capitulo 41

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Bajé del coche mirando a mi alrededor. El coche había aparcado en un garaje en el que se encontraban unos cinco coches más por lo menos. Day salía detrás mío mirando asombrado todo lo que se le ponía por delante. Lo más gracioso había sido al llegar y ver la inmensa casa. Aunque quizás debía llamarla mansión.

-Acompañarme chicos. Les daré habitación - dijo como si de un hotel se tratara.

La acompañamos por el garaje y llegamos a un ascensor. natt pulso el piso 2. Aquella casa tenía 4 pisos, el -1 el 0 el 1 y el 2 ¿De donde sacaban tanto dinero? ¿Quienes eran sus padres? No podía evitar hacerme millones de preguntas a mi mismo sobre natt. El ascensor se detuvo y salimos en un amplio pasillo lleno de puertas.natt  continuó andando, Day y yo la seguimos mirando el interior de la casa.

Cuando estuve en la fiesta de natt no tuve casi tiempo en ver la casa, tan solo había estado en un baño de la primera planta con zee. Ahora que andaba por los pasillos podía apreciar el lujo de la casa. El pasillo era muy ancho y conectaba con muchísimas habitaciones y salas. Continuamos caminando y giramos por el pasillo llegando al final de este.

-Ya hemos llegado - dijo natt deteniéndose - Todas estas puertas son de habitaciones de invitados. Podéis elegir la que queráis. Todas incluyen baño y un telefonillo por si quereis llamar a los sirvientes. Acomodaros como si estuvierais en casa.

-¿Estás de broma? Esto no es como si estuviera en casa ni de palo- dijo Day asombrado.

Natt  se rió.

-Voy a bajar abajo. Cuando os instaleis dejar colgando estos cartelitos en el pomo de la puerta para indicar que está ocupada -dijo natt dándonos los cartelitos típicos de los hoteles- Luego seguir el pasillo por donde hemos venido y bajar las escaleras al primer piso. Enseguida encontraréis la sala, no es muy difícil. Si tenéis algún problema llamar a los sirvientes.

Y tras esto, natt se dio la vuelta y se fue por donde había venido. day y yo nos miramos, los dos estábamos flipando. Me acerqué a una puerta y la abrí. Entré para ver la habitación. Era similar a una habitación de hotel. Se entraba como por una especie de mini pasillo y se llegaba a la habitación, bastante amplia y con una cama de matrimonio en el medio. Nada más girar por el pasillito, en la pared de la izquierda había una puerta que daba a un baño espacioso y con una bañera enorme. Parpadeé unas cuantas veces para asimilar aquello. Aquel cuarto de invitados era más grande que mi habitación.

- Que fuerte... - dijo day boquiabierto entrando en la habitación - ¿Porque no me habías presentado antes a natt?

Me reí. Cada unos elegimos una habitación y colocamos los carteles como natt nos había dicho. Recorrimos los pasillos y bajamos las escaleras al piso de abajo y allí cerca había un salón enorme donde natt estaba con mucha más gente.

-Em... Ya está natt - dije para llamar la atención de natt.

Natt se giró y nos sonrió. Sentí que toda aquella gente nos miraban. Serían unas 8 personas, no más. Entre ellas una chica con el pelo multicolor. Fue lo que más me llamó la atención.

-Bien. Venir venir acercaros - dijo natt moviendo las manos con energía.
day y yo nos acercamos a donde los demás.

-Chicos, estos sonsaint y day.saint, day, estos son: mis amigos -nos fue presentando de uno en uno.

-¡saint! ¡Cuanto tiempo! ¿Genki desu ka?- exclamó perth feliz.

-Ah... Genki desu - dije perplejo - Qué casualidad...

-Sí ¿Verdad? No sabía que conocías a mi hermanastra.

-¿Hermanastra?

-Sí. Se la podría llamar así. Su familia y la mía son propietarios de una grande empresa de tecnología y robótica avanzada y unimos la empresas en una. Es algo así como juntar las familias. Por eso nos mudamos de Japón, y ahora vivimos prácticamente juntos. Yo vivo en la casa de enfrente - me explicó perth

Lo miré asombrado. Estaba ante dos hijos millonarios herederos de una empresa de gran fortuna. Y yo aquí... Un simple ciudadano que se conformaba con lo mínimo.

-Vaya. El mundo es un pañuelo, eh- me reí.

-Pues sí.

Perth me sonrió, y me miró de arriba abajo. Un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo. Me intimidaba. Aparté la vista. Un timbre sonó por toda la casa, avisando la llegada de alguien más.

-Ya estamos todos -dijo natt emocionada - ¿Saco algo para beber? Podemos hacer ronda de chupitos... O sino puedo llamar al encargado del mini bar si quereis.

