Mi cuerpo por fin reacciona y salgo corriendo de ahí, lo que se me dificulta debido a lo mareada que estoy, mi cara y mis ojos están llenos de lágrimas por lo que veo todo muy borroso.
—¿Conseguis...? —habla la señora Camila, pero al verme en ese estado para de inmediato —¿Alison? ¡Alison! —grita, pero yo sigo corriendo sin mirar atrás.
Quiero dejar todo atrás, quiero irme de aquí, quiero desaparecer.
Salgo al fin de la academia y sin importarme nada, caigo arrodillada en la acera, tratando de retomar el aliento y de cesar mis lágrimas, esta última se me es muy difícil debido a que esas palabras están tatuadas en mi mente, se reproducen una y otra vez como un disco rayado.
"Vamos a tener un bebé"
"Vamos a tener un bebé"
"Vamos a tener un bebé"Esto no puede ser, no lo puedo creer. ¿Cómo él hizo eso? Luego de haberme reprochado tanto el que yo me haya acostado con Demon, ¿él hizo lo mismo? ¿Qué tipo de lógica es esa?
¿Por qué tuvo sexo conmigo el día siguiente al que lo hizo con ella? ¿Qué significó eso para él? ¿Por qué no me dijo que se había acostado con ella? ¿¡Por qué mierda se acostó con ella!?
—¿Estás bien, niña? —inquiere un hombre canoso junto a una mujer también canosa, quienes me miran con preocupación.
Yo me quito un poco las lágrimas y asiento mientras finjo una pequeña sonrisa.
—Oh, levántate de ahí, linda —dice la señora, ayudándome a pararme.
—¿Necesitas dinero para un taxi? —pregunta el señor, sacando su billetera de su pantalón.
—No, muchas gracias, mi hermano está allá. —señalo la esquina en la cual está el carro de mamá —Disculpen —digo para luego darles otra sonrisa fingida mientras absorbo mi nariz y me doy media vuelta para caminar hacia el auto.
Mientras camino, intento quitarme lo más posible las lágrimas, tratando de que no se note que había estado llorando, pero veo que mis intentos fallaron cuando a penas me subo al auto, Luther me mira extrañado.
—¿Estabas llorando? —inquiere él.
—Oh, no, es que... —tiro el bolso hacia el asiento de atrás mientras pienso que excusa decirle —es por la nostalgia de ver la academia y que ya no estaré más ahí —miento.
—Aww, eres tan tierna. —chilla él mientras acaricia mi mejilla —¿Nos vamos? —asiento ante su pregunta.
Él arranca el auto y el camino es total silencio, mientras yo miro a la ventana tratando de no pensar en nada, mucho menos en lo que pasó hace unos minutos. Cuando llegamos, tomo el bolso, salgo del auto y subo corriendo las escaleras, para luego encerrarme en mi habitación.
Me siento en la orilla de la cama y mis ojos caen en un punto invisible frente a mí, e inevitablemente vuelvo a pensar en él, en ellos, van a ser padres, formarán una familia, él ya me sacó de su vida. Mis ojos pican, arden, queriendo expulsar un mar de lágrimas, pero no permito que ninguna caiga, solo se acumulan en mis ojos, volviéndolos cristalinos. Me siento fuera de mí, me siento como si estuviera flotando, me siento... muerta.
—¡Ali! —el grito de mi hermano, el cual está parado en la puerta, me saca de mi trance —Aquí está Clau, vino a visitarte. —informa, señalando a la susodicha, quien está al lado de él con una sonrisa. Luther frunce el ceño y se cruza de brazos —¿Qué te pasa?
Yo niego y finjo una sonrisa, pero cuando parpadeo una lágrima rueda por mi mejilla, lo que hace que ambos se acerquen a mí con preocupación, y se sienten cada uno a mis lados.
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Irresistible Tentación
Teen Fiction-Es lo mejor que me han regalado. Muchas gracias -digo, abrazándolo, mis ojos se habían llenado de lágrimas. Nos separamos y quedamos muy cerca. Él no pierde tiempo y me besa. De nuevo está sucediendo, esas cosquillas en el estómago están ahí, esa s...