capitulo 55

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-Y ahora resulta que a mi madre le parece mal...

-Siempre habrá alguien en contra. Si tu padre supiera la verdad se enfadaría. Pero si sabe una mentira tu madre se enfadara. Que vida mas cruel.

zee movió la cabeza de un lado para el otro. Aparté la vista de él para mirar a un perro que corría por los jardines del parque. Tras una mañana dibujando, había quedado con zee a la tarde para dar una vuelta con él. El dibujo que había pintado, de momento tan solo era un boceto de zee con un conejo, aunque aún no estaba seguro de lo del conejo...

-¿zee...? - miré a zee.

-¿Sí?

-¿Te gustan los conejos?

zee enarcó las cejas y me miró fijamente. Se quedó callado por un segundo. Por un momento pensé que no se acordaba de lo que hwahwa me había contado, pero entonces zee habló:

-Sí... ¿Por qué...?

-hwahwa me ha contado una historia muy graciosa, sobre un romance que tuviste con un conejo en el viaje de tercero.

zee se rió.

-¿En serio?

-No sabía que te fuera la zoofilia zee... - dije riéndome.

-Claro... Como a ti.

Aun riéndome, le pegué un codazo a zee. zee también se rió.

-Hagamos una cosa - dijo zee - Un día me disfrazaré de gato y tú de conejo. Igual así podemos disfrutar más de nuestras relaciones sexuales...

Agarré a zee del brazo y lo atraje hacia mi para taparte la boca con la otra mano.

-¡Callate!

zee subió su mano para quitar la mía de su boca. Poco a poco se fue quitando mi mano de encima para bajarla.

-¿Ya estás rojo? -me preguntó zee aun agarrándome de la mano.

Aparté la vista de zee para mirar al suelo. zee se rió. Odiaba cuando zee decía la verdad y yo no quería admitirla.

-Mi querido conejito. Si quieres que seamos pareja tendremos que ser capaces de demostrarlo ¿No? Si no, sería como si esto siguiera siendo un secreto.

-No me llames así - dije mirando al suelo.

-¿Pero por qué? A mí me gusta. Es adorable.

¿Por qué? Me daba demasiada vergüenza decirle porque me no me gustaba.

Solté la mano de zee aun avergonzado. ¿Por qué no podía evitar ponerme nervioso? ¿Por qué me ponía rojo? ¿Tanto me costaba que los demás me vieran con zee?

zee pusó sus manos sobre mis hombros girándome hacia él. Levanté la vista para mirarle

-Supéralo ya - dijo zee - Bésame. Ahora.

Me quedé quieto mirando a zee. "¿Besarle? ¿Ahora? No... no puedo" pensé. No me moví ni un centímetro. zee me miraba a la espera de que hiciera algo, pero yo estaba bloqueado. Después de un rato aparte la vista y comencé a andar para adelante.

-Bueno... - dijo zee detrás mío - Por lo menos dame la mano al pasear ¿Puedes hacer eso?

zee se pusó a mi lado. Y entonces me comencé a hacer mil y una veces la misma pregunta "¿Le doy de la mano?". ¿A qué le tenía miedo realmente? ¿A que alguien que realmente me conociera nos viera dados de la mano paseando por el parque? Y si eso pasaba ¿Tan difícil me resultaría defenderme?

Suponía que tenía el miedo irracional de encontrarme a mi padre por allí. Ya había decidido mentir a mi padre hasta que el mismo se diera cuenta por su cuenta. Por eso mismo no debía estar preocupada. Si se enteraba se enteraba. Y a mí me tenía que dar igual.

Oí a zee suspirar resentido. Giré la cabeza para mirarlo. Tenía una expresión triste y miraba a sus mismas pisadas. Bajé la mirada para mirar su mano. No podía hacerle esto... Acerqué mi mano a la de zee y la agarré fuertemente. zee levantó la mirada. Lo miré. zee sonrió. Le devolví la sonrisa.
Y así caminaba la nueva pareja por el parque. Cerré los ojos por un segundo. "Tranquilo saint..." me dije a mi mismo. Quería a zee. Lo quería tanto que debería querer chillarlo.

-¿Estas bien saint? - oí a zee preguntar.

Abrí los ojos y lo miré.

-Sí - dije sonriendo.

-Entonces... - dijo zee - ¿Me vas a regalar un disfraz de gato por mi cumpleaños?

No le contesté, tan solo me reí. No quería quejarme de sus chistes sobre lo que me atraía sexualmente. Pero la verdad es que me gustaría ver a zee disfrazado de gato.

Al principio de aquel paseo agarrado de su mano iba algo incómodo por las miradas de la gente al vernos pasar. Pero a medida que pasó el tiempo, me olvide de mi alrededor. Me centré tan solo en zee, y en su mano. Cuando uno se relajaba era realmente agradable pasear dado de la mano de zee.

-¿Crees que hwahwa sabe lo de orn y day? - le pregunté.

-No lo sé... La verdad es que sobre eso no tenía ni idea. Se lo mismo que tú.

-Si no lo sabe... ¿Qué pasará si se entera? - miré al suelo - Me preocupa.

-Recemos para que eso no pase. De todas maneras, parecía que tenía que ese tema bastante zanjado. Igual lo tienen tan olvidado ya que ni lo mencionan.

-Y entonces... ¿Por qué orn me lo contó?

-No lo sé - zee se rió - Es posible que quisiera quitarse todas las mentiras de encima.

Levanté la cabeza para mirarlo.

-¿Y tú? ¿Te has quitado todas las mentiras?

-Déjame pensar... Soy gay, estoy enamorado de mi mejor amigo, perdí la virginidad con sammy, hice como si no supiera que orn estaba con sammy... - fue diciendo mientras contaba con los dedos de la mano no ocupada -... me ponen los tíos disfrazados de conejo... Sí. Creo que no tengo muchos secretos más que contarte.

Me reí. Caminamos por un rato más mientras hablábamos de diversas cosas. zee me contó con detalle la historia del conejo, en la cual me reí muchísimo. Los minutos pasaron volando, no era consciente de el tiempo. Era como algo... ¿Mágico? Como esas imágenes de una película en la que en tan solo unos segundos enseñaban momentos de una cita. Eso era lo que parecía.

Una cita... ¿Era esto una cita? ¿Qué era realmente tener una cita? Aunque, ¿Eso qué más daba? Lo importante era que él estaba ahí. A mi lado. Solos, los dos.

Pero él "Solos, los dos" no duró apenas 5 minutos de haber pensado en lo genial que estaba siendo aquella tarde. A la lejanía reconocí a alguien. Alguien a quien no me quería encontrar.

-¿Ese es...? - dijo zee fijándose bien.

Sí, lo era. No dije nada. Me comencé a poner nervioso. Noté mi mano comenzar a sudar sobre la de zee. zee enseguida se percató de lo que pasaba. Me miró.

-No me sueltes de la mano saint.
Superemos esto. Juntos.

Asentí con la cabeza. Era hora de comprobar si era capaz de decirle a todo el mundo quien era mi novio. Nos acercamos lentamente de la mano a donde él se encontraba con sus queridos amigos. En principio íbamos a pasar de largo, pero yo sabía que ellos nos iban a parar. Y así fue.

-Anda anda... Pero mira que tenemos aquí - dijo mew poniéndose delante de nosotros con los brazos cruzados haciendo que frenaramos delante suyo -La parejita del mes.

zee apretó mi mano y miró a mew con odio.

-¿Qué quieres mew?

-Nada más y nada menos que hablar con las nuevas celebridades del instituto ¿Sabéis? Sois famosos. Y todo gracias a mí.

-¿A ti? No me hagas reír - dijo zee.

-Lo que oyes. Sí yo no me hubiera enterado de que eras gay, saint no lo hubiera descubierto. Sí saint no lo hubiera descubierto tú no te habrías confesado. Si tu no te hubieras confesado no hubiera pasado nada de esto...

zee abrió la boca para decir algo pero yo me adelante.

-Pues entonces gracias - dije.
zee me miró aturdido. mew se rió.

-Pero que adorable... - dijo mew falsamente - Ya veo que al fin y al cabo el mariconismo se contagia.

Mew se volvió a reír.

-Entonces no te acerques demasiado a nosotros, no vaya a ser que una mañana te despiertes amariconado - dijo zee con el tono llenó de odio.

-Sí - mew dió un paso hacia atrás - Tienes razón. No quiero convertirme en un chupa rabos.

Noté a zee nervioso. Yo en cambio estaba más tranquilo de lo que esperaba. Los amigos de mew,que escuchaban la conversación en silencio, no parecían querer integrarse.

- En realidad os admiro chicos - dijo mew - Sois como mi pequeña creación. Perfecta pero a la vez asquerosa.

-Tu no has creado nada.

-¡Ui! Claro que sí, mi querido amiguito chupa rabos. De hecho yo fui uno de los primeros en aprobar esta relación ¿No os acordáis? Me gustabais tanto que le pedí a una fotógrafa que me hiciera unas foto vuestras. Y encima luego se la enseñe a todo el mundo para que estuvieran de acuerdo conmigo. Soy el motivo de vuestra fama.

-Eres un... - comenzó a decir zee.

-Tiene razón - interrumpí a zee.

Los dos me miraron. zee sorprendido y mew con una sonrisa. Estaba tranquilo. "Puedo hacerlo" Me dije a mi mismo.

-¿No tendrás una cámara a mano verdad mew? - pregunté.

La sonrisa de mew desapareció por una expresión confusa. Los amigos de mew también me miraban extrañados.

-saint ¿Qué...? - susurró zee.

-Ya veo que no - dije ignorando a zee - Entonces sacar los móviles. Igual os interesa grabar esto.

Si dedicarles ni una sola mirada más a mew y sus amigos me giré hacía zee. zee me miraba asustado. Era mi momento. Me acerqué a él y coloqué mi mano derecha sobre su mejilla izquierda para atraerlo hacia mí. Noté la respiración agitada de Jack sobre mi cara. Lo estaba consiguiendo.

Cuando uní mis labios con los de zee, no se oyó nada más que un silencio sepulcral. zee estaba completamente en shock y yo lo estaba besando. Para animar a zee, tiré de la mano que tenía agarrada y me la coloqué en mi cintura y después subí mi mano libre a su otra mejilla para atraerlo más a mí.
Según mew decía, éramos asquerosos. Entonces era hora de ser más asquerosos para él. Si mew quería espectáculo, lo tendría. Abrí mis labios para introducir mi lengua en la boca de zee. zee dejó que continuara y él mismo me siguió el rollo. Apostaba lo que fuera a que nunca antes mew había visto un beso gay en la vida real.

-¡Dios no! - dijo finalmente mew - ¡Parar por favor! Es asqueroso.

Comencé a reírme en mitad del beso. mew empezó a quejarse y eso me hacía gracia. No pude evitar morirme de la risa. Tuve que separarme de zee para seguir riéndome si no me quería ahogar.

-¿saint...? - dijo zee.

-¿Asqueroso...? - dije riéndome - Claro, lo que tu digas.

Me pasé las mano por la cara para aguantarme la risa y entonces cogiendo de la mano de zee y tirando de él, me despedí:

-Sayonara. Los maricones se van.

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