Capítulo 16

74 17 10
                                    

Entendí que tu amor, era un juego al que yo quería jugar, para después llorar.

Ángeles.

Lamentablemente yo las advertencias las tomo al revés y cuando alguien entra a mi vida, yo meto las manos en fuego por él. Bajé de la camilla y con la mirada busqué mi mochila, objeto que se encontraba colgada en la pared, la tomé y salí.

Me topé con mi madre quien venía corriendo con un paciente sangrando, ella se encontraba toda manchada y supe que al igual que ella yo quería salvar vidas, aunque no fuese de la misma manera. Me paralicé que ni siquiera los pude dejar pasar, sentí mi espalda chocar con la pared y mi melena cubrir todo mi rostro.

Sentí alguien tomar mis hombros y sacudirme. — Pensé que te habías ido con Sline, estar en él hospital no te hace bien —reprochó.

Su frente estaba sudada, su bata blanca manchada y su coleta pegada a su cuello por el sudor, me sentí mal, tan solo con verla así, ella luchaba por salvar vidas y tiene que soportar a la estúpida obsesionada de Ángeles, ella respeta y sabe que sé manejarlo pero igual es mi madre y me soporta.

—Chiquita.

—No sientes que algo malo va a pasar —tarramudee entre cortada.

—Me puedes repetir que dice Romanos 8 versículo 6 — escuché una voz a mi lado y giré a ver a la alta de ojos azul cielo, con corte hasta él cuello. Blanca.

—Porque él ocuparse de la carne es muerte, pero él ocuparse del espíritu es vida y paz —expresé.

—Pues si quieres paz deberías ponerlo en práctica —meneó la cabeza y peinó su corte de cabello natural. Se lo cortó por una enfermedad que gracias a Dios superó y yo igual agradezco a Dios todos los días por eso, la sensación de perderla fue lo peor.

—Llévatela —ordenó mi madre. —, nos vemos en la noche, pequeña — besó mi frente y se marchó.

La pelinegro me tomó la mano y me llevó arrastrada hasta la salida. —¿Cuántas palabras obscenas dijiste hoy?— preguntó.

—Ninguna pastora — bromeé.

—Prefiero filósofa — se detuvo y me miró sonriendo por lo cuál arrugue las cejas. Con su dedo señaló un mercedes de color plata resaltante.

—Es de segunda mano, pero no parece —me susurró al oído y reí.

—Mejor que la de mi madre, le pediré una a mi padre — subí y bajé mis cejas con picardía.

Me sacó la lengua. —Tu padre puede ser él empresario más rico pero igual no tienes 18 o sea no puedes manejar —me reprochó y subió a su lujoso mercedes, en realidad ni segunda mano parece, igual lo que importa es que lo tiene.

Corrí a alcanzarla y subirme al lado copiloto. —¡Me acabas de dar una grandiosa idea!— exclamé y ella me miró.

—Ni lo sueñes, ya me enamoré —se colocó unos lentes de sol y empezó a manejar.

Sé que por más que le suplique no dejará que le toque ni el volante, es su primer auto y lo entiendo pero yo soy su mejor amiga, somos dos cosas opuestas pero que se atraen, un imán atrae metal, dos cosas opuestas.

.....

Hoy es sábado y pues desde él jueves que pasó él accidente no he visto a Sline, él me prohibió no meterme así que por ahora no lo haré, solo por ahora, conmigo nunca se sabe, puedo prometerme o hasta jurar y termino haciéndolo de todos modos.

Siempre creí que el amor era sencillo, que simplemente los escritores inventaban historias para hacer sufrir a los lectores, que la vida real era diferente, pero me dí cuenta de que la vida real es aún peor. Una vez escuché a uma chica decir nunca digan sus sentimientos, porque las tomaron a chiste Yo no quiero que nadie juegue con mis sentimientos pero igual estoy pensando en entrar a su juego, pero al instante que sienta que me estoy perdiendo me retiraré. Haré de cuenta que el amor es una aventura y yo como cualquier aventurera voy a experimentar.

Maite (Desgarrador#1 ✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora