39 "Vaya noche"

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Parte 5/5

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Parte 5/5

Chica sexy.

Esa chica es extremadamente sexy.

Su melena castaña la hace ver con poder, sus ojos azules hipnotizantes y profundos son encantadores, tiene un cuerpo el cual deseo demasiado, y sus labios... ¡Mierda! Qué labios tan perfectos.

No puedo parar de mirarla.

Por lo que sé, se llama Alison, mi hermana la menciona mucho, y sé que es ella porque mi hermana me trajo al cumpleaños de Alison.

Mi ceño se frunce cuando ella toma su ropa y se levanta corriendo yendo a quien sabe dónde. Miro a los chicos que se están besando. No le había prestado atención al juego en lo absoluto. Reconozco a uno de los dos, es el chico que se había besado con ella hace casi una hora, mis manos se cierran por instinto, volviéndose un puño.

¿Estaba jugando con ella o algo así?

No sé quién es él, tampoco sé quién es ella, pero no me gusta que él la haya humillado de esa forma. Si, sé que ella también lo "humilló" conmigo, pero ella es la cumpleañera, todos aquí lo saben, él es un chico X. Es decir, la humillaron en su cumpleaños.

Me pongo el pantalón sin apartar la mirada de ese chico, quien se coloca la camisa al igual que yo y se va por ahí, dejando a la chica de cabello corto sola.

Osea que solo vino a este juego para ¿darle celos a Alison? ¿Para besarse con otra? ¿Para qué?

Me levanto y comienzo a buscar al chico, sé que no es mi problema y que no debería meterme, pero me molesta que le haya hecho eso, por alguna razón me molesta. O tal vez solo es mi subconsciente diciéndome que la defendiera para que ella me viera como su "héroe" y así ella quiera que me la folle.

Paso cerca del baño y veo a la castaña salir del de chicas, está muy pálida y se nota que no durará más de dos segundos de pie, así que me acerco a ella lo más rápido posible y ésta cae en mis brazos.

Mierda, ¿ahora que hago?

La llevo a uno de los sillones amarillos y la acuesto en éste luego de correr a todos los que estaban ahí. Comienzo a moverla, tomándola por las caderas.

¡Diablos! Qué caderas... ¡Céntrate!

Voy a la barra y pido un vaso de agua a temperatura ambiente, el bartender me lo da y corro hacia la chica de nuevo, sumerjo mis dedos en el vaso y mojo la cara de Alison con chispas de ésta. Ella se despierta confundida.

—¿Qué... qué pasó? —se toca la cabeza.

La tomo de la cintura para ayudarla a sentarse y yo me siento a su lado.

—Te desmayaste. ¿Cómo te sientes? —pregunto, tocando su cara.

—Me siento bien, solo un poco mareada. —me mira —Oh, eres... tú —sus mejillas se encienden como un semáforo en rojo. Río.

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