Maite (Desgarrador#1 ✔)

Capítulo 20

Dedicado a@kk4rever.

🔴El siguiente capítulo contiene un lenguaje que no refleja nuestros valores, ni nuestra posición frente a la violencia en contra de niños y mujeres. 🇩🇴

—

Ojalá, siempre fue un deseo, nunca un impulso.

Morir por dentro. Att: Ángel caído (MD).

Maite.

Morir antes de vivir, pude decir que esa frase me parecía estúpida pero todo tiene su final y no hay final sin principio, así me parecía imposible morir antes de vivir. Mis ojos contemplaron su asiento vacío, nunca creí que su ausencia me afectaría tanto, aunque ella había tomado enserio lo de ignorarme yo lo aprovechaba acosándola yo.

—Sr Johnson.

Escuché él llamado de la maestra y la miré mostrándole que le prestaba toda mi atención.

—Su proyecto.

Debíamos escribir un proyecto para él fin de año pero debíamos entregar el comienzo antes de la navidad para revisión y luego continuar hasta concluir él año. El mío iba muy bien, hasta que ella se fue, consigo se llevó toda mi inspiración, sentarme en mi ventana y observarla me llenaba de tanta noción, de tanto que escribir, no más que cartas, no más que despedidas, no más que declaraciones de amor, era más que escribir lo que sentía y gritaba mi corazón, no era suficiente un dibujo de un corazón roto porque era todo en uno solo, felicidad, tristeza, insuficiencia, difícil de darlo todo.

—Solo su mirada. —dije él título. —, prefiero entregar casi a finales del año, bueno si llego, si le interesa como voy pues bien.

La maestra me dió una mirada de pocos amigos que ignoré.

—Me alegra.

Fue lo único que dijo y continuó con su clase, no me gustaba la idea de hacer un ensayo, tesis o un artículo, el año entero me ha parecido una mierda como todos y dudo verlo completo, uno nunca sabe, lo único interesante siempre fue ella. Tratar de acercarme a ella debía ser rehabilitar me o terminaría haciéndole daño cosa que estoy tratando de evitar pero no sé hasta cuando y Sline no me la está poniendo fácil, sé que en el fondo trataba de volverme loco y así enfrentarla pero debía seguir tal como empecé, firme y fuerte.

Regresé a casa caminando, simplemente me dieron ganas de observar y observar, a mi paso siempre destruyo todo a mi alrededor, sin importar personas, sueños, todo. Ella no se merecía un drogadicto, lo había intentado y lo seguía haciendo pero siempre terminaba deseando más, así es la droga, una vez que entres salir no es sencillo, peor aún con un padre como él mío.

Antes de poder entrar a casa escuché los gritos de mi madre, mi corazón empezó a latir descontrolada mente de mi pecho, nuestra pesadilla había vuelto, tantas alas ¿para qué?para volver a caer, tantos sueños rotos aún así me pedía que siguiera soñando y era lo único que me acercaba a una vida mejor, soñar y sentir que mañana todo sería diferente. Todo mi cuerpo se tensó, no quería entrar pero tampoco quería dejar a mi madre sola con ése psicópata que ya había demostrado lo poco que le importaba acabar con la vida de alguien.

Me dejé de rodeos y entré en silencio para tener una idea de lo que pasaba.

—¡Tu pudrete Marcus!él va a tomar esa rehabilitación aunque tenga que ser sobre mi cadáver. —sentenció mi madre señalando al hombre alto y fornido.

—¡A mi no me hables así que él que decide soy yo!

Mi madre tocó su rostro en frustración y trató de respirar acorde.