Matemáticas.
La materia más difícil y aburrida que pueda existir.
Por suerte es la última clase del día y luego podré ser libre.
—Hey, ¿feliz por lo de hoy? —pregunta Claudia, dándome un ligero golpe en el brazo una vez la clase había concluido.
—Si, muy feliz, más que feliz, emocionada —digo con una sonrisa de oreja a oreja.
Hoy iba a haber una fiesta en casa de Lexi, la porrista, y por alguna extraña razón nos invitó. No es que nos odiemos o algo así, es solo que no nos llevamos demasiado bien... ok, si nos odiamos.
De todas maneras estamos emocionados, yo más, ya que hace varias semanas que no voy a una fiesta.
Trevor estará ahí, ya que Lexi me dijo que podría invitar a quien yo quisiera, —por alguna extraña razón tuvo empatía conmigo, o tal vez tramaba algo— así que imagino que la fiesta será muy grande.
—¿Cómo te vas a vestir? —pregunta Claudia.
—No lo sé —digo, tratando de imaginarme un buen outfit.
—Bien, nos arreglaremos en mi casa ¿Ok? ¡Ok! —dice Claudia, dejándome sin oportunidad de responder.
—¿Y a mi dónde me dejan? ¡También me quiero arreglar! —chilla Lucas, haciendo un ligero puchero, a lo que Clau y yo reímos.
—Bien nos veremos luego —dice Claudia, alejándose camino a su casa.
—¡Adiós! —nos despedimos Lucas y yo al unísono.
—Bueno, vamos —digo, comenzando a caminar en dirección contraria del camino que había tomado Clau.
Hoy tendríamos que hacer un trabajo para Ciencias Lucas y yo, por eso iría a mi casa.
Luego de unos quince minutos llegamos, toco la puerta pero nadie abre, así que lo hago con mis llaves. Al entrar veo que no hay nadie, cómo de costumbre.
Tal vez mamá tuvo que ir a hacer algo, cómo siempre.
Comenzamos a hacer el trabajo, nos llevó más o menos una hora, era sencillo. Al terminar vimos una película, luego ví que era tarde y que tenía que irme a la casa de Claudia.
—¿Ya tomaste tus cosas? —le pregunto a Lucas mientras tomo mis llaves y salgo.
—Si, vamos.
Pedimos un Uber y mientras llegaba comenzamos a conversar un poco, de temas al azar. Hasta que llegamos a un tema que me sorprende.
—Ali, necesito un consejo —dice Lucas, mirándome con cara de perrito.
—Si, claro, dime.
—Me gusta un chico, pero no sé si yo le guste, ya sabes, soy muy feo —gruñe, mirando al suelo con cierto aire de tristeza.
—¿Cómo puedes decir que eres feo? No lo eres, ¿si? Y no te lo digo porque sea tu amiga, te lo digo en serio, eres hermoso por fuera y por dentro.
Y no miento, Lucas es alto, tiene los ojos verdes, en su cabello castaño se mueven sus ligeros rizos por el viento. Es musculoso pero no marcado, cariñoso, divertido, amigable, y ese no se qué que te envolvía. Es una persona maravillosa, además de que tiene mucho estilo.
—¿En serio? ¿Mis órganos son hermosos? Pues muchas gracias, supongo —reímos.
—Sabes que no soy muy buena en los consejos y menos de amor, pero trataré de ayudarte. —me callo, pensando en que consejo le podría dar —Sabes como es mi historia con Trevor, al principio fue muy difícil, pero el amor lo vence todo, no importan los obstáculos, y si te gusta alguien solo debes ir y decírselo, igualmente no perderás nada.
ESTÁS LEYENDO
Irresistible Tentación
Teen Fiction-Es lo mejor que me han regalado. Muchas gracias -digo, abrazándolo, mis ojos se habían llenado de lágrimas. Nos separamos y quedamos muy cerca. Él no pierde tiempo y me besa. De nuevo está sucediendo, esas cosquillas en el estómago están ahí, esa s...