23 "Grave error"

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Soy solo lágrimas en este momento.

Lágrimas tras lágrimas salen de mis ojos mientras papá conduce hacia casa.

Subo los pies al asiento del copiloto, en el cual me encuentro sentada, enrollo mis brazos al rededor de mis piernas flexionadas y oculto mi cabeza en medio de mis rodillas.

Mi papá acaricia mi cabello tratando de tranquilizarme, fallidamente.

—Pequeña, tranquilízate, ya pasó, todo está bien —dice sin apartar la vista del camino.

—Lo... lo sé, pero... pero es-es que te-tenía tanto mie...do —hablo entrecortado debido a los sollozos.

—Ya, estás conmigo.

El camino a casa fue muy largo para mí, quería llegar lo más rápido posible para encerrarme en mi habitación a llorar.

Lo peor es que mañana empezaré clases de nuevo y no puedo desvelarme llorando o lo que sea.

—Llegamos —anuncia papá, haciéndome levantar la cabeza para encontrarme con la puerta de nuestra casa.

Me bajo del auto y camino hasta la puerta, abro con mis llaves y entro. En la sala están Luther y mamá viendo una película, cuando me ven me invitan a sentarme, pero luego notan mis ojos rojos he inchados.

—Hija, ¿qué pasó? —pregunta mamá.

Yo solo les doy la espalda y subi a mi habitación con los ojos llenos de lágrimas.

—Ali, hija, por favor, déjame entrar —pide mamá del otro lado de la puerta, ya que yo le había puesto el seguro.

—Mamá, déjala, cuando se sienta mejor hablará contigo —escucho a Luther decir.

Lo siguiente que escucho son unos pasos alejándose de mi habitación.

Me largo a llorar, empapando la almohada, cosa que no me importó. Dejo que todo el miedo que había tenido en ese momento, salga de mi cuerpo, y con la esperanza de que mi llanto cese toda el sabor agridulce que ese sujeto me había hecho pasar.

De repente recibo un mensaje de Clau.

"Hola, niña, ¿vendrás a mi casa para alistarte conmigo? ¿O... qué?"

¡La fiesta! Lo había olvidado por completo.

¿Debería ir?

Acabo de pasar, posiblemente, el mayor susto de mi vida, no debería ir a una fiesta.

Pero, ¿por qué quiero?

Allá seguramente hayan más tipos que podrían acosarme, estarán borrachos o drogados. Y en el camino hacia allá podría pasarme de nuevo.

¡Pero quiero ir!

Dios, ¿quién me entiende? Hace un minuto estaba llorando, y ahora quiero ir a una fiesta.

"Si, en un rato iré , aún es temprano"

Respondo.

Tal vez ir a esa fiesta me distraiga un poco, ¿no? Además, no estaré sola, irán Lucas y Clau, mis amuletos de la suerte.

Soy bipolar, lo siento.

—Agh, —me quejo al sentir un gran dolor en el vientre —no vengas aún —ordeno, golpeándome el vientre, hablándole a mi periodo.










—Es un asqueroso depravado de mierda —exclama mi buena amiga Clau, totalmente furiosa.

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