—Deja de seguirme.
—No te estoy siguiendo.
Depues de lo que paso en el baño salimos y nos fuimos al patio detrás de un árbol nos sentamos y zee me abrazó toda la tarde. Me giré para mirar a zee que me seguía unos metros por detrás. En cuanto lo miré apartó la vista de mi haciendo como si no estuviera acompañándome.
—Estoy yendo yo por mi cuenta — contestó.
—Claro...—volví a mirar hacia adelante —¿Entonces quieres decir que si yo ahora no voy a casa tú irías solito allí y hablarías tú solito con mi padre?
—Exactamente.
—Muy bien— frené para volver a mirar a zee — Entonces iré a la biblioteca a estudiar, porque no me apetece en absoluto ir a casa. Así que cuando termines de hablar con mi padre me llamas por teléfono — agarré a zee de los hombros y le di un beso en la mejilla — Gracias — y comencé a andar al lado contrario del que iba antes.
Zee pareció haberse quedado aturdido y se giró para mirarme.
—Espera — me frenó agarrandome del brazo y mirándome preocupado — No seas tan mal novio, porfis.
Me reí.
—Sabía que no querías hacerlo solo — dije volviendo a darme la vuelta — Verás zee, no me apetece discutir más con nadie. Así que déjalo, no hace falta que hables con él. Le daré unos dias a ver si se tranquiliza... Supongo — dije inseguro—Te puedes ir a casa, gracias por preocuparte por mí.
Le sonreí.
—No me preocupo por ti — contestó de inmediato — Me preocupo por nosotros. ¿No ves que yo también estoy involucrado? No es solo tu familia saint... Y entiendo que estés preocupado por ello. Pero al parecer te estas olvidando de mí.
—¿Olvidarme de ti?—pregunté aturdido.
—Quiero decir... No eres tú solo el que tiene que arreglarlo todo. Yo estoy aquí, contigo. Y debo ayudarte. Porque somos pareja, y los dos nos hemos metido en este lio. Así que los dos debemos salir de él, juntos. ¿No crees?
—Bueno... No he dicho que no...
—Pero estás dando por hecho que la que está en problemas es tu familia y que por eso yo no debería entrometerme. Y eso es mentira.
—No zee No he dicho nada de eso. Solo he opinado que no es buena idea hablar con mi padre. Aun...
—¿Aun? Entiendo ese "Aun" por un nunca. ¿Crees que tu padre va aceptar todo esto con el tiempo y así, a la ligera? Algunas heridas solo se curan con el tiempo si primero las desinfectas.
—¿Heridas?
—Tu familia. Tú mismo me has dicho que estas preocupado. Si tu madre te defiende y tu padre está en contra... No quiero ser negativo, pero a pesar de no haber sido testigo de las discusiones que hay en tu casa, puedo asegurar que muy buena pinta no tiene la situación. No quiero que nada se vaya a pique. Quiero que tu familia esté feliz y al mismo tiempo que nosotros estemos juntos. Y la única solución que veo es la de arreglarla ahora. No le des más tiempo a nada.
—Pero no quiero que ahora mi novio discuta con mi padre. Eso ya sería la gota que colme el vaso.
—No voy a discutir con él. Voy a hablar con él.
—No creo que acabé muy bien...
—¡Deja de ponerle pegas a todo! — se quejó zee— ¿Qué es lo que quieres entonces? ¿Qué quieres después de haberle mentido a tu padre? ¿No ves que no hay otra salida más que la del hablar? Solo hay que hacerle entrar en razón.
—¡Pero es imposible! — dije convencido.
—No lo es. Todo tiene solución ¡Me niego a la idea de que no haya solución!— zee agarró mis manos con fuerza haciendo que lo mirara a los ojos — Si querer es poder... ssint... Yo te quiero demasiado como para poder conseguirlo.
