—Alison, ¿quieres pasar? —pregunta Luther una vez está devuelta. Yo me levanto inmediatamente y asiento —Ven, por aquí —dice el pelinegro y comienza a caminar por el pasillo, a lo que yo lo sigo.
Es un pasillo largo, a los lados hay puertas de madera las cuales son habitaciones, la mayoría con pacientes y algunas vacías, hay luces blancas pegadas al techo que lo iluminan, y algunas enfermeras caminan rápidamente por éste. Miro a mi hermano el cual va unos pasos delante de mí y la curiosidad me gana.
—¿Por qué te llamó a ti? —indago, apresurando los pasos para acercarme a él.
Él se detiene y me mira sobre su hombro por unos segundos, pero luego vuelve a caminar, ignorando así mi pregunta.
—Aquí es —se detiene frente a una de las tantas puertas que hay aquí.
—¿No me contestarás la pregunta? —me cruzo de brazos.
—Entra —ordena, mirando al suelo. Yo suspiro y ruedo los ojos para luego abrir la puerta y entrar.
Una castaña sentada en la cama aparece en mi campo de visión, al lado de ella está una pequeña mesa con platos y un vaso. Ella está usando su celular, y tiene puesta una de esas batas de hospital, obviamente. Me acerco a ella rápidamente, y ésta al verme me da una sonrisa triste.
—Clau —susurro.
Mis ojos nuevamente se llenan de lágrimas. Odio ser tan llorona.
—Ali —susurra de igual manera antes de empezar a llorar.
Me uno a ella en un abrazo mientras lloramos. Realmente no sé si lloro de tristeza por lo que le pasó, o de alivio porque está bien, lo único que sé es que un peso gigante de encima se me había quitado al abrazar a mi amiga, al saber que se recuperará.
—¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? —pregunto, separándome de ella luego de algunos minutos.
Ella me hace un pequeño espacio en la cama, por lo que me siento en ésta.
—Estoy bien —dice, limpiando sus mejillas llenas de lágrimas.
Yo la miro detenidamente, tengo miles de preguntas que quiero hacerle, pero no estoy segura de si es lo correcto, tal vez se incomodaría o se molestaría. Me muerdo el labio pensativa, ¿qué le digo?
—Adelante, estoy preparada para tus preguntas —dice, tomando mi mano.
—¿Qué? No, tranquila, debes descansar, solo quería verte y saber que estabas bien.
—Alison, te conozco como a la palma de mi mano, sé que quieres preguntarme algo, o muchas cosas, adelante —sonríe.
—Yo no quiero incomodarte, está bien —insisto.
—No lo sabía, —comienza a hablar —no sabía que estaba embarazada, si lo sospechaba, pero no estaba segura.
—¿Por qué nunca me lo contaste? Somos amigas —la miro a los ojos.
—Ali, tenía miedo, ¿sabes lo que es estar embarazada a los dieciocho años? Estaba aterrada.
—Lo sé, pero si me hubieras dicho o a Lucas, te pudimos haber apoyado, no debiste pasar por toda esa angustia sola —acaricio su largo y sedoso cabello.
—Lo siento.
—Está bien, no te disculpes. —tomo su mano —¿Qué fue lo que pasó? —pregunto intrigada.
—¿A qué te refieres? —frunce el ceño.
—¿Por qué abortaste?
Suspira —Alcohol y drogas, al parecer es mucho para un bebé —bromea para luego reír con tristeza, pero yo me mantengo en mi postura seria.
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Irresistible Tentación
Teen Fiction-Es lo mejor que me han regalado. Muchas gracias -digo, abrazándolo, mis ojos se habían llenado de lágrimas. Nos separamos y quedamos muy cerca. Él no pierde tiempo y me besa. De nuevo está sucediendo, esas cosquillas en el estómago están ahí, esa s...