tu decides

capitulo 33

-¡Cómo es posible! Me cago en... Todo...- dije frustrado dando vueltas por la habitación de mi amigo mientras este me seguía con la mirada - ¿Por qué nunca me entero de nada? ¿¡Y por qué nadie me dice nada!?

-Venga ya, no te agobies - dijo zee sentado en la cama.

-No puedo evitarlo. Es... es algo que me tenía que haber contado. No me hubiera enfadado con ella.

Alterado giraba de un lado a otro pensando en la anécdota de sammy. Había venido a casa de zee a hablarlo con él.

-Ahora no te enfadarías, está claro, lo que has hecho tu es peor. Pero quizás hace dos años sí. Imagínate cómo hubieras reaccionado si justo cuando os disteis el primer beso ella te hubiera dicho que antes había besado a sammy.

-Bueno, pues podría no haberme contado que fue con sammy, pero por lo menos que no me dijera que nuestro primer beso fue su primer beso en toda su vida... Y luego encima también estuvo rara hace unas semanas después de la fiesta de mew. Me oculta cosas , y yo nunca me entero de nada...

zee suspiró. Deje de dar vueltas para pararme justo enfrente de él. Lo miré.

-Dime por favor que tu tampoco lo sabías...- dije esperando que así fuera.
Zee  me sonrió nervioso y miró hacía otro lado.

-No, en serio zee - dije cruzándome de brazos.

-Bueno... Puede que algo supiera... - dijo zee volviendo a mirarme - ¡Pero no me culpes! Obviamente sammy me lo contó al igual que lo hice yo cuando me gustabas tú.

-¿¡Sabías que a orn le gustaba sammy y no me lo dijiste!?

-¡Lo del beso tan solo fue una prueba de orn! A ella en principio le gustabas solo tú, pero ten en cuenta que orn y sammy siempre han estado muy juntas y son muy buenas amigas, orn le tiene cariño a sammy. Y por eso cuando sammy se declaró orn probablemente quiso probar haber si a ella también le gustaba... No lo se... Pero orn siempre te quiso mucho más. Se olvidó de lo que pasó en el parque, lo borró de su mente para estar contigo. Y no ha vuelto a pasar nada entre ellas.

-¿Y por qué sabes todo eso?

-Ella me lo contó.

-Increible...

No me podía creer que zee no me lo hubiese contado antes. Siempre habíamos sido mejores amigos ¿Por qué nunca me contaba nada?

-Oye...- dijo zee con un tono tranquilizante - No te lo conté porque ella no lo quería. Yo cumplo mi palabra. Y es normal que no te lo contara... Ponte en su lugar. Aunque eso debería ser fácil para ti ya que tu estas en un "Lugar" más difícil ahora mismo - zee se rió - Seguro que tu tampoco le quieres contar ahora que le has puesto los cuernos...

-¡Es diferente! Lo de ella solo fue un beso y encima cuando aún no estábamos saliendo. Tenía derecho a ponerme celoso pero no a enfadarme con ella.

-Te hubiera hecho daño, saint. Te hubiera partido el corazón, estoy seguro. Recuerdo perfectamente cuánto te gustaba orn.

Suspiré. zee tenía razón. Posiblemente me hubiera molestado que me contara aquello.

-No has hablado con ella sobre esto ¿No?- preguntó zee

-¿Con orn? No. Aún no- dije mirando al suelo- Primero tengo que decidir si voy a cortar con ella o no.

-¿Cortar con ella? ¿Por qué?

-Porque no puedo estar con dos personas a la vez. O estoy contigo o estoy con ella.

-Entonces déjame a mí. No quiero ser causante de una ruptura.

Miré a zee asombrado, zee simplemente me sonrió.

-Han pasado cosas entre nosotros que jamás olvidaré- continuó zee - Pero esto no podía durar para siempre, ya sabes. Además orn y tú lleváis ya un año juntos, no quiero meterme por el medio.

-¿Eh? No no no, espera no aceleres- dije alterado - Yo aun no he dejado a nadie.

-Por eso mismo te estoy ayudando a decidir.

-No, no, no - dije mientras me acercaba a él y me sentaba a su lado en la cama - Ni de coña. No quiero volver a hacerte sufrir, y mucho menos aún que seas tú mismo el que te hace sufrir.

-Me las arreglaré saint- dijo zee cogiéndome de la mano.

zee me volvió a sonreír, pero yo no estaba de acuerdo con dejarle a zee así como así. Aún tenía que pensar.

-Entonces ¿Te puedo dar el último beso?- le pregunté en bromas.

zee se rió. Cuando aún no había contestado me acerqué a él y le comencé a besar. Le rodeé el cuello con mis brazos y me pegué a él todo lo que pude. Le quería tener cerca. Nos separamos lentamente pero no nos alejamos mucho el uno del otro.

-¿Sabes qué?- dije - No puedo dejarte. No aún ¿Recuerdas por qué decidimos seguir así sin contarle esto a nadie? Fue porque no podíamos arreglarlo. Y si nos seguimos gustando acabará con esta extraña relación, volveríamos a llegar a lo mismo. Así que esas son mis opciones. O sigo con orn y contigo, o corto con orn y sigo contigo.

-¿Tanto me quieres?- dijo zee sonriente.

-Pues si te digo la verdad, en ningún momento había pensado acabar lo nuestro. Solo había estado pensando en dejar a orn.

-¿Y al final la vas a dejar?

-No lo sé. Aun tengo que pensarlo. Quizás sería lo correcto...

-¿Y no te da pena cortar con ella?

-Más pena me da engañarla. Y sobre todo hacerte sufrir.