-Tranquila natt no te emociones tanto – dijo una de las chicas ahí sentada

-Con los chupitos está bien – dijo otro.

-¡Voy a poner música!- dijo Ana corriendo por la sala.

Cada uno estaba a lo suyo. Day estaba justo al lado mio callado como una tumba. No me extrañaba... Yo tampoco sabía cómo reaccionar. Estaba rodeado de gente que apenas conocía. Pero no parecían mala gente.

-Lo siento llego tarde - oí una voz detrás nuestro.

Me giré para ver quien era. En cuanto la vi a mi corazón casi le dio un infarto. Lo que me faltaba... ¿Como no me lo podía haber imaginado?

-¡Fah!- natt fue a saludarla.

Se dieron dos besos y después fah clavó su mirada en la mía. Me sonrió. "Oh no..." Pensé.

-¡Tengo una idea! - dijo Ana - ¡Bebamos champán!

-¿Champán? Pero si no es año nuevo- dijo un joven pelirrojo.

-¡Sí! ¡Champán champán!- exclamó otro.

-¡Brindemos porque somo jóvenes y por la vida que aún nos queda vivir!- chilló Ana.

-Estais todos locos - dijo esta vez, una chica vestida de negro - Pero me gusta el champán.

-Champán entonces - dijo natt acercándose a un armario cerca de la enorme televisión de plasma y sacando copas de champán.

Waiting for love de Avicii comenzó a sonar en la sala y Ana comenzó a bailar mientras se dirigía a donde natt para ayudarla con las copas. Sacaron 12 copas, una para cada uno y también la botella. Ana le dio una copa llena a day y este la cogió, y después me ofreció otra a mí.

- Eh, no gracias.

Ana me miró extrañada.

-¿No quieres? ¿Alguna vez has probado el champán?

Negué con la cabeza.

-Entonces no tengo otra opción. Te tendré que obligar a probar este champán. Es lo más delicioso del mundo.

-No te pases Ana - dijo uno de sus amigos - Es una borracha que ama el champán, saint, no le hagas caso.

-Una borracha que se inclina por lo caro - se rió Fah

Fah me volvió a mirar y se rió. Yo solté una pequeña carcajada por seguirle el rollo. No sabía si debía alejarme de ella o si hacer como si nada.

-Bueno pues si me obligas tendré que probarlo - dije cogiendo la copa.

-Así me gusta - me sonrió Ana.
Miré la copa sin confianza, como si tuviera droga o algo por el estilo. Ana me miraba ansiosa esperando a que probara el champán. Me acerqué la copa a la boca y le pegué un sorbito saboreando su suave sabor.

-¿Y bien? - preguntó Ana.

-Esta bueno - dije mirando el champán.

Ana se puso feliz cuando lo dije. Se parecía a su hermana en cuanto a su felicidad. No paraba de sonreír. Ana siguió bailando al ritmo de Avicii con la copa en la mano.

-Venid todos aquí - dijo natt sentándose en el suelo - Sentaros todo en un círculo.

Todos se acercaron a natt y se sentaron como ella había dicho.

-¿Bien, qué os parece si calentamos motores?- preguntó natt-Juguemos a "Yo nunca".

-¿En serio natt?- se quejaron algunos.

-Sí. Ya sabéis las normas. Yo digo algo que no he hecho y si alguien de aquí lo ha hecho entonces bebéis ¡Va empiezo! Voy a empezar por algo simple. Yo nunca lo he hecho con una chica – natt miró a todos - ¡Vamos chicos! Empezar a beber.

Miré a mi alrededor. Dos chicos fueron los primeros en beber.Miré la copa. Yo en teoría también debería beber. Noté que alguien me miraba, levanté la vista para encontrarme con Fah. Por un momento pensé que ella bebería ¿Y si hizo lo de la foto porque estaba celosa?¿Y si era lesbiana? Pero no bebió en ningún momento, tan solo me miraba. Entonces cogí la copa y bebí.fah  sonrió. Dejé de mirarla para centrarme enday, que también estaba bebiendo. Estaba apunto de regañarle que no me había contado nada, pero preferí callármelo. Todos los chicos acabamos bebiendo. Menos uno.

-¡Venga ya!- dijeron - Así no hay quien emborraché a perth. Pues yo nunca he hecho un robot con mis propias manos.

-Que cabrón - se rioperth, y bebió de su copa

-Joder, no- dijo una de las chicas  - Decir cosas más graciosas como... Yo nunca he sido acosada sexualmente por un perro.

-Callate puta. Que lo pasé muy mal - le pegó Ana que estaba su lado - Voy a beber pero porque me gusta el champán, eeh.

Todos se rieron y Ana bebió de la copa. El juego continuó. Dijeron cosas normales, graciosas e incluso raras. Poco a poco comencé a beber, era divertido aquel juego. Hicimos rondas y rondas hasta que llegó un momento en el que day y yo ya nos reimos por todo, como si estuviéramos con nuestros amigos de toda la vida. La mayoría de las frases iban para hacer beber a alguien, ya que entre ellos se conocían bien, pero a veces te llevas sorpresas al ver a gente beber. "Yo nunca he hecho pira en clase" "Yo nunca me he quedado dormido en la calle" "Yo nunca he acabado vomitando de la borrachera" "Yo nunca tuve relaciones con diferentes personas en el mismo día" "Yo nunca he cagado en el monte" "Yo nunca me he depilado" "Yo nunca he llamado mamá a mi profesora"... etc. En varias ocasiones había tenido que beber.

-Me toca- dijo uno levantando la mano -Me extraña que no la hayáis dicho todavía. Yo nunca he tenido relaciones sexuales con otro tío.

En cuanto oí la frase mi corazón dio un pequeño bote dentro de mi pecho. Levanté la cabeza y efectivamente fah me estaba mirando de nuevo. fah cogió la copa y bebió sin quitarme la vista de encima. Tal y como había hecho yo antes.

-Eres un hijo de puta- dijo Perth riéndose -me quieres emborrachar..

Perth se rió y bebió de la copa. Todas las chicas habían bebido ya. Estaba a punto de seguir con el juego. Fah aún no había apartado la vista de mi,  day me estaba mirando y para el colmo perth también. Estaba nervioso, pero ¿Qué más daba? Cogí la copa y bebí mirando fijamente a fah. Fah volvió a sonreír. Después miré aperth, que me repasó con la mirada y se mordió el labio inferior. Yo me reí siguiéndole el rollo. No sabía que estaba haciendo. No me controlaba.

-Vaya vaya... Si tenemos aquí a un bisexual - dijo natt haciendo que apartara la vista de Perth y la mirara - ¿Pero tú no tenías novia?

-Tú lo has dicho- contesté - Tenía. A veces hay que probar ha hacer tartas de otros sabores.

Natt se rió

-¿Y de que sabor te gusta más? - preguntó natt.

-De dulce de leche.

natt comenzó a reírse. Al parecer había pillado mi chiste. Yo la acompañé. De unas simples risas acabamos descojonandose literalmente por los suelos. Jamás me había reído tanto. Los demás nos miraban extrañados y se reían de nosotros.

-Bueno ya, ya. Ya pasó - dijo otro chico.
Natt dejó de reírse poco a poco y después me miró.

-¿Con quién saint? ¿Con zee?

Cuando oí la palabra "zee" dejé de reirme y la miré. Mi expresión cambió de felicidad a seriedad. Sentí una especie de melancolía dentro de mí. zee...le echaba de menos. Yo... De repente comencé a sentir que se humedecían los ojos. Yo le quería, yo...

-¿saint? ¿Estás bien?- preguntó un tipo ya ni recuerdo sus nombres.

Agaché la cabeza y negué. Obvio que no estaba bien. El alcohol hacía que me tomara todo más a pecho. Quería llorar. Todos se quedaron mirándome y las primeras lágrimas comenzaron a brotar.

-Day... Tenías razón - dije girándome hacia él - Le sigo queriendo.
day me sonrió.

-Pero es un cabrón - dije decidido. A day se le cambió la expresión por completo -Me quiero olvidar de él, así que ¡Vamos a bailar!

Y me levanté del suelo balanceándome un poco.

-¡Sí! - dijo Ana levantándose del suelo conmigo.

Ana fue a subir el volumen de la música y yo me quité las pocas lágrimas que tenía en la cara. Quería bailar. Quería pasármelo bien. Quería olvidarme de él.

En tan solo unos minutos ya nos encontrábamos todos bailando en aquella grande sala. Todos menos Fah que nos miraba sentada desde el sofá. En ese mismo instante no era muy consciente de lo que estaba haciendo, tan solo estaba centrado en pasarmelo bien. Day tampoco daba señales de pasarlo mal. Nunca jamás en mi vida había estado así. Algo que siempre había intentado evitar. Emborracharme. Pero ahora me daba igual.

Entonces de repente una mano me agarró y me sacó del mogollón de gente que bailaba. Nadie se percató de que me iba. Tan solo yo, que me dió igual que me llevaran. Me reí siguiendo a la chica a quien le estaba dando la mano. Salimos de la sala y llegamos al jardín de natt y nos sentamos en las tumbonas de la piscina.

-Necesito hablar contigo, saint - dijo Fah.

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