Lo dijo con tal sinceridad que noté como toda mi piel se erizaba. No supe qué decir. No quería dejarme convencer, no quería que hubiera más discusiones, no quería que mi padre odiara más a zee de lo que ya lo hacía.
—Déjame hablar con él... Por favor — trato de convencerme — Y tampoco me dejes solo...
—No... No sé...
—Solo piénsalo. Si esto sale bien, todo habrá acabado. No más problemas. Todo será perfecto. Y una vez que todo esto acabe, ayudaremos a los demás para que ellos tampoco tengan más problemas. Y el primero será Guy.
—Sigo sin tenerlo tan claro...
—Mira. Si sale mal, me disfrazo de gato y tu de conejo y huimos de esta ciudad haciéndonos pasar por salvajes animales.
Me reí.
—¿Pretendes convencerme con esa estupidez? — pregunte.
—Sí....— zee me miró expectante.
—Bueno vale...
Zee sonrió. Y soltando una de sus manos de la mía y tirando de la otra me hizo seguir andando hacia delantes.
—¡Ya verás princeso! ¡El rey aceptara esta relación y seremos la pareja más feliz del reino!—dijo como si fuera un niño — Solo hay que ser valiente y acabar con la maldad de este mundo.
—¿Y qué es la maldad si se puede saber? —pregunté caminando a la fuerza por zee
—La homofobia. Debemos quitarle la maldición de la homofobia al rey — zee señaló con su dedo hacia delante y tiró aún más de mí.
Para estar a punto de discutir con mi padre parecía muy animado. Y como ya había imaginado, su irracional emoción fue desapareciendo según nos acercábamos a nuestro destino. Para cuando estabamos enfrente de la puerta de mi casa pude sentir como sus nervios crecían.
En completo silencio abrí la puerta. No quise decir nada, no me atrevía a avisar de que había llegado como solía hacer cada vez que volvía del instituto. Pero tampoco se oyó nada desde dentro. Me giré para mirar a zer que estaba detrás mío y suspiró. Después los dos entramos y andamos hacia la sala.
—¿zee?— dijo mi madre asombrada cuando nos vio desde el sofá.
—Hola ¿Está William?— contestó directamente.
—Eeeh...—mi madre movió la cabeza confusa para mirar hacia las escaleras— ¿Quieres que vaya a buscarlo?
—Sí, por favor.
Nuk dejo el libro que había entre sus manos y se dirigió a las escaleras. Parecía que estaba llorando otra vez... Miré zee
—Suicida — susurré.
Y zee simplemente sonrió y me dio un beso en la mejilla.
—Te prometo que voy a arreglar esto. Hoy se acabó...
No sabía si devolverle la sonrisa o comenzar a preocuparme aún más de lo que estaba a punto de pasar. Aunque no me dio tiempo a hacer ninguna de las dos ya que sentí unos ojos clavados en nosotros desde las escaleras. Mi padre soltó un pequeño gruñido y comenzó a bajar las escaleras.
—¿Qué quieres?— preguntó más tranquilo de lo que me hubiera imaginado.
—Hablar con usted, por supuesto...— contestó zee
—Muy bien — dijo llegó al final de las escaleras y se quedó de brazos cruzados a unos metros de nosotros — Te escucho.
—Verás yo... es que...—zee me miró un segundo y después volvió a mirar a mi padre —Quiero que acepte a su hijo tal y como es.
—Convénceme — la expresión seria de mi padre no cambió en ningún momento. No sabía a que estaba jugando.
Quizás no quería discutir con zee y no involucrarle en todo aquello... Mi madre, quien había bajado las escaleras unos segundos más tarde que mi padre, se encontraba al lado de mi padre. La miré. Ella disimuladamente hizo un gesto con sus manos intentando darme entender algo que no entendí muy bien.
—¿Por qué no lo acepta? Su hijo no ha dejado de ser como era en ningún momento, es la misma persona. La persona con la que él está o se relaciona no va a hacer que nada cambie. Ser homosexual o no serlo no te hace ni más humano ni menos humano... ¿Eso lo entiende?
