Maite (Desgarrador#1 ✔)

Capítulo 10

Dedicado a MollyBebe813.

Confianza nunca volvió con él tiempo, él fruto de mi vida no se basa en lo que tengo. (Beret)

Ángeles

Quedé helada pero no me lo creí, es un simple invento para que no vaya a hablarle. Giré y la miré.

- No me de tendrás - aclaré alejando los dos mechones sueltos que tenía en frente.

- Es la verdad, no hay razón para mentir - dijo con la voz quebrada como si no quisiera llorar.

- Esto no puede ser - negué con la cabeza y remoje mis labios mientras apretaba mis puños tratando de controlar mis emociones. ¿Qué siento?no lo sé, rabia, odio, desconfianza, no sé si lo odio más a él o a ella ¿qué hago?esto duele más de lo que me debería.

- Él no es así - susurré.

- Sólo fue un acostón, me echó de su casa luego - exclamó pero gracias a la música no llamamos la atención de nadie.

- Perra - dije mirándola a los ojos. -, puede que yo esté muy enamorada de él pero jamás dejaría que me usara de esa manera - rabié.

- Yo no estoy enamorada ¡exacto!- gritó y me sorprendí. O sea ni siquiera está arrepentida, aún echando melo en cara ni fingirá al menos arrepentimiento, ¿Yulia?no la conozco, hoy me doy cuenta que nunca la conocí.

- Me da igual, si tú piensas en cosas serias y cursis pues empieza olvidándolo - dijo simplemente. Lo dijo de una manera tan natural y cruel que una lágrima brotó de mis ojos.

- Largate - señalé la salida con mi dedo mirando otro lugar que no fuera su rostro. No se merecía que ni siquiera la mirara.

- Es un patán, me trató terrible y piensas que será diferente porque te crees especial - me reprochó.

- Dignidad - aclaré. -, yo no me voy a meter bajo su cama por atención.

- Angi - intentó acercarse e inmediatamente la recibí con una buena bofetada.

- ¡Largate zorra!- grité. -, crees que estoy feliz de que me digas que es un patán para no dejarme usar, te equívocas, yo si me respeto. ¡Largate!

Al ver que se quedaba ahí como estatua, la tomé de las greñas y la arrastré hasta la puerta de la casa donde la dejé tirada. Al ella marcharse empecé a llorar, salí en dirección a la casa de Mite, me paré en la puerta sintiendo lágrimas brotar de mis mejillas, las luces de su habitación estaban encendidas y su ventana abierta.

Sequé mis lágrimas. - Lo conseguiste y lo arruinaste - sollozé. Desorientada regresé a la casa, cerré la puerta, con los ánimos en él suelo regresé con lentitud a la fiesta pero justo en él lugar de la discusión, a dos metros hacia atrás estaba Slin.

Se veía tan guapo con una camisa azul, los brazos hacía atrás resaltando sus musculosos brazos, su cabello bien peinado. Mi rostro en éste momento debe parecer de una viuda reciente.

- Jamás de ti Yulia - susurré. Avancé lentamente pero con deseos de llegar ya y sentirlo aquí conmigo. Al instante que sentí sus brazos rodearme, me desahogue, lloré, sollozé y grité con todas mis fuerzas. Dejé ambas manos detrás de su espalda, una echa puño donde se encontraba la cadena, la cual apretaba con fuerza.

Me quedé largo rato pegada a su pecho y lágrimas brugando de mis ojos. - Yo la quería tanto - dije entre jaqueca.

- Entonces...eres la acosadora de Maite, admiradora secreto

- No repitas su nombre - pedí. Me despegó de su cuerpo y secó mis lágrimas con suavidad.

- Justo hoy - dijo con molestia. No pude objetar palabra alguna, tenía razón, justo en mi cumpleaños, qué gran amiga la mía ¿no?, él no hizo nada más que volver a abrazarme hasta que mi llanto cesara.