𝔸𝕟𝕕 𝕨𝕙𝕒𝕥...? ➣ 𝘚𝘰𝘰𝘑𝘶𝘯

𝟞𝟜

SooBin y YeonJun llegaron de la escuela más que cansados. Habían terminado. Ese fue el último día de clases.

Ambos gritaron cuando llegaron a su casa.
La señora Kim les había preparado mucha comida deliciosa para celebrar, incluso habían invitado a TaeHyung y su pareja a cenar con ellos.

Luego de eso, ambos fueron a su habitación, SooBin se tiró en la cama que compartía con el mayor y suspiró.

La señora Kim se había ofrecido a comprarle una cama para él hace unos días, pero SooBin la rechazó, diciendo que cuando pudiera se mudaria con su primo NamJoon, y que si el mayor estaba de acuerdo, dormiría con él mientras tanto.
Y valla que YeonJun estaba de acuerdo con eso.

–Dios, estoy tan emocionado por comenzar la universidad– comentó el menor mirando el techo.

–Eso es tan nerd– YeonJun rió mientras comenzaba a desvestirse– Aún debemos pensar en qué vamos a usar en la fiesta de graduación– sonrió emocionado.

–Hyung, ni siquiera hemos tenido la ceremonia de graduación, y ya piensas en la fiesta– rió mientras tomaba su móvil– Además... No me apetece ir– comentó en voz baja.

YeonJun lo miró casi indignado.

–Pero cariño, es la única fiesta de graduación de nuestra vida– se quejó mientras sacaba sus pantalones y corbata.

–¿Y qué hay de la graduación de la universidad?– rió mientras seguía mirando su teléfono, aunque se veía un poco triste– Puedes ir hyung, pero yo no iré...

YeonJun suspiró. Era obvio que SooBin se encontraba desanimado por el tema con su madre, y su novio no quería que ella arruinara su felicidad.

Gateó en la cama hasta llegar frente a él.

–Está bien, si no quieres ir, yo tampoco lo haré– y cuando SooBin iba a responder, YeonJun volvió a hablar– No te voy a dejar solo en casa ¿Qué vas a hacer aquí solo con mi madre?¿Jugar a las cartas?– rió– Me quedaré contigo, Binie... Y me perderé la preciada fiesta de graduación de mi vida, por tí cariño.

SooBin suspiró fastidiado, porque sabía que esa era una de las muchas estrategias de YeonJun para convencerlo de hacer lo que quería.

–Bien, iré contigo, hyung tonto– se quejó y YeonJun chilló emocionado– Te odio.

–Yo te amo– sonrió aún más y besó a SooBin.

–Oye... Deberías darme una recompensa por haber aceptado ir a aquel lugar ¿No crees?– SooBin pasó sus manos por debajo de la camisa escolar de YeonJun.

–¿Ah sí?– el mayor rió y se besaron.

Pero inmediatamente, alguien tocó la puerta.

–YeonJunnie, SooBinie, pasaré a darles algo– la señora Kim abría la puerta lentamente, por lo cuál ambos tuvieron que separarse.

Helado, eso les traía.

–Gracias mamá– YeonJun le sonrió y ella asintió. Cuando se fué, ambos chicos comenzaron a reír– Casi...– comentó divertido mientras dejaba el helado a un lado y seguía desvistiendose, ésta vez poniéndose su pijama rápidamente.

–¿Crees que lo sepa?– SooBin habría el pote y comía su helado de vainilla mientras reía.

–No lo sé– sonrió y se sentó a su lado– No somos muy ruidosos a la noche... ¿O si?

–Ya, hyung– se quejó sonrojado.

Luego de comer su helado, ambos se prepararon para dormir, aunque estuvieron despiertos hasta las cinco de la madrugada, debido a las largas charlas que tenían con sus amigos, los cuales los felicitaban por su graduación.