Hannah se despierta al día siguiente con lágrimas secas por su rostro. Se encuentra sola en la habitación de las chicas, por lo que mete la mano debajo de la almohada y saca la foto que Colin les hizo el año pasado en el baile a ella y a Draco.
Apoya su espalda en la pared y mirando las fotos vuelven a salirle un millón de lágrimas. Parecían tan felices, o eso creía ella.
La respiración de Hannah comienza a acelerarse cuando empieza a pensar en todo lo vivido con Draco desde que empezaron esa pequeña aventura que para él no había significado nada. Todas las risas y sonrisas que le había sacado el chico cuando estaba mal y viceversa, todo lo que habían hecho juntos, todos los besos y caricias que se habían dado, y recuerda también cada vez que se preocupó por ella.
Aparta la mirada de la foto y mira al techo sollozando, pidiendo que tan solo sea una broma de mal gusto, aunque en su interior sabe que no lo es.
Hannah no logra entender nada, hasta el momento en el que le dio su virginidad todo había estado bien, pero al cabo de un par de días todo se fue a pique. No para de preguntarse que ha podido hacer mal, que ha podido pasar o que le ha hecho a Draco cambiar de idea. Hannah realmente sentía muchísimo cariño por él, le quería... Le quiere, y aunque él le haya hecho tanto daño ella no olvida de la noche a la mañana.
Vuelve a dejar la foto bajo la almohada y entra al baño para ducharse y prepararse para un nuevo día. Hoy son los TIMO.
Bajo la ducha sigue llorando, no hay persona que le pueda hacer sentir bien ahora mismo, y si hay una, es la misma que le ha hecho pedazos su corazón.
– ¿Hannah? ¿Estás dentro? –le pregunta Hermione tocando a la puerta con sus nudillos.
La castaña había oído llegar a su amiga por la noche con la respiración agitada y sollozando lo más bajo que podía para no despertar a nadie, por eso Hermione sabía que no era buen momento para preguntar. Pero estaba realmente preocupada por su mejor amiga.
Hannah toma aire antes de hablar para que se note lo menos posible que está llorando como si a un niño le quitaran un caramelo y cuando consigue calmarse, comienza a hablar.
– Sí, me he despertado un poco tarde, me estoy preparando para los TIMO, salgo ya.
–¿Puedo entrar? –pregunta la chica haciendo una mueca de vergüenza con la cara.
– Sí, vale, entra.
Si es cierto que para Hannah y Hermione no hay ningún tipo de vergüenza, ambas tuvieron su primer período juntas, en el castillo, por lo que habían entrado en el baño juntas muchas veces. Ya no había nada que esconder entre ellas, aunque suene raro.
Cuando Hermione entra, Hannah ya está fuera con una toalla liada en su cuerpo y otra en su pelo.
– Hannah mira yo no sé cómo decírtelo delicadamente, pero anoche te escuché llegar llorando, ¿pasa algo? –le pregunta Hermione apoyada en la puerta mientras mira a su amiga.
– Sea lo que sea que tuvieramos Draco y yo ha terminado –le dice sin rodeos mientras se seca la pelinegra.
– ¿Qué? O sea, ¿cómo? No hace más de cinco días tuvisteis sexo, ¿en qué momento le ha parecido buena idea dejarte después de eso? –habla Hermione impresionada.
– Exacto, Herms, para él fue sexo, mientras que para mi fue... algo más –Hannah suspira y comienza a vestirse vagamente.– No sé qué ha podido pasar, pero él me lo dejó todo claro diciéndome que no teníamos nada y que nunca lo íbamos a tener, así que supongo que habré sido una más para Draco Malfoy.
– Pero eso no puede ser, ¡se os notaba a kilómetros lo que sentíais! –Hermione niega con su cabeza y toma aire.– Bueno, ¿sabes qué? Él ha querido dejarte, pues él sabrá, pero ha perdido a una persona genial. Me imagino lo que tienes que estar sintiendo, pero si esto ha pasado es por algo.
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Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]
FanfictionDraco Malfoy nunca se había llevado bien con Harry y Hannah Potter por el hecho de que eran Potter. No es hasta que en el tercer año, Draco y Hannah empiezan a tener acercamientos más seguidos y los pensamientos del rubio empiezan a cambiar, así com...