-Oh... Que mono- dijo zee colocando su frente contra la mía.

zee comenzó a besarme de nuevo, al principio despacio y luego cada vez más apasionadamente. Al final, entre beso y beso no acabamos cayendo sobre la cama con mis piernas colgando por el borde de esta y zee encima mio.
No podía dejarle. Aún quería a orn, pero zee... zee tenía algo que me hacía sentir cosas que orn no conseguía desde hace mucho tiempo. Esa sensación de que te gusta alguien, que se te quita el apetito porque tienes mariposas en el estómago, ese insomnio que se crea por pensar en esa persona, ese despieste que tienes en las clases...Me encantaba aquella sensación. ¿Quería más a zee que a orn?

Zee se separó de mí sonriente y se quitó de encima mio. Y a cuatro patas se fue andando hasta donde se encontraba la almohada. Me incorporé con los codos sobre el colchón para mirarlo aturdido.

-Ven aquí guapo - dijo moviendo el dedo índice indicando que me acercara.

Poniendome a cuatro patas al igual que había hecho zee me acerqué a donde estaba él.

-¿Me dejas probar una cosa?

-Depende...- dije inseguro.

-Tranquilo, te va a gustar.

Le miré sin saber muy bien que estaba apunto de pasar. zee me apoyó contra el respaldo de la cama dejándome sentado y abriéndome un poco las piernas. Colocó una rodilla entre mis piernas y la otra fuera de estas, quedando así de rodillas delante, o más bien encima mio.

- Ya que sammy quiere saber todas las cosas picantonas que pasan entre nosotros dos, vamos a darle más relatos eróticos que contar - dijo zee con un tono seductor.

-¿Qué vas ha hacer? - pregunté nervioso.

-Siempre tuve cierta curiosidad de saber a qué sabía cierto líquido masculino.

Tragué saliva ¿No lo diría en serio? zee se rió en cuanto vio mi expresión nerviosa. A continuación zee comenzó a besarme el cuello lentamente. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Mientras me besaba el cuello las manos de zee fueron a parar debajo de mi camiseta. Cada vez subían más arriba hasta que derrepente llegó a mis pezones. zee dejó de besarme y me sacó la camiseta. Me ruboricé. Sentí que me derretía cuando los labios de zee comenzaron a besarme el torso, pero más aún cuando me chupó el pezón derecho. Gemí. Los pezones de los hombres nunca han servido para nada, pero... ¡Dios bendito! Me alegraba de tenerlos en aquel momento.

zee siguió lamiendo mi pezón y después pasó al siguiente. Mi cuerpo temblaba como una hoja. La lengua de zee comenzó a bajar desde mi torso por mi ombligo a mi abdomen, sabía perfectamente a donde quería llegar. Vi como la cabeza de zee llegaba al borde de mi pantalón. Sus manos se dirigieron también al mismo lugar, y sus dedos empezaron a soltarme el cinturón.

-Espera, espera, zee...- dije antes de que me bajara la cremallera del pantalón- Ahora en serio... ¿Qué vas ha hacer?

-¿Tú qué crees? - dijo zee con una sonrisa picara.

Zee volvió a centrarse en su objetivo. Me bajó la cremallera y antes de que me bajara también los boxers le interrumpí.

-¡No! ¡Espera, para para!

-¿Qué pasa?

-Pero... ¿Así sin más? ¿Sin preservativo?

-¿preservativo?- zee se rió.

- Condón...- aclaré- Puede ser peligroso...

-Ya, pero con condón no voy a poder saber a qué sabe.

No contesté ¿Qué quería que le dijera? zee se rió y me bajó los calzoncillos un poquito dejando al descubierto mi erección.

-Tu palito está feliz,  - dijo zee

zee se rió y empezó moviendo la mano a lo largo de mi pene, yo, no sabía qué hacer. Por el simple hecho de que me daba vergüenza quería pararlo, pero al mismo tiempo no quería pararlo. Me mordí el labio inferior. zee me miró para asegurarse de que lo estaba haciendo bien. Me daba vergüenza, me daba mucha vergüenza que me mirara. Cerré los ojos para no ver a zee sonreír al verme soltar tímidos gemidos. Poco a poco mi respiración fue aumentando la velocidad. Entonces, de repente, noté algo pasar por la punta de mi pene. Juraría que eso no había sido su mano...

Abrí los ojos sorprendido. Lo podía afirmar, no era la mano de zee, sino su lengua pasar por la punta de mi miembro. Nervioso aparte la mirada gimiendo inevitablemente.

-saint mirame. Quiero que lo veas.

Respiré unas cuantas veces antes de volver a girarme hacia zee. Zee  sonrió triunfante y después volvió a lamer mi pene, pero esta vez por todo el tronco. Al ver aquello mi cuerpo reaccionó con un escalofrío. Volví a gemir. Sentí que mi miembro crecía sobre la mano de zee. Y el no paraba de sonreír satisfecho de lo que provocaba en mí.

-Ya veo que no te quejas - dijo zee moviendo su mano de arriba abajo - Será buena señal...

Bajé las manos en busca de algo a lo que agarrarme y me aferré a la almohada con todas mis fuerzas para contenerme ante tanto placer. No quería gemir, me daba vergüenza. zee se rió.

-Espero estar algún día en tu misma situación - y tras decir aquello se metió la punta de mi miembro en la boca.

Me chupó un poco la punta y más tarde comenzó a metérsela más adentro. Suspiré. Lo primero que sentí fue calor que envolvía todo mi pene, y algo húmedo. Era muy raro, pero muy agradable. zee empezó chuparme más el miembro, cada vez más rápido, como si fuera un simple biberón y él fuera un niño hambriento.

-Aah... zee... - gemí su nombre mientras todo mi cuerpo se retorcía ante aquella sensación tan placentera.