25 "¡Gracias, universo!"

215 18 0
                                    

—Alison. —me llama Luther cuando entramos a casa. Yo lo miro con atención —¿Trevor terminó contigo?

Me tenso tras la mención de su nombre.

—No. ¿Por qué preguntas?

—Porque te fue infiel con un chico —dice obvio.

Espera, ¿qué? ¿Cómo lo sabe?

¿Yo le dije? ¡Yo le dije! Mierda, lo que hace el alcohol, olvidé por completo que le había contado.

Trago grueso.

—Emm, si, es decir, no. No he hablado con él. —me rasco la cabeza, nerviosa —Es que, no lo sé, tengo miedo. —confieso —Estoy confundida, yo pensé que él me quería, que me tenía confianza como para contarme algo tan importante.

—Si, bueno, a veces las personas y las relaciones no son lo que aparentan, —murmura, mirando sus manos, las cuales estaban jugueteando. Se acerca a mí —Trevor y tú se veían muy bien juntos, cómo "la pareja perfecta", —hace comillas con sus dedos —pero no lo son, ninguna pareja es perfecta, todos tienen sus problemas. —sonríe de lado —Y si no te lo dijo es porque tal vez no estaba listo. Y quiero recalcar que no lo estoy justificando, quiero romperle la cara por haberte engañado. —broma, haciéndome reír —Pero, el miedo es más grande que nosotros, por el a veces no decimos lo que queremos decir.

Oh, entiendo eso perfectamente. Me he involucrado con tu mejor amigo a tus espaldas y no te lo he dicho por temor a que te enojes enormemente, porque él es mucho mayor que yo.

—Obviamente que si, pero, osea, ¿en qué momento? Él nunca me dió ninguna señal. Oh, bueno, en realidad si, pero solo me di cuenta de ellas al enterarme de... eso.

—Es que, ¡ah! —suspira frustrado —Escucha, te daré un consejo que espero jamás olvides, ¿si? —asiento, mirándolo con atención —Tu puedes estar muy enamorada de una persona, pensar que es el amor de tu vida, pero si no es la correcta, créeme que la vida te lo dejará en claro, de cualquier forma, y si prestas atención, sabrás quien es la persona correcta, "tu media naranja".—bromea —Algo así me pasó a mi, conocí a la persona correcta —confiesa, mirando a un punto fijo en el suelo, sonriendo, supongo que recordando a esa persona.

—¿Y se puede saber quién es la dueña de tu corazoncito? —apretujo sus mejillas.

—No, aún no —responde quitando mis manos de su cara.

—Amargado —le saco la lengua.

—Tonto.

—Inmadura.

—Mocoso.

—No, tu eres la mocosa.

—Tengo hambre —froto mi estómago.

Él rueda los ojos —Siempre.

—¡Aliméntame! —exijo, tomándole la mano a mi hermano y caminando a la cocina.










—¿Por qué hoy, idiota? —le hablo al teléfono.

Me había llegado un mensaje de Noah.

"Hola, Ali, ¿puedes venir conmigo hoy para lo del apartamento? Comenzaré con la búsqueda"

¿Por que justo hoy?

¿Tienes idea de lo mal que me siento por los malditos cólicos?

Aunque bueno, tu no sabes que tengo el periodo.

Pero igual, me siento mal, no quiero salir de la cama.

Le puedo decir que no, solo le pondré una excusa.

Irresistible Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora