52 "Te amo"

152 11 0
                                    

Tomo otro sorbo del delicioso café que la señora Betty me dió, y suspiro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tomo otro sorbo del delicioso café que la señora Betty me dió, y suspiro.

—Realmente estoy feliz de que ustedes estén juntos —confiesa ella, quien está sentada frente a mí en la mesa, también tomando su café.

Sonrío —Yo también.

—Solo, por favor, por el amor de Dios, usen condón siempre. —pide, riendo, a lo que yo imito su acción —Y no la hagas gritar tanto, no me dejan dormir —sus palabras me hacen atragantarme con el café, a lo que ella ríe.

—¿Usted nos... escucha? —pregunto tímidamente.

—Ay, por favor, hasta un sordo los escucharía —siento mi cara caliente, seguramente porque estoy sonrojado.

La puerta principal es abierta, cosa que agradezco para no tener que continuar con esta incómoda charla. Una agitada Claudia aparece frente a nosotros, tiene los ojos rojos e hinchados, lo que me alarma, e inmediatamente me levanto para acercarme a ella y tomar su cara entre mis manos.

—Amor, ¿qué pasó? —inquiero, mirándola preocupado.

Siento como la señora Betty se levanta también y se para detrás de mí.

—Es... Alison —susurra, para seguidamente comenzar a llorar.

—¿Qué le pasó? —indago, alarmado.

—La internaron en el psiquiátrico por autolesión.

Mi corazón deja de latir por un segundo, todo me daba vueltas al pensar en que mi hermana había llegado a tal punto de sufrimiento que se había autolesionado. Siento como si la sangre hubiera dejado de recorrer mis venas y de mi frente comienza a bajar sudor frío.

—No puede ser —susurro.

—Siéntense —ordena la señora Betty con tono de preocupación.

Yo caigo en la silla con la mirada perdida, estoy impactado por la información que acabo de recibir.

Mi hermanita.

Tan frágil y pequeña.

Quiso... ¿acabar con su vida?

—¿Dónde está? —pregunto una vez salgo del shock.

—No admiten visitas ahora —informa Claudia.

—Tal vez no a ti porque no eres familiar, pero yo voy a ver a mi hermana sea como sea —hablo firme, mirando a los ojos a la castaña.

—Yo te llevo.

||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||

Vulnerable.

Esa es la palabra que describe a mi hermana en este momento.

Sus ojos están cerrados, su cara está tan pálida que podría confundirse con una hoja de papel, y su respiración es lenta y muy delicada, pero no está dormida, está sedada ya que se negaba a dejar que la internaran y que le curaran las heridas. Las sábanas de la cama en la que se encuentra descansando la cubren hasta su estómago, y sus brazos están a sus lados.

Irresistible Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora