𝔸𝕟𝕕 𝕨𝕙𝕒𝕥...? ➣ 𝘚𝘰𝘰𝘑𝘶𝘯

𝔼𝕤𝕡𝕖𝕔𝕚𝕒𝕝 ♡♡

SooBin suspiró mientras miraba a su novio.
Era veinticinco de noviembre, faltaban diez días para su cumpleaños... Y YeonJun ni siquiera se lo había dicho.

A SooBin le daba igual festejar su cumpleaños o no, pero YeonJun amaba los cumpleaños, las fiestas y a su novio, así que siempre le hacía saber que faltaba poco para que cumpliera años nuevamente.
Pero ahora, simplemente parecía haberse olvidado, y si bien eso no decepcionaba a SooBin, si le parecía algo raro.

A ésto se le sumó que YeonJun había comenzado a trabajar como mesero en un restaurante hacía más de un mes, y trabajaba de noche, y a pesar de todas las veces que el menor se había ofrecido a buscarlo y traerlo a casa su novio se seguía negándose, diciendo que era un hombre y que podía cuidarse solo.

SooBin tuvo que aceptarlo, y aunque estuviera muy cansado siempre esperaba a que su novio volviera a la media noche para llenarlo de besos y mimos. El menor trabajaba a la tarde y YeonJun a la noche, así que no tenían tanto tiempo para verse, y SooBin extrañaba ser recibido con besos, porque cuando él llegaba a la casa de YeonJun, el mayor ya no estaba, y eso lo hacía sentir un poco triste.

Oh, pero todo empeoró una semana antes de su cumpleaños.
Yeonjun llegaba del trabajo normalmente a las doce de la noche, pero ese día llegó a la una de la madrugada.
SooBin estuvo una hora al borde de las lágrimas por lo preocupado que estaba por su novio, y cuando lo oyó abrir la puerta corrió hasta la planta baja para llenarlo de besos mientras le preguntaba si se encontraba bien.
Pero Yeonjun apenas le respondía. Se veía cansado y distante, no respondió a ninguna palabra bonita dicha por su novio, ni tampoco devolvió sus besos.

Y si, SooBin se sintió mal, muy mal, y triste.
A pesar de que YeonJun apenas le habló, supuso que solo era su mal humor por el trabajo. Quizás había tenido un mal día y no quería hablar de eso...
A la hora de dormir, YeonJun le dió la espalda en la cama a SooBin y se durmió al instante.
SooBin abrazó su espalda, dejó un beso en su nuca y trató de dormir.

Al día siguiente oyó a YeonJun despertarse más temprano debido a una llamada, y le pareció más que raro que se encerrara en el baño para hablar con aquella persona.

Cuando salió del baño, SooBin le sonrió.

–¿Quien era, hyung?–preguntó somnoliento.

–Buen día para tí también– YeonJun evitó el tema, pero se subió a la cama para abrazar y besar a su novio.

SooBin se sintió aliviado, su novio era amoroso otra vez y eso lo ponía felíz.

–Te amo- dijo el menor mientras besaba el cuello de YeonJun, abrazándolo fuertemente.

–Yo también amor, pero ahora necesito que me sueltes para que pueda arreglarme para mí clase de inglés– YeonJun rió, lo miró a los ojos y le dió un último beso, para luego levantarse de la cama y comenzar a vestirse.

Mientras YeonJun estudiaba, SooBin se bañaba y luego ayudaba a la señora Kim a preparar el almuerzo. Los tres comían y luego el menor se iba al trabajo.

La madre de YeonJun lo saludó con mucho cariño y amor, y el mayor le dió un beso en la mejilla a escondidas de su madre.

El día siguió igual que siempre, trabajaba con RyuJin, volvía a la casa a ayudar a su suegra con algunas cosas, y luego esperaba a que YeonJun volviera del trabajo.

Había decidido comprar algo para cenar si su novio volvía con mal humor. Solo un poco de pollo frito picante con Sprite y helado de menta y chocolate, el favorito de su novio.

Pero otra vez, YeonJun llegó una hora tarde.
La comida estaba fría, pero SooBin podría comerla así.

–¡Hyung! Compré pollo frito– comentó felíz mientras ayudaba a su novio a sacarse su abrigo y a ponerse unas pantuflas.