Maite (Desgarrador#1 ✔)

Capítulo 8

«Arrancame él alma»

Al entrar al salón, Sline me dió un fuerte abrazo antes de ir a tomar asiento. Luego me quedé helada a tres pasos de los escalones para subir al escenario, cuando decidí avanzar dos chicas exclamaron mi nombre al unísono.

—¡Ángeles!

Blanca y Yulia venían corriendo hacía mí, sonreí mientras esperaba que se abalanzaran sobre mí. Las abracé igual de fuerte mientras me deseaban suerte y me halagaban.

—No te reconocí señoría. — dijo Blanca y reí.

Subí los escalones y me senté en la única silla de en medio, el escenario estaba cubierto por una alfombra roja y las sillas decoradas con una venda blanca. A mi lado izquierdo estaba Keyla esperando ser su turno, miré a la población y me sentí extraña, en lo último estaba Mite pegado a la pared observándome pero luego desvío la mirada.

Un joven alto subió y me entregó un micrófono, le sonreí y abrí mi cuaderno temerosa. —Hola. — saludé mirando mi cuaderno.

—Antes de empezar quiero aclarar que, aveces no podemos controlar los deseos del corazón, la mente no tiene tanto poder como él corazón. Si hay personas sensibles en ésta sala puede retirarse. — advertí y muchos rieron.

«Querés vivir, pero no encuentras una razón, equivocado estaba pero no la vida, dejemos de ignorar las cosas sólo porque no nos gusta sino aceptar tal como sea. Hay amores tan tóxicos que nadie los entiende, no son  lógicos.

Mi corazón palpita por una razón, la sangre circula por mis venas por una razón, entonces lo amo por una razón. No soy suficiente, lo sé y lo admito, él vacío es muy grande que yo sola no lo puedo llenar, me he dado  cuenta de que amarte no duele sino que me mata, no como piensas porque si es así. No me estás matando, me estás arrancando él alma poco a poco. »

Pasé la próxima hoja y reí tontamente al ver la pequeña frase de inicio.

—Arrancame él alma  — dije el título. —, Capítulo 1, frase: cuando pienso en él, todo puede suceder.

«No podemos culpar ni justificar a nadie por amar, digan me estúpida, me da igual, él amor es estúpido, un mar de sensaciones sensibles. No tengo una razón, tampoco la quiero, no hay razones específicas para amar, lo maduro es, te necesito porque te amo, no te amo porque te necesito. Jesús descendió del cielo y murió por amor, no por ser merecidos así que no me justifiquen por amar sin ser merecido, quién sabe, todos merecemos ser amados.
Amarlo es como amar a un fantasma, nuestro amor es de fantasía, no poder tocarlo, abrazarlo, tocarlo, besarlo, es como no poder disfrutar de un amor que ni siquiera es prohibido sólo no poder vivirlo. »

Sino encuentras una razón, déjame serlo yo

Cerré el cuaderno y miré al público. —Es todo por hoy. — informé.

—¡Continúa!— empezaron a gritar.

—Lo siento pero es sólo la sinopsis y él primer capítulo.  — aclaré para bajar del escenario.

Todos alargaron un hayyy al parecer ya les gustó la historia. Bajé del escenario e inmediatamente lo ví marcharse, eso era todo, simplemente escuchar si escribí de él, pues que más da, no es la primera vez que me desilusiona. Me sentí tan bien al verlo ésta mañana y que en vez de mirarme mal o ignorarme, me escaneó y me sonrió, aunque quiso ocultarlo pero era muy tarde.

Parpadee varias veces para no llorar, empecé a buscar con la mirada un asiento. Una mano se alzó en medio de la multitud y me dirigí hacía la persona, no tenía que verlo para saber que era él.