Capítulo 9

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Lo mas triste de la traición, es que nunca proviene de enemigos.

¡Happy to day!

Ángeles.

Dicen que lo más cercano a la muerte es él sueño, entonces esa era mi manera de morir, mi destino, era dormir y no despertar. Estaba deseando con todas mis fuerzas despertar pero era como si alguien me lo impedía, como si me estuvieran ahorcando, hasta que desperté de golpe soltando un gran jadeo al mismo tiempo que respiraba agitada mente.

Mi madre y Blanca cantando me las mañanitas, reí un poco mientras las observaba acercarse con un pastel en manos con él título 17 enserio hicieron esto cuando en la noche habrá fiesta.

-Me harán dos pasteles. - dije emocionada como una niña pequeña arrebatándole él pastel a Blanca de las manos y metiéndole él dedo sin pensar.

-¡Feliz cumpleaños Angi!- exclamaron ambas.

-¿Lo ensayaron?- les pregunté señalándolas y me miraron incrédulamente molestas.

-Era broma. - les dije para que quitaran esa cara de incredulidad. Él pastel era chiquito pero suficiente, así no la tendría que compartir con nadie ¡que bien!, mi madre me entregó una cuchara para que dejara de comer con él dedo y como cualquiera madre me regañó.

-Es mi cumpleaños. - reproché haciendo puchero mientras colocaba la almohada detrás de mi espalda para comer mi pastel de crema cómoda y tranquila.

Mi madre se marchó ya que tenía pocas horas en él trabajo a causa de mi fiesta y mientras regresaba traería mi vestido para empezar a organizar todo a las 5 y terminar a las 7 la hora de empezar la fiesta, que temprano ¿verdad?pero no me puedo quejar.

Blanca se tumbó de lado con la cabeza sobre mis piernas observando él techo. - ¿Estás feliz?- preguntó de repente.

-¿A qué te refieres?- pregunté mientras metía una cucharada de pastel a mi boca.

-Ya tienes 17 lo que tanto deseabas ya que te molestaban mucho por tus 16 y terminando. - se explicó y pensé por un largo rato en que si de verdad tener 17 me hacía mejor o ¿qué?me siento igual y todo me sigue dando igual.

-Ahora que lo veo y lo pienso, da igual, es igual. - respondí y me concentré en comer mi pastel.

En un rato dejé él pastel a un lado para ir a darme un baño. -Ni se te ocurra. - la amenacé con mi dedo y ella se alejó del pastel mirándome mal.

Me incliné de lado mientras me sostenía del costado de la puerta del baño. -Sólo dos cucharadas, ni más ni menos. - advertí y entré al baño.

-¡Tacaña!- exclamó.

-¡Is My Happy Day!- exclamé y me desvestí. Me metí bajo la regadera mojando mi cabello sin temor ya que mi amiga me haría un gran trabajo pronto.

En un momento inesperado empecé a escuchar la melodía de Someone you loved de Lewis Capaldi. Ella sabe que amo esa canción pero cada vez que la escucho pienso en él, es inevitable pero sea como sea no pelearé más conmigo, de todos modos no puedo darle órdenes al corazón.

Pegué mi cabeza a la pared sintiendo las gotas de agua resbalar de mi rostro hacia abajo. Es mi cumpleaños y no quiero arruinarlo, me lo prometí y también a él aunque ni siquiera sé si sigue válida esa promesa porque él ni siquiera vendrá.

-¡Angi!debes salir. - escuché a Blanca gritar como loca. Seguido apagó la música y empezó a tocar la puerta del baño, me molesté un poco por su insistencia pero tomé una toalla y me cubrí con ella para luego salir.

Maite (Desgarrador#1 ✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora