capitulo 28

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-¿Hoy no vas al parque Vianey?- le pregunté a la pequeña que jugaba con una muñeca en el suelo de la sala.

-No. No me apetece. Y zee tampoco quería llevarme. Quería quedar aquí contigo.

- Sí, lo sé. Pero podías haber ido con Andy ¿No?

-No. Andy es muy aburrida cuando vamos al parque.

-Te he oído- dijo una joven de 15 años asomándose por la puerta de la cocina -Y ¿Cómo que aburrida? Te vas a enterar tú de lo que es ser aburrida.

La chica salió de la cocina, fue corriendo hasta donde estaba Vianey, se lanzó a por la pequeña y la comenzó a hacer cosquillas. Andrea (O como la llamábamos la mayoría, Andy) era la hermana biológica de Jack, tenía el pelo moreno y liso, los ojos marrones y era mediana de estatura. Me llevaba muy bien con ella, siempre acabábamos hablando cuando iba a la casa de zee

- ¡Aaah! ¡Para!- chilló la pequeña.

- No hasta que digas que no soy aburrida.

-¡Nunca!

Las dos chicas comenzaron a reírse. Vianey trataba de quitarse a su hermanastra de encima y Andrea intentaba encontrar los puntos en los que Vianey tuviera más cosquillas.

- ¡Ei! Yo también quiero- dijo una voz a mis espaldas.

Me giré y vi a zee bajando las escaleras. Se acercó a mí a todo correr, me tiró al sofá poniéndose encima mío y empezó a hacerme cosquillas.

-¡zee pero qué haces!- dije medio riendo.

-¡Sufre el ataque del capitán cosquillas! - dijo este.

Continuó haciéndome cosquillas mientras yo me retorcía en el sofá. Le intenté agarrar de las muñecas más de una vez para que parara, pero era inútil, el capitán cosquillas era invencible.

En resumen. Era domingo por la tarde y había venido a la casa de zee a pasar el día. Vianey fue la que me había recibido, y nada más entrar, la sala zee se había convertido en un campo de batalla de cosquillas. Por un lado estaban Andrea y Vianey, y luego estábamos zee y yo.

zee me hacía cosquillas en la tripa y yo le pegaba patadas al aire. Estiré los brazos e intenté hacerle cosquillas en la tripa. zee se encogió sobre sí mismo cuando notó mis manos sobre su tripa y me agarró las muñecas para que parara. Me colocó las muñecas encima de mi cabeza, en el cojín donde estaba apoyado y se agachó un poco hacía a mí. Estaba bastante cerca de mí, podía incluso sentir el aire salir de su boca cuando respiraba entrecortadamente. Y así nos quedamos durante unos segundos, quietos. Investigando cada detalle de nuestros ojos. Sentí un gran impulso de besarle. Quería hacerlo, iba a hacerlo. Levanté un poco la cabeza, y zee la agachó. Estábamos apunto.

-Ejem...

zee y yo giramos de golpe nuestras cabezas para ver a las dos chicas sentadas en el suelo y mirándonos de reojo. Ay dios... Se me había olvidado que estaban allí. Empujé a zee hacia arriba para separarlo de mi. zee se quitó de encima mio y se sentó en el sofá.

- zee... ¿Te gustan los chicos?- preguntó Vianey con un tono de voz muy bajo.
zee me miró confundido.

-No... Es saint el que me gusta.

-¿Es saint  mi mama gay? ¿Como decía Jamie?

zee se rió.

- Puede.

-¿Qué? ¡No!- dije dándole un codazo a zee

-¡Al final te confesaste eeh! ¿Porque no me dijiste nada? - dijo Andrea mirando a zee

-A si le doy más emoción a todo. Sin contarte las cosas – contestó zee

- ¿Lo sabías?- le pregunté a Andrea.

-Ui, sí. zee me lo cuenta todo. Bueno casi todo... - dijo Andrea -¿Estáis juntos? ¿Has roto con orn?

-¿Eh? No. No estamos juntos y tampoco he roto con orn

-¿Y porque estabais a punto de besaros?

Miré a zee sin saber qué decir. Tampoco quería contarle a Andrea que le estaba poniendo los cuernos a orn.

-No nos íbamos a besar - me ayudó zee- Estábamos... eeh. Mirándonos muy de cerca.

Andrea se rió.

-Sí, bueno. Tenía toda la pinta de que estabais haciendo eso.

-Sois muy lindos- dijo Vianey.

Todos clavamos la vista en la pequeñaja que sonreía mientras abrazaba la muñeca.

-Me gustais juntos- volvió ha hablar Vianey- Hacéis buena pareja ¡Me gusta saint para zee! ¿A ti no Andy?

