Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]

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Los grises ojos de Draco se abren de golpe, dejando ver como su esclerótica está roja completamente y como alrededor de sus ojos tiene grandes hinchazones. El chico no hace ningún movimiento, solamente mira el techo de su habitación pensando en todo lo que había pasado el día anterior. 

Nota como una sacudida le da a su cuerpo, y llevando sus manos a sus ojos comienza a llorar. No se esperaba que la última vez que se vieran para siempre fuera tan pronto, mucho menos que fuera Bellatrix quien la matara. El chico se odia completamente, él prometió protegerla, prometió que nadie le haría daño si él seguía vivo, pero entonces, la que murió fue ella. Se odia tantísimo por no haber podido tomar sus propias decisiones únicamente por miedo, se odia porque ha perdido a la chica que más feliz le ha hecho durante tres años, pero más odia a su tía Bellatrix Lestrage. 

Draco pega un salto de la cama y se dirige al baño que tiene en su cuarto, se despoja de su pijama y entrando en la ducha, el agua fría comienza a caerle por todo su cuerpo. Mira a sus pies mientras las gotas de agua recorren su cara, pensando en todo lo vivido con Hannah, y en como ya todo eso jamás volverá. Piensa en lo que podrían haber llegado juntos si nada de esto hubiera pasado, piensa en una bonita boda donde estuvieran todos su familiares, o no, le daba igual, ahí los únicos que importaban eran ellos. Piensa en como podrían haber vivido los hijos de ambos, pues Draco no iba a cometer los mismos fallos que cometió su padre con él. Piensa en un bebé con el cabello platinado como él, y los ojos azules como ella. Piensa en todo, pero ya nada de eso será real, ya nada de eso importaba, porque Hannah Potter estaba muerta. 

Cuando el chico sale de la ducha, se pone unos pantalones negros y una sudadera del mismo color, se coloca sus zapatos y con el pelo mojado y despeinado, baja las escaleras de su mansión. Entra en la cocina y ve a su madre sentada en una silla con la mirada perdida. 

El chico, aquella noche, se peleó con su madre, pues Narcissa lloraba por la pérdida de Hannah junto a su hijo, pero él, enfadado con todos los que están bajo su mismo techo, le echó en cara a su madre que por qué lloraba si ella ni siquiera conocía a la chica. Draco terminó desahogándose con ella, gritando a los cuatro vientos la mierda de familia que tenía y la mierda de vida que nuevamente iba a tener sin Hannah, pues ella era la única persona en este mundo capaz de hacerle feliz.

—Hijo —dice su madre levantándose de golpe de la silla.

—La quiero fuera de mi casa —dice Draco sin rodeos.—Quiero que para esta misma tarde, Bellatrix esté en la calle, porque como la vea por los pasillos, la terminaré matando. 

—Draco, no pod...

—¡Me ha arrebatado al amor de mi vida, mamá! —grita pegando un golpe en la mesa con su mano.—¿¡Es que no lo entiendes!? ¡Hannah lo era todo para mi! —Narcissa baja su mirada mientras escucha a su hijo gritar.—¡Le prometí que jamás le harían daño! ¡Le prometí que cuando todo terminara volveríamos ser felices como siempre lo habíamos sido! Pero ahora que no está... ¡Siento que no voy a ser feliz jamás! —chilla, y entonces su voz se quiebra. 

La vena de su cuello resalta, y sus ojos vuelven a aguarse debido a la presión. Se le hace un nudo en la garganta debido a la tristeza que siente, y su estómago duele demasiado. Se deshace de las lágrimas que caen por sus mejillas y lame sus labios mirando al techo.

—Lo habéis hecho todo mal, ¿sabes?, desde que era un niño no os habéis preocupado ni un poco por mi, por mi felicidad —le dice mirándola nuevamente.—Y cuando llega alguien, una persona ¡que da igual su nombre, quien sea o de donde venga! —vuelve a pegar otro golpe en la mesa.—, capaz de hacer mi vida un poquito menos mierda de lo que ya es con vosotros en esta puta casa, ¡me la arrebatáis sin siquiera pestañear! —Draco toma una respiración profunda mirando fijamente a su madre.—Tuve que haberos dejado hace mucho tiempo, o si vosotros sabíais lo que érais no haber tenido un hijo, porque solo habéis hecho que yo sea una mierda de persona inculcándome ideales absurdos. Os odio, os odio a todos.