Parte 3/5
Todo da vueltas a mi alrededor. La música, muy buena por cierto, inunda mis oídos, desconectándome del mundo, pero al mismo tiempo, conectándome con este. Lo sé, es raro.
Miro el vaso de Whisky en mi mano y lo revuelvo un poco antes de tomar de este. A lo lejos veo a Ali con Luther, por lo que bufo. Quiero acercarme a mi amiga, pero no puedo por el orangután que la acompaña. Luego de unos minutos, él se va y yo aprovecho para acercarme a ella.
—Al fin se fue, que molesto es —ruedo los ojos.
—¿Qué bebes? —ignora mi comentario.
—Whisky —acerco el vaso a su cara para que lo huela.
—Nunca lo he probado —admite con una mueca. Río.
—Lo mejor será que no lo hagas, es demasiado rico y sé que una vez que lo pruebes, no querrás parar y el exceso de alcohol es malo.
—Solo una probadita, ¿si? —insiste pero yo niego con la cabeza.
—¿Sabes a quién si debería darle? A Claudia, no ha tomado nada, dice que antes de venir "tomó pastillas para el dolor de cabeza" y por eso no puede beber, ¿has escuchado una excusa más barata? —digo algo molesto.
—Volví —dice el pelinegro, entregándole un vaso a Ali.
Yo ruedo los ojos.
—Y yo me voy —comienzo a caminar hacia un grupo de chicos.
No sé porque cada vez que bebo, alguien me cae mal, pero mal a muerte. A veces es Claudia, a veces Laly, y ésta vez es Luther. No sé porque, solo verlo me provoca tanta repugnancia y odio. Mi psicólogo dice que es muy raro, que no es para nada normal.
Pero, yo no soy normal, así que...
Cuando llego junto a los chicos puedo ver lo que rodean: una mesa verde de Ping-Pong, están jugando ese jueguito de los vasos; Beer-Pong.
—¿Puedo jugar? —pregunto llegando al lado de los chicos. Ellos me miran y asienten.
—¿Sabes cómo se juega? —pregunta un chico rubio.
—Por supuesto, prácticamente yo inventé este juego.
Algunos se ríen por mi "chiste". El mismo chico rubio me pasa la pelota de Ping-Pong, la cual tomo para luego rebotarla, haciendo que ésta caiga en uno de los vasos, a lo que yo sonrío y algunos chicos vitorean.
—Les dije, soy el mejor —digo antes de tomarme todo el contenido del vaso.
—Mi turno —informa una chica, tomando la pelota.
A unos metros, en la barra, noto que está Clau junto con Luther.
Agh, ¿otra vez ese chico? ¿No se cansa de irritarme o qué?
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Irresistible Tentación
Teen Fiction-Es lo mejor que me han regalado. Muchas gracias -digo, abrazándolo, mis ojos se habían llenado de lágrimas. Nos separamos y quedamos muy cerca. Él no pierde tiempo y me besa. De nuevo está sucediendo, esas cosquillas en el estómago están ahí, esa s...