-¡Claro que sí!

-Venga chicas no os paseis - dijo zee ruborizado.

-¡Qué se besen! ¡Qué se besen! - canturreó Vianey.

-Pero saint tiene novia, Vianey. No puede ponerle los cuernos- dijo Andrea.

-¡Me da igual! orn no se va a enterar ¡Qué se besen! ¡Qué se besen!- volvió a canturrear.

-Sí... y encima algo me dice que saint ya lo ha hecho... - dijo Andrea levantando una ceja - Así que... ¡Qué se besen! ¡Qué se besen!

- ¡Venga ya! Parar. No nos vamos a besar - dijo zee

-¡Qué se besen! ¡Qué se besen! - canturrearon las dos.

Dios mío qué vergüenza ¿Cómo iba a besarme con zee delante de sus hermanas? Intentamos decirles que no, pero estas no paraban de decir "¡Qué se besen! ¡Qué se besen!"

-Ay... - suspiré resentido.
Agarré a zee del cuello y me lo acerqué.

-¡Sí sí sí! - chilló Vianey.

-No espera - me paró zee

-Qué más da... Vamos hacer lo que quieren que hagamos y así se callaran. Ya les darás explicaciones- le dije.

-No te jode... Como tu no eres el que...
Le callé a zee con un beso.

-¡Bien!- dijeron las dos aplaudiendo.
El beso fue muy corto. Apenas duró unos segundos.

-Ahora con lengua - dijo Andrea.

-¿¡Que!? No. Eso ya no... ¡saint no! - dijo zee en cuanto vio mis intenciones.

Ignoré por completo a zee y agarré su camiseta para atraerlo hacia a mi. Al principio zee intentaba rechazar el beso, pero acabó por rodearme con sus brazos. Introduje mi lengua en su boca tal y como Andrea quería y comencé a jugar con la suya. Oía a Vianey y a Andrea aplaudir y decir comentarios como "Qué lindos"

Pareció como si a zee de repente le diese igual que sus hermanas le estuvieran viendo. Me apoyó tumbado en el sofá y se me puso encima para seguir besándome. Lo estaba incluso disfrutando más que yo. Nos acabamos concentrando tanto en aquel beso que ni nos dimos cuenta de que la puerta de la calle se abría.

-¡Chicos! ¿¡Qué hacéis!?- sonó una voz unos metro más allá de nosotros.

zee se separó de mí bruscamente. Me levanté del sofá a la vez que zee para sentarme. Era el tío de zee

-¡Papi! A que saint  y zee hacen buena pareja -dijo Vianey.

- Andrea saca a tu hermana de aquí por favor - pidió este.

-Vale, Oscar - respondió Andrea mientras se reía.

-¡Han sido ellas! - dijo zee como excusa - nos han obligado.

-Si bueno... Obligar... - dijo Andrea- Pero luego habéis sido vosotros los que...

-Andrea ¿Que te he dicho?- repitió Oscar.

-Joe. Vale - dijo cogiéndole de la mano a Vianey para sacarla de allí- Vamos. Coje tu muñeca. Vamos a jugar a tu cuarto.

-¿Podemos jugar a que somos zee y saint? ¿Y que somos novios?- le preguntó Vianey.

- Como tu quieras - contestó riéndose.1
Andrea y Vianey desaparecieron y nos quedamos solos con el tío de zee. Oscar cruzó los brazos y nos miró seriamente. Me iba a morir... El tío de zee nos había pillado. Sabía que era tolerante y que no nos diría nada por el simple hecho de ser dos chicos.

-¿Tengo que disculparme?- preguntó zee- Que yo sepa besarse con alguien no es ilegal.

-Sí ya lo sé zee. No estoy diciendo que no os podáis besar. Lo que no me hace gracia es que Vianey os viera... Así.

-¿Así?

- Una cosa es que os deis un simple beso. Y otra cosa es que os morreeis tumbados en el sofá. Un poco más y se nos monta una escena porno en la sala.

-No te pases.

-No me estoy pasando. Vianey todavía no debería ver cosas así.

-Vale... lo siento. No volverá a pasar ¡Pero tu dile que no me obligue a que lo haga!

-Sí tranquilo- se rió Oscar - Oye y vosotros dos ¿Desde cuando estáis juntos? Sabía que mi sobrino era gay. Pero nunca pensé que tu lo fueras, saint ¿Has dejado a orn?

¿Qué si he dejado a orn? Esa pregunta me estaba siguiendo por todas partes. Pero me hacía dudar sobre qué hacer... ¿Qué debía hacer?

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