Los fuertes rayos de sol traspasan la ventana y golpean mi cara, haciéndome despertar. Siento un peso en mi cintura pero el sol cegándome y el dolor de cabeza insoportable no me dejan ver qué es. Me estiro junto con un bostezo, pero no mío. Me doy cuenta de que no tengo ropa.
¿Qué mierda hice anoche?
Lentamente abro los ojos.
¿Dónde coño estoy? Ésta no es mi habitación.
¿Me acosté con Noah?
—¿Ya estás despierta? —inquiere una voz ronca detrás de mí.
Me giro lentamente esperando ver la cara de Noah, y cuando estoy frente a frente al rubio, mi cara palidece. Creo que me voy a desmayar.
—¿Hola? —mi voz sale entrecortada y me duele al hablar, supongo que mi garganta está irritada por el alcohol que ingerí anoche.
¿Quién es? ¿Por qué está conmigo? ¿Nos acostamos? ¿Qué mierda? No recuerdo nada y el dolor de cabeza no ayuda.
Nunca volveré a tomar una gota de alcohol.
—¿Cómo amaneces? —toca mi cara mientras se acerca a ella.
De la nada deposita un beso en mi boca, haciéndome abrir los ojos como platos. Y como si de una ráfaga de viento se tratase, los recuerdos inundan mi cabeza.
Yo jugando en el círculo a la botella.
Yo quitándole la camisa a el chico.
Yo besando al chico.
Noah besando a Cassandra.
Yo desmayándome.
Yo yéndome con el chico.
Yo teniendo sexo con el chico en McDonald's.
Yo nadando junto a él en un lago.
Yo regresando a la fiesta.
Cassandra besando a Noah.
Yo acostándome otra vez con el chico.
Mierda.
Quiero saber que mierda tenía el licor que tomé anoche, porque parece que estaba demasiado drogada. Definitivamente no volveré a probar ningún tipo de licor.
—Me duele la cabeza —me siento en la cama, apoyando la espalda en la cabecera. Una risita ronca sale de sus labios.
—Con todo el alcohol que bebiste anoche, no me sorprende.
Lo miro, está acostado con la mirada alzada hacia mí, sus rulos rubios están esparcidos por la almohada y alrededor de su cara, la manta le tapa de la cadera para abajo, por lo que su trabajado abdomen está descubierto ante mí. Está muy marcado. Aunque no más que Noah.
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Irresistible Tentación
Teen Fiction-Es lo mejor que me han regalado. Muchas gracias -digo, abrazándolo, mis ojos se habían llenado de lágrimas. Nos separamos y quedamos muy cerca. Él no pierde tiempo y me besa. De nuevo está sucediendo, esas cosquillas en el estómago están ahí, esa s...