capitulo 36

178 35 5
                                    

Salí del baño sin mirar atrás. Caminé por el pasillo vacío algo aturdido de lo que acababa de pasar. De comenzar una discusión zee acabó medio llorando ¿Por qué? Esperaba con todo mi corazón que no se pusiera llorar en el baño. Me sentí mal y me dieron ganas de volver al baño para comprobar si estaba llorando o no.

"No... Mejor si no voy" Pensé. "Si voy me va intentar detener". Seguí andando, bajé las escaleras que llevaban al primer piso y salí por la puerta trasera del instituto que daba al campo de atletismo y fútbol. Me acerqué a las gradas donde sammy, hwahwa y orn se encontraban hablando.

-sammy ¿Podemos hablar?

Sammy  me miró extrañada y se fijó en mi expresión triste. Después miró a orn. Ésta apartó la vista mirando al campo de fútbol. Me llamó la atención la forma de actuar de orn.

-Claro - dijo sammy levantándose.
Parecía como si sammy temiera algo. Bajamos las gradas y nos fuimos a un sitio más apartado donde no había mucha gente.

-Voy a cortar con orn - dije sin pensarlo ni una vez.

-Ah... – sammy parpadeo unas cuantas veces - ¿En serio?

-Sí. zee ya lo sabe. Se lo he contado ahora. No se lo ha tomado muy bien...

Suspiré.

-¿Porque?

-No creo que haya sido por el hecho de que quiero romper con orn sino otra cosa. Quiero que me digas que te parece.

sammy se quedó callada esperando a que dijera a que me refería.

-He pensado cortar con ella pero no solo eso. Como he estado todo este tiempo poniéndole los cuernos... No creo que sea muy justo que corte con ella y que luego me quedara con zee. Así que he pensado que lo más adecuado sería contarle la verdad sobre todo lo que ha pasado durante estas semanas, sino me voy a pasar toda la vida pensando en lo malo que fui... Y que ni siquiera se lo conté.

-¡¿QUÉ!? - exclamó sammy.

-zee casi se pone a llorar- seguí diciendo - Me ha dicho que no lo hiciera, que no quería perderme. No le he entendido.

-No me extraña- dijo sammy - saint escuchame. Corta con orn si quieres pero no le digas nada. No lo hagas.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Por qué... Por qué... - sammy parecía no saber que decirme - No lo entenderías.

¿No lo entendería? ¿Pero a qué venía todo esto? Ahora sammy quería detenerme como zee. Creía que lo correcto era confesárselo a orn.

-Explícamelo y ya veremos si lo entiendo o no - dije cruzando los brazos.

-No... No puedo saint. Yo...

-¿Qué está pasando aquí sammy?

Sammy  negó con la cabeza como si me quisiera decir que no me iba a explicar nada. Ahora sí estaba más aturdido que antes.

-sammy...

-No, saint no lo hagas. Te harás más daño a ti mismo.

-No sé qué os pasa hoy- dije enfadado - Al que le tiene que importar a este asunto es a mi.

-No estés tan seguro -sammy me miró entristecida - No te voy a detener, saint. Si se lo cuentas, solo quiero que sepas que... Me arrepiento de todo.

¿¡Qué!? Tras decir esto sammy se giró y se fue de allí rápidamente para que yo no pudiera preguntarle nada. Respiré profundamente. No entendía nada.
Durante todo el día sammy me estuvo evitando. Esto me puso aún más furioso. zee no me evitaba pero tampoco me hacía caso. Tenía esa expresión de tristeza con la que me había hablado por última vez. Yo ya no sabía qué pensar, estaba muy perdido. Pero no cambie en ningún momento de ideas ante lo que iba ha hacer. Lo más correcto era confesarle a orn mi infidelidad. Y ya que estaba trataría de averiguar qué cojones estaba pasando.

Las clases terminaron. No fui capaz de pedirle para quedar a orn en persona, así que en cuanto llegué a casa, tras terminar los deberes que tenía me dispuse a llamarle por teléfono. Cogí el móvil y la llamé. orn me cogió la llamada enseguida como si hubiera estado todo el día con el móvil en la mano a la espera de mi llamada.

-Hola, saint. Justo te iba llamar.

-¿En serio? Que casualidad... Bueno, yo es que quería hablar contigo.

-Sí... Yo también quería hablar contigo. Pero más bien quedar contigo y hablar.

-Sí, como yo ¿Donde quedamos?

-Vente a mi casa. Estoy sola. Podemos hablar tranquilos.

-Vale. Llegó en media hora.

-Vale, adiós.

-Adiós...

Miré la pantalla del móvil confuso ¿Adiós? Un simple ¿Adiós? ¿Ni un beso telefónico, ni un "cariño"?

Cogí una chaqueta porque hacía algo de frío y salí dirección casa de orn. Estaba nervioso. Mañana orn ya no sería mi novia. Me puse los cascos, y esta vez puse Thirty Seconds To Mars aposta.
Llegué a su casa y toqué el timbre. Orn me recibió con una sonrisa y me dio un beso en la mejilla. Espera... ¿En la mejilla? Le miré aturdido. Hoy todo el mundo se comportaba raro conmigo. Pase adentro. Orn  se sentó en el sofá y yo le imité. Y justo cuando estuve apunto de hablar orn me interrumpió.

-No. No digas nada - dijo levantando la mano indicando que me quedara
callado - Ya sé lo que me vas decir.

-¿Cómo? Si ni siquiera me has dejado...

-Vienes a romper conmigo ¿Verdad?- me volvió a interrumpir.

Abrí mucho los ojos ¿Cómo lo sabía? Espere que no fuera porque sammy se lo había contado.

-Sí...- dije- ¿Cómo lo sabes?

- No me lo ha dicho nadie. Si es lo que estabas pensando. Lo he supuesto yo después de ver cómo actuaban todos...

-¿Por qué lo has supuesto?

orn me sonrió y miró hacia abajo entristecida ¿Qué estaba pasando?

-Yo también iba a cortar contigo ¿Sabes? - dijo cambiando de tema.

-Ah ¿Sí?- pregunté asombrado.

Orn  asintió con la cabeza aun mirando hacia abajo.

-Supongo que ahora ya somos solo amigos - dijo.

Había sido demasiado fácil...

-Sí... Oye, yo te quería hablar de otra cosa también...

-Lo sé saint. Lo sé. Pero no hace falta que me des explicaciones de nada. Aquí la única que debe una explicación soy yo.

¿Qué? La miré aturdido. Mi novia... digo, mi exnovia, me estaba confundiendo.

-Lo sé todo - continuó orn - Desde la pelea, a la fiesta, al baño, a tu habitación, al vestuario del instituto, hasta la mamada. Lo sé...

Abrí la boca asombrado ¿Lo sabía? Me sentí completamente mal. Quería habérselo contado yo, no que se enterara ella de no sé que forma. Orn siguió hablando.

-Lo peor. Es que lo llevó sabiendo desde el primer día. Y siempre que pasaba algo era informada. Y yo... - orn tragó saliva. Tenía los ojos vidriosos - Yo hacía como si nada. No te enfades con zee y sammy por favor. La culpa es mia, solo mia. Enfádate conmigo.

-¿Qué? orn yo... Lo siento, nunca quise ser infiel pero... ¿Por que me iba a enfadar con ellos? ¿Y contigo? No te entiendo. No entiendo a nadie - me comencé a agobiar. Tantas cosas que yo no sabía...- Entiendo porque querías cortar conmigo, y ahora debes odiarme por querer dejarte por...

-¿Por zee? No. No estoy enfadada saint. Nunca lo he estado. Eres tu el que se tiene que enfadar conmigo.

-¿Por qué? No lo entiendo...

-Por qué yo...- a orn le brotaron algunas lágrimas - Te he utilizado, saint.

-¿Qué? - susurré.

-sammy y zee lo sabían. Al igual que yo sabía lo que pasaba entre tu y zee. Lo he sabido todos estos días. Era una oportunidad perfecta para que tu no te dieses cuenta de...- orn empezó a llorar - Yo antes te quería saint, y también lo hago ahora. Yo hace unos meses no era así...

-Darme cuenta... de...¿De qué?- tartamudeé.

-No he sido la única que ha andado perdida últimamente saint... Lo mismo que te ha pasado a ti con zee, me ha estado pasando a mi con sammy...- a orn le costaba hablar por sus sollozos - Ya ves, no era del todo verdad lo de que no había pasado nada entre sammy y yo desde lo del beso ¿Recuerdas la fiesta de Mew? Ahí comenzó todo - orn hizo una pausa para pasarse la manga de la camiseta por la cara mojada - Nos volvimos a besar, por eso estaba tan rara esa noche. A partir de ese día yo no era incapaz de ver a sammy con otros ojos. Muchas veces que no quedaba contigo y te ponía una excusa era porque quedaba con ella, como cuando te dije que me fui de compras. No me fui de compras...