—Por su puesto que no lo entiendo... — mi padre suspiró.
Nuk miró a su marido. Yo no sabía de qué iba mi padre, pero me estaba poniendo de los nervios. La última vez que había estado con él todo lo que nos habíamos dicho el uno al otro era a base de gritos. Y ahora de repente actuaba como si eso nunca hubiera pasado.
—Puedo imaginar que alguna vez ha estado enamorado y conoce de sobra lo que es él amor ¿Me equivoco? — continuó zee — Quiero que tenga en cuenta ese sentimiento incontrolable, y que sea capaz de ver a todas las personas iguales, olvídese de los géneros ¿Cree que yo soy capaz de enamorarme de él? ¿Cree que yo soy capaz de enamorarme de su hijo?—la mano de zee buscó la mía y me agarró con fuerza.
—Claro. Creo que eres capaz— esta vez su voz sonaba muy tranquila— Al igual que creo que mi hijo es capaz de sentir lo mismo por ti. Está claro que no puedo discutir sobre los sentimientos de nadie. Solo quería lo mejor para mi hijo, y no estoy diciendo que tu no seas lo mejor para él... es solo que... —suspiró — Qué más da... Por cierto. Deja de tratarme de usted, no hace falta.
—Ah... — dijo zee confuso.
—Lo siento — y mi padre se dio la vuelta.
Miré a mi madre de inmediato sin entender nada de nada. Esta sonrió y enseguida se tapó la sonrisa con la mano como si no quisiera que me diera cuenta de ello. Mi padre desapareció por las escaleras y la sala se quedó en silencio por unos segundos.
—¿Qué acaba de pasar? —preguntó zee
—Mamá... ¿Qué has hecho?
Nuk movió las manos como si no supiera a lo que me refería.
—Puede que haya descubierto algo sobre él que me hiciera convencerlo...
—¿Eh? — dije.
—¿Pero entonces qué opina sobre nosotros? — zee nos señaló a los dos.
—Ya no deberíais preocuparos por eso — se acercó a mí y agarró la mochila que tenía sobre los hombros para quitarmela —¿Por qué no salís a dar un paseo? ¿O a celebrar vuestro noviazgo? No sé...
—No entiendo nada... ¿Qué ha pasado? — me dejé quitar la mochila que mi madre se apropió.
—No creo que debería contarlo — sonríe— Tranquilo no es nada malo. Ahora ir a dar una vuelta — nos dio la vuelta a los dos para que miráramos la puerta y después nos dió un pequeño empujoncito hacia delante.
Aturdido, me dejé arrastrar hasta la puerta. Zee tampoco parecía entender nada pero no dijo nada. Mi madre abrió la puerta y nos señalo la calle. Me giré para volver a mirarla con el ceño fruncido.
—¿Qué quieres? ¿Dinero para unos batidos? Vale — se metió la mano en el bolsillo.
—¿Qué has hecho? — volví a preguntar muerto de la curiosidad.
Nuk suspiró.
—Verás, es que el otro día descubrí que tu padre en el pasado tuvo malas experiencias con un amor suyo... Y he utilizado eso para convencerlo... Ya está, he hablado demasiado. A la calle — nos volvió a empujar afuera.
—Espera ¿Me estás diciendo que william ha tenido relaciones gays? — preguntó zee de golpe.
—Yo no he dicho eso... aunque podría ser — se rio medio cerrando la puerta— Bueno, adiós y de nada.
Y allí nos quedamos los dos con el ceño fundido enfrente de la puerta que acababa de ser cerrada en nuestras narices.
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tu decides
Fanfiction(aclaro que esta historia no es mía pero me gustó y quería adaptarla) 😄 😄 😄 😄 😄 😄 😄 Miré resentido a zee -Todas las mentiras acaban saliendo a la luz zee...- dije más tranquilo. Zee suspiró y comenzó a dar vueltas por el baño mientras se pasa...