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Cuando los chicos llegan a Hogwarts, Hannah es la primera en dirigirse a la Sala Común de Gryffindor después de cerciorarse de que Harry estaba bien y estable.

Todos pasaron un miedo terrible en el momento en el que entