente. Comencé a soplar suavemente durante tres segundos, y lo hice una segunda vez.

-No... ¡Por favor zee! Despierta...

Apoyé el talón de mi mano derecha sobre la otra y las puse encima de su pecho. Siguiendo un ritmo empecé a hacerle la compresión torácica.

-1... 2... 3... 4... 5... 6... 7... - conté hasta 30.

Volví a ver si respiraba, pero no había ningún cambio. Repetí de nuevo el proceso. Primero el boca a boca dos veces y después 30 compresiones torácicas. Mientras lo hacía no paraba de llorar, de verdad pensaba que se había muerto, cuando de repente zee comenzó a toser y a escupir toda el agua que había tragado.

- ¡zee!

Este parpadeó unas cuantas veces y después me miró algo confundido. Le abracé fuertemente mientras lloraba desconsolado.

-Pensaba que te perdía zee... no puedo dejarte... no...

- ¿saint? - preguntó zee sin saber muy bien lo que pasaba.

Levanté durante un momento la cabeza para ver a toda aquella gente mirándonos. Entre ellos Mew que sonreía de una forma extraña. Me topé con la mirada de orn y después con la de sammy. Ambas parecían preocupadas.

-Mierda... -susurró zee.

Miré hacia abajo. zee se separó de mí bruscamente y se puso de pies. Miró a todos y luego me miró a mí que aun seguía llorando. Zee comenzó a correr en dirección a la casa.

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