Me quedé mudo. orn volvió ha hablar aunque le costara por las ganas de echarse a llorar.

-En cuanto lo tuyo... Supe antes que tu lo que le pasó a zee por culpa de la puta de fah. Bueno, la verdad es que yo ya sabía lo de que zee era gay desde hace mucho. Desde que Mew se metió con vosotros sammy y zee me fueron contando todo lo que pasaba, y en cuanto descubrimos que tú dabas señales de sentir algo por zee, se nos ocurrió una idea horrible... - orn respiró nerviosa - Yo me sentía muy mal por ponerte los cuernos, le pedí zee que por favor no te dijera nada. Entonces fue cuando descubrí que tu también me habías puesto los cuernos. La única diferencia era que yo sabía lo tuyo y tu lo mio no. Así que zee estaba involucrado en el medio, y lo siento mucho por haberle hecho esto... El caso es que tú parecías agusto con zee, al igual que yo y sammy. Y pues aprovechamos la ocasión de que tu estabas perdido sobre tus sentimientos y que te veias a escondidas con zee para que yo hiciera lo mismo con sammy. Teníamos miedo de que te enfadaras con nosotros por eso estuvimos tanto tiempo pensando en contártelo. Obviamente sammy y zee no querían que lo supieras porque eso quería decir que los odiarías de por vida. Pero yo no pude aguantar más... Necesitaba contártelo y quitármelo de encima de una vez... Soy la peor persona del mundo.

orn agachó la cabeza y comenzó a llorar desconsoladamente. Se me hizo un nudo en la garganta. Me costaba asimilar todo aquello tan de golpe. Sentí como los ojos se me empezaron a llenar de lágrimas que querían huir de mis ojos. Me habían engañado, todos... Que mi novia me pusiera los cuernos no me importaba del todo, lo que más me dolía era pensar en lo que zee me había hecho...

-No me lo creo... No me lo creo - dije a punto de llorar.

-Lo siento de verdad saint... Odiame. Me lo merezco.

-No me lo creo- repetí dejando escapar las primeras lágrimas - Me habéis engañado. Me habéis utilizado...

-Lo siento...

-¿Lo siento? ¿Por qué no me dijisteis nada? Me habéis hecho creer que te estaba poniendo los cuernos, me habéis hecho sentirme el peor novio de la historia... ¿¡Tienes idea de lo que he sufrido por ti!? - grité alterado - ¡Hubiera sido más fácil para todos haber sido sinceros! Yo desde luego hubiera sufrido menos...

Las lágrimas habían cobrado vida propia y ahora ellas a voluntad propia salían de mis ojos sin control alguno. Mi cabeza daba vueltas y mi conciencia quería matar a alguien. No sabía si me sentía ¿Enfadado, triste, traicionado...? Puede que todas a la vez. Lo único que sabía era que me mi corazón estaba apunto de explotar en millones de cachitos.

-Como se les ocurre jugar con mis sentimientos de esa manera...- dije mientras lloraba.

-Lo sé... Pero no te enfades con ellos por favor... Todo fue mi culpa.

-¿Cómo pretendes que no me enfade con ellos? Me han mentido, sammy me ha mentido, zee...- no pude terminar la frase porque el nudo que tenía en la garganta se hizo aún más grande.

-zee te quiere, saint. Te quiere mucho más de lo que yo nunca he llegado a quererte a ti. Y por mi culpa, zee te ha estado mintiendo. No pienses que él también te ha utilizado...

-Lo ha hecho... Aunque fuera para ayudarte. Me da igual... Pensaba que era mi mejor amigo, pensaba que el me lo contaba todo... No que se aprovechaba a que mi novia me ponía los cuernos para liarse conmigo y jugar con mis sentimientos, como si fuera un simple pasatiempo.

-No, saint... Perdónalo por favor...

Me quedé callado sin saber qué hacer. Mis sollozos hablaban por mi.

-¿Algo más que deba saber? - pregunté - ¿Alguna otra mentira?

Orn levantó la vista para mirarme. Ambos estábamos empapados de lágrimas. Y entonces orn comenzó desde el principio de toda la mentira. La fiesta de Mew. Quince minutos antes de que me fuera con ella hacía su casa para perder la virginidad.

tu decides Donde viven las historias. Descúbrelo ahora