Capítulo 31

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—¡Oye!—exclamé enfadada. Me crucé de brazos mirándolo seria. —. Déjame hacer un gol.

Me miró mientras, mantenía el control del balón. No sabía que era tan bueno en el fútbol, creí que su especialidad era solo el basket.

—Todo tuyo, preciosa —Pateó el balón.

Me puse atenta al balón hasta tener el control poco a poco, cuando pensaba hacerle gol, pateó el balón entre mis piernas haciendo gol.

—Gol. —Sonrió con satisfacción.

—Tal parece que eres bueno en todos los juegos —Empecé a caminar para salir de la cancha.

—No puedes molestarte, te gané jugando limpio.

—¿Y qué? Debiste tomar en cuenta que soy mujer —Le reproché sin voltear a verlo, y seguí caminando.

Sentí sus brazos en mi cintura, y seguido mis piernas en el aire. Me bajó y quedé frente a frente a el.

—Tengo algo que decirte.

—Sline, cada vez que dices eso me asustas —confesé.

Sonrió.

—Tranquila —Inclinó sus dedos y rozó mi mejilla. —. Estaré desaparecido, tengo una pelea, y muchos proyectos de la escuela. Pero no olvido nuestra cita.

—Como si pudieras; bueno —Alejé mi melena dejándolo a un lado. —. No me gusta que pelees pero suerte. —. Reí.

—No la necesito —Pasó su brazo por mi espalda, y empezamos a caminar para salir completamente de la cancha.

—Pues que te vaya bien —dije haciendo una mueca.

Justo cuando nosotros íbamos subiendo, Mite y su equipo iban bajando, seguro iban a practicar. Al vernos pasó furioso por nuestro lado, casi chocando su hombro con el de Sline.

Até con todas mis fuerzas mis ganas de girar a verlo, eso ya se había acabado. En vez de hacer aquello, miré a Sline, cada vez que me sintiera de esa manera lo miraría a él, dejándome claro que es él, estoy con él.

[...]

Si en verdad quería estar mega hermosa, era extraño, casi mente no me importaba como me veía, pero ése día, le dejé todo el trabajo a mi madre. Todo gracias a mi cita con Sline.

—Y... ¿Qué hay del psicólogo?—preguntó mi madre mientras cepillaba mi melena, esta vez estaría lacio.

—Es muy bueno, no me siento incómoda y todo lo que dice me identifica pero, la dejaré. No te preocupes —Me apresuré a decir antes de que comentara algo. —. Después de que sea la novia de Sline, creo que será un gran impulso.

—Bueno, es tu decisión, ahora disfruta tu noche pero, te pido por favor que si quieres que tu padre no me mate, sigue virgen —Se dirigió hacia la puerta y volteó a verme.

—Como odio que mi padre siga con eso —gruñí llevando mis palmas a mi rostro.

—Demasiado amor —Salió cerrando la puerta detrás de ella.

—Ahhh, papá —gruñí molesta. Tomé mi cartera y me paré, empecé a dar vueltas de los nervios.

Llevaba un jeans blanco, unos tenis negros, una blusa verde con mangas caídas pegado a mi cintura. Mi melena estaba lisamente suelta, llevaba un cintillo negro en la cabeza a juego con los tenis. Y por último mi labial era rojo.

El sonido del timbre me hizo dar un respingo, los nervios entraron en mí como balas inesperadas, torpemente bajé como flash por las escaleras.

Abrí la puerta de golpe e inmediatamente mis ojos se encontraron con los suyos, me perdí en ellos por largo rato.

Maite (Desgarrador#1 ✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora