Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]

viii

Cuando el día de los alumnos de Hogwarts termina, todos se dirigen al Gran Comedor para cenar y después irse a dormir.

Todos cenan en silencio y mientras el cuarteto de oro puede escuchar como Malfoy habla con Zabini, Crabbe y Goyle contándole como su padre ha ganado el juicio y sacrificarán al "pollo amorfo de Hagrid".

—¡Tú, maldito...! —dice Hannah levantándose de su asiento llamando la atención de algunos profesores y los alumnos más cerca de ella.

Hermione tira de su brazo hacia abajo sentándola de nuevo y la mira.

—No hagas nada, Hannah, bastantes cosas han pasado ya con ese hombre, como para que ahora su hijo le diga que una Potter le ha insultado —le regaña la castaña.

Hannah gruñe mirando a Malfoy, el cual se había quedado un rato mirándola, para después girarse y susurrarle algo a Blaise.

Las dos terminan de cenar y se despiden de los chicos, para después irse a la sala común de Gryffindor.

Por el camino Hannah le cuenta a Hermione el encuentro que tuvo con Zabini en los pasillos, y ella opina que seguramente habría sido obra de Malfoy para hacerle una broma al respecto.

—¿Qué es eso tan importante que tienes que contarme? —pregunta Hannah a Hermione cuando las dos están sentadas en el sofá negro frente al fuego.

—Es sobre el profesor Lupin —dice la castaña subiendo sus piernas al sofá.—¿No te parece extraño que siempre esté con arañazos en la cara?

—A lo mejor le gustan las chicas que son revoltosas en la cama —se encoge de hombros Hannah.

—No, Hannah, no ves por donde voy —suspira Herms.—Su mayor miedo es la luna llena, y de repente, tras una noche de luna llena, no puede dar clase y nos la da Snape, hablándonos sobre licántropos.

—¿Estás queriendo decir que es un hombre lobo? —pregunta Hannah mirándola.

—¡Claro! Hemos hecho ya el trabajo, ahí estaban todas las pruebas —dice Hermione levantándose de un salto.

—Es posible pero... —dice Hannah.—¡Tenemos a un profesor que es licántropo!

—Lo sé, es algo raro —dice la castaña frunciendo su ceño.

—Es algo realmente guay, Hermione —se ríe Hannah, y tras un rato más hablando se van a la habitación de las chicas, ya que la sala común se empieza a llenar de Gryffindor.