Maite (Desgarrador#1 ✔)

Segunda parte- listo ✔

Capítulo #1 Ángeles (Desgarrador #2)

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No todos viajan por gusto, por dinero, por comodidad, por lujos, o por un lugar bonito. A veces buscamos cosas más allá, más allá de lo terrenal, más allá de la vanidad, a veces las personas viajan para liberarse de algo, para buscar un nuevo comienzo en su interior, para encontrar otro motivo para continuar. Para encontrarse a sí mismo.

«Y esa, es la razón, por la cual estoy aquí en Alemania»

Suena tonto, pues aquí empezó todo, pero no para mí, apenas era una niña, tal vez podía simplemente encogerme de hombros con una despedida, pensando que podría jugar con otros niños.

Desde pequeña mi padre tenía esa idea de que estudiara en Alemania, no lo culpo, amaba, y aún amo éste lugar, sólo que ya no tengo ése afán por las playas. No después de Maite Jhonson.

Todo había terminado, había cumplido lo más importante para Maite. Ahora, ¿qué hago yo con mi vida? Él quería que yo fuera feliz, pero... no sé cómo, peor sin él.

Dejo las pinturas sobre la mesa, y empiezo a pegarlas en mi habitación, pego la que para mí significa muchísimo más de lo que pueden percibir los demás en frente de mi cama. Yo, con las flores blancas, esas flores que arrojé sobre su lápida.

Me quedé con cuatro cuadros, los demás Corazón y yo decidimos darle publicidad, para que los demás vieran no sólo el arte que podía hacer Maite sino también el arte que había en él, y en cada una de sus pinturas.

Brinco de la cama al suelo, para tomar mi celular y contestar.

—¿Hola?

—¿De verdad no quieres que vaya?

Sline. Sonrío regresando hacia la pared de mi habitación para acomodar el cuadro.

—Estoy bien, ¿qué hay de ti?—pregunto con voz melosa. Sline sigue teniendo ése poder de cambiarme el ánimo, de hacerme sentir bien tan sólo con su voz.

—Conquistando —suspira. —. Nadie me quiere.

Doy varios pasos hacia atrás, y me dejo caer de espaldas sobre la cama.

—¿Qué hay de mí?

—Tengo novia.

Me incorporo de golpe sobre la cama.

—¡¿Qué?!—no sé porque eso me hace sentir un poco incómoda. —. Eso era todo, ¿quién es?

Tarda unos segundos en silencio, y eso me alarma.

—Lo estoy intentando nada más, no perderé mi lugar por eso ¿verdad?

Me alegra muchísimo que lo mencione, Sline es muy lindo, y no cualquiera lo merece, lo que me preocupa es que lo nuestro intervenga en alguna relación que vaya a tener, es que... somos tan pegados, e inseparables. Todo gracias a Maite...

—Siempre estaré ahí —sonrío aunque sé que no me ve.

—Sabes que sólo debes llamarme e iré.

—Lo sé.

—Es recién tu primera semana y ya ando llamándote, buena suerte preciosa, te quiero.

—Yo también.

Como pocas noches, duermo plácidamente con tranquilidad, a mi madre le preocupaba mucho eso, pues mis pesadillas no disminuían hasta ése momento donde dejé de verlo en sueños, se esfumó, y se siente como si ya no existiera, pero sigue intacto en mi corazón.