capitulo 44

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Bajé del coche mirando mi casa con la mayor cara de zombie que había tenido en mi vida. No quería que mis padres me vieran así ¿Pero qué otra opción tenía?

-¡Suerte con zee!- gritó natt desde el coche, que había venido a acompañarme.

-Gracias - dije dándome la vuelta y sonriéndole.

"Aunque puede que ahora necesite suerte con otra cosa..." Pensé. Cerré la puerta del coche y miré hacia delante. El coche se fue y me quedé allí. Volvía así a casa. Sin avisarles de que volvía. Y encima mis padres ya me habían llamado varias veces al móvil a la mañana, y yo aun no les había contestado.

Caminé hasta la puerta saqué las llaves y abrí la puerta esperando encontrarme a mi padre enfadado por allí.

-¡saint! - oí nada más entrar por la puerta.

Vi a mi madre correr hacia mi y abalanzarse a por mi para abrazarme.

-Estoy bien mamá...- dije con un tono cansado.

-Estaba muy preocupada por ti.

-Pero si sabías que estaba con day.

-Sí, pero no has llamado ni nada - dijo mi madre separándose del abrazo.

-Lo siento. Se me olvido.

Mi madre me sonrió. Se oyeron unos pasos detrás de ella y esto hizo que ella fuera cambiando de expresión a una aún más seria. Se giró. Allí estaba mi padre cruzado de brazos.

-¿Porque no llamaste a casa ni una vez? - preguntó mi padre enfadado - Quedamos en que llamarías para informarnos de como estabas.

En cuanto vi a mi padre con esa expresión de enfado supe que quería discutir conmigo. Como le gustaba gritarme al maldito... No contesté. Le miré cansado y comencé a andar hacia las escaleras. Pero no pude dar ni dos pasos sin que mi padre me parara.

-No me has contestado.

- Lo siento, se me olvidó - repetí.

-¿Donde has estado? - preguntó mi padre.

Lo miré confuso.

-En casa de day. Ya lo sabes.

-¿Haciendo que?

No me podía creer que me estuviera preguntando eso ¿Que se pensaba?

-¿Desde cuando te preocupas tanto por mí?- le pregunté cansado.

-Desde que no contestas llamadas y vuelves a casa con cara de muerto.

-Es que lo estoy - dije fríamente.

No me apetecía discutir. Mi madre ya se estaba agobiando.

-¿Estas muerto? - dijo mi padre riendo.

-Sí - dije serio - Por dentro sí.

Sabía que mi padre no me había entendido y que mi madre sí lo había hecho. Intenté seguir caminando e ignorar a mi padre, esta vez el no me detuvo, tan solo me siguió con la mirada con una expresión confusa. Llegué a las escaleras y cuando me dispuse a subirlas mi padre volvió ha hablar.

-Si tienes algo que contarnos más te vale que sea ahora - dijo mi padre haciendo que me girara aturdido.

-¿Qué?- me dije a mi mismo.

-cariño, déjalo, está cansado.

Mi padre miró a mi madre malhumorado.

-Porque habrá estado toda la noche haciendo vete tú a saber que - esta vez me miraba a mi.

-Que... ¿Pero qué dices? - dije harto de mi padre.

-Es obvio que algo pasa contigo ¡No soy estúpido saint! – mi padre se acercó a mí - Dime la verdad ¿Por qué has estado esta noche con day?

-¿Y ahora qué pasa? ¿Tampoco puedo estar con day? ¿Me vas a prohibir estar con todos mis amigos?

-Si hace falta, sí.

-Esto es increíble...- susurré enfadado.

-cariño. Olvídalo - insistió mi madre - Ya hablareis otro día, déjalo descansar.

-¡Pues que hubiera descansado esta noche! - se quejó mi padre -Oh, no, es verdad. Que ha estado ocupado pasándolo bien con day.

-¿¡De qué cojones estás hablando papá!?

-Dime qué ha pasado – mi padre parecía enfadado, como de costumbre - ¿Donde está orn?

Sentí una punzada en mi corazón cuando oí aquel nombre. orn. Que retumbó como un eco dentro de mi cabeza. Miré asombrado a mi padre y después miré a mi madre la cual tenía una expresión triste.

-No lo sé, no quedé con ella. Nada más - dije finalmente.

-¿Qué le has hecho

¿Qué que le he hecho? Más bien, que me había hecho ella a mí.

-Nada.

-Mentiroso- dijo mi padre enfadado.

-¿A qué viene todo esto?

-Has estado muy raro últimamente. Sumergido en tus pensamientos, en otros mundos. Estos ultimos tres dias has estado deprimido llorando en tu cuarto. Hace mucho que no te he visto con tu novia y estás obsesionado con defender a los enfermos de los homosexuales ¿Qué a qué viene todo esto dices?

No supe qué contestar. Me quedé en silencio.

-Ahora dime de una maldita vez que hiciste anoche - repitió mi padre.

No podía más. No aguantaba a mi padre y encima me estaba muriendo de sueño. Volví a mirar a mi madre, estaba preocupada, y lo sentía mucho. No quería preocuparla. Me giré e ignorando completamente a mi padre subí corriendo las escaleras.

-¡Eh! - gritó mi padre - ¡Vuelve aquí ahora mismo! ¡No hemos terminado de hablar!

Oí como mi madre le trataba de convencer de que me dejara en paz. Me metí en mi cuarto. Sabía que mi padre era capaz de subir y no dejarme dormir, pero tenía la esperanza de que mi madre le tranquilizara un poco y me dejara tranquilo por unas horas.
Nada más entrar a mi cuarto Desdentado, que estaba tumbado en la cama, levantó la cabeza.

-Voy a dormir- le dije como si me entendiera.

El gato me miró sin moverse del sitio. Dejé la puerta abierta por si Desdentado quería salir y cogí el pijama. Me quité la ropa y la tiré a una esquina de mi habitación. Cuando me comencé a poner el pijama Desdentado pareció haber captado el mensaje, ya que se bajó de la cama y salió de mi habitación. Terminé de ponerme el pijama y cerré la puerta. Aún oía a mis padres discutir abajo, pero no estaba escuchando lo que decían, tampoco quería saberlo. Cerré las persianas y cortinas para poder estar en oscuridad y me metí a la cama. Mi idea principal era dormir pero no se que me pasó, que a pesar de mi enorme cansancio no lo conseguía.

Mi mente comenzó a darle vueltas a todo. Demasiadas cosas en que pensar... ¿Que iba a hacer con zee? ¿Y con mi padre? ¿Resultaba que ahora mi padre pensaba que era homosexual? ¿Qua había engañado a mi novia y había roto con ella? ¿Que tenía alguna especie de relación con day? No era del todo cierto, pero se había acercado.

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