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El par de novios llegó al parque de diversiones tomados de la mano, luego de eso, se soltaron.O bueno, SooBin se soltó.

Y YeonJun se sorprendió bastante, realmente, no esperaba que el menor reaccionara así. Aquello lo puso un poco triste.

–Hyung, no es que tenga vergüenza, pero... No quiero que nos hechen del parque o que nos molesten por estar tomados de la mano, quiero pasarlo bien contigo y... Sabes cómo es aquí, incluso pueden agredirnos por estar juntos... No quiero que te lastimen por mi culpa, hyung...

YeonJun entendió lo que su menor quería decir, y sonrió.
Abrazó fuerte uno de los brazos del menor, y asintió.

–¿Cuando nadie nos vea podemos tomarnos de las manos y darnos besitos?

El menor vio la carita de su mayor y obviamente aceptó ¿Quién podría rechazar esa petición de un ser tan hermoso como YeonJun?

Aún con una mano en el brazo de SooBin, caminaron dentro del parque, buscando atracciones a dónde subirse.

–¡Binie! Vamos a el túnel del horror, se ve genial– los ojitos del mayor brillaban.

–Pero hyung... Eres un asustadizo! Además... Yo también, y lo sabes– respondió haciendo un puchero.

–¿Y qué? Ya lo dijiste, yo también soy un asustadizo, pero quiero intentar cosas nuevas... Vamos SooBin-ah!

–¡Está bien! Pero si nos subimos a ésto, luego debemos subirnos a la montaña rusa.

YeonJun hizo un puchero, pero aceptó. De seguro no era tan aterradora una montaña rusa.

Entraron al lindo y tierno túnel del horror, ambos estaban más que asustados. YeonJun se sujetaba con fuerza al menor, y éste hacia lo mismo.

Los gritos terroríficos y ruidos los sorprendían y hacían gritar, las personas disfrazadas de monstruos los horrorizaban y lo peor de todo, es que estaban a oscuras.

Cuando salieron, SooBin casi llora, y YeonJun tuvo que consolarlo.

Luego se subieron a la montaña rusa, como habían acordado. Ahora el que casi llora fue YeonJun, de hecho, apenas se bajó sus piernas comenzaron a temblar y casi se desmaya. SooBin obviamente lo reanimó, le compró agua y luego de burlarse un poco de su hyung, fueron por helados.

YeonJun y SooBin paseaban tranquilamente por el parque, se molestaban, se decían cosas bonitas y jugaban entre ellos.

El mayor dirigió su vista a uno de los puestos de juegos. Se trataba de embocar aros al rededor de una botella, y como recompensa ganas alguna chuchería.

Y YeonJun había visto lo que quería.

–SooBin-ah, me ganas ese peluche por favor– apuntó a un lindo oso se felpa.

–Hyung, esos juegos están arreglados para que nunca ganes nada– se quejó el menor.

–¡Vamos! Al menos inténtalo– jaló de su brazo– Por mi, Binie– hizo un tierno puchero.

El menor suspiró y se dirigió hasta la tienda. YeonJun daba saltitos felizmente.

Su hyung lo tenía de rodillas.

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cap. editado ♡

𝔸𝕟𝕕 𝕨𝕙𝕒𝕥...? ➣ 𝘚𝘰𝘰𝘑𝘶𝘯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora