Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]

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Draco mira a Hannah queriendo que el tiempo se pare para siempre, para que ambos se queden juntos y ninguno de los dos sufra, pero sabe que eso es imposible, que el momento de hacer lo que le han obligado a hacer ha llegado y que es en ese momento donde sus caminos se separan para siempre.

El chico acaricia su pelo, repitiéndose a sí mismo "cinco minutos más" mientras examina la cara de la chica a la que ama.

Cuando pase todo esto, ¿ellos podrán formar una familia?, por la cabeza de Draco ni siquiera pasa la posibilidad de que alguno de los dos muera, porque sabe que si eso pasa acabaría con la vida del que viva sin necesidad de que también muera.

Es entonces cuando él se viste y despierta a la chica quien está un poco atontada porque no sabe que está pasando.

—Nos han pillado, cielo. Tenemos que irnos de aquí —le dice mintiéndole una vez más.

—¿Enserio? Mierda —Hannah se viste rápidamente y ambos chicos bajan las escaleras, pero justo la pelinegra escucha arriba hablar a Dumbledore y Harry.—Ve tú, ahora te cojo.

Draco la mira unos segundos sin entender que tiene que hacer ahora ella para dejarlo solo, pero piensa que si aquí es donde deben despedirse, así será por lo que le da un último beso para después marcharse a abrirle el armario a todos los mortífagos, sin saber que la chica iba a seguir ahí cuando él volviera.

Hannah sube las escaleras, y se acerca al director y a su hermano.

—¿Qué haces aquí? —le pregunta Harry.

—¿Y tú? —le dice ella nerviosa.

Dumbledore los mira a los dos y entonces hace un gesto con su mano para que ambos se callen.

—Escondeos, rápido, ya están aquí —dice empujándolos.

—¿Quiénes están aquí? —pregunta Harry confundido.

—No hay tiempo para explicaciones, corred.

Ambos chicos bajan las escaleras y pueden escuchar pasos acercándose, por lo que ambos se esconden tras las escaleras.

Hannah mira a su hermano con su ceño fruncido sin comprender que pasa y entonces ve como Draco sube las escaleras con un paso firme y decidido. Harry mira a su hermana buscando una explicación, pero ella niega sin saber qué decirle.

El platinado alza su varita contra el viejo director y entonces Hannah cae en la cuenta de que todo ha sido mentira una vez más.

—Buenas noches, Draco —le dice Dumbledore.—¿Qué te trae por aquí?

—¿Quién más está aquí? Te he escuchado hablando —le dice el chico.—¿Está ella? —susurra.

Hannah aprieta su mandíbula preguntándose qué más le da a él si ella está ahí, porque va a hacer todo lo que le han dicho que haga sin preocuparse en lo más mínimo de como se sentiría ella.

Que tonta e ingenua había sido pensando que podría hacer cambiar de parecer a Malfoy, pero más idiota ha sido al pensar que en estos tres años él sentía algo real por ella.

Hannah solamente puede pensar en que él la ha utilizado para cada cosa que hablaran, hacérselo saber al Señor Tenebroso, y una vez más nota su corazón romperse por culpa del platinado. Sus ojos escuecen debido a las ganas de llorar pero mantiene la compostura y mira a Draco desde abajo de las escaleras sin que él se de cuenta.

Albus no le responde a la segunda pregunta porque sabe que responder a eso cambiaría mucho las cosas, por lo que mantiene sus labios sellados.

—Estaba hablando yo solo, es algo muy útil —le dice, pero Draco aún no baja su varita.—Draco, no eres ningún asesino —le dice ya enserio.