Luego de comprar un juego de aretes para su madre y alguna chuchería que le gustara, los hermanos Kim volvieron a su casa.
Escondieron el regalo de su madre y cada uno fue hacia su habitación.
YeonJun estuvo en una videollamada con SooBin durante una hora, el menor le contó lo que había pasado con DongMyeong en la biblioteca y lo felíz que estaba, el de pelo azulado se sintió aún más felíz que él... Pensar que una persona homofóbica había cambiado le hacía sentir que el mundo estaba mejorando.
-Aveces pienso en qué pasaría si se lo digo a mamá- dijo YeonJun con una sonrisa. Su madre no era una mala mujer, era de mente abierta y siempre había aceptado a sus hijos tal cuáles eran, suponía que lo aceptaría, pero aún así, todavía no era el momento de hablarle sobre eso.
-Aveces también me lo imagino... ¿Sabes? El otro día tuve un sueño... Venías a casa hyung, pero no como amigo... Mamá nos cocinaba algo delicioso, comíamos los tres juntos en la mesa, reíamos e incluso mamá hacía chistes acerca de nuestra relación, se veía felíz por nosotros... Claro, todo fue un sueño- SooBin rió desanimado.
YeonJun sabía cómo era la señora Choi. Una mujer buena con otras personas, pero exigente y perfeccionista con su hijo, algo aburrida quizás, y de mente muy cerrada... Demasiado.
Recordaba cuando un día, SooBin lo había llamado mientras lloraba, a los quince años quizás... Su madre le había gritado, regañado y castigado porque se había intentado pintar las uñas.
Ella no lo entendería, nunca.
-Hey, no te sientas mal cariño... Sabes cómo es ella, no va a cambiar, pero aún así, sé que siempre te amará mucho, y tú a ella- el mayor le sonrió para calmarlo.
El menor hizo un puchero y acercó el micrófono de su auricular a su boca.
-Te amo- susurró.
El mayor se sonrojó, tapó su cara y empezó a hacer ruidos raros, mientras SooBin sólo reía. Aún no podía acostumbrarse a oírlo decir eso.
-Yo también, cielo- en ese momento, oyó como la puerta de su casa se abría y su madre gritaba para saludar a sus hijos- Binie, ya vino mamá, debo irme para ayudarla con las cosas de la compra.
-Está bien hyung, ve- sonrió tiernamente.
-Adiós amor.
Al cortar la videollamada, YeonJun bajó las escaleras, saludando a su madre y ayudándola a guardar las cosas que había comprado.
-YeonJun, traje tus galletas favoritas- dejó éstas sobre la mesa.
Observó a su madre y sonrió.
-Gracias mami- corrió hasta su madre y la abrazó. Ella era una cabeza más pequeña.
-¿Junnie?¿Qué sucede?¿Qué quieres o qué hiciste?- ella lo miró desconfiada, pero aún así lo abrazó.
-Nada mamá, solo... Gracias.
-Oh... Bien...- su madre lo abrazó con más cariño, sin saber que estaba pasando con su hijo- Mi hijo menor YeonJun es el mejor.
-Ya, deja de decir esas cosas mamá, son vergonzosas- sonrió apenado.
YeonJun se sentía más que agradecido con la madre que le había tocado.
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hOla people No tardé tanto ésta vez eh 😎 En poco tiempo subo el próximo cap jsjs
Ey, ya subí el libro que les había dicho
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La primera parte es mi opinión sobre todo el quilombo del bar de Itaewon, así que nada, si quieren ir a insultarme, vayan tranquis 😎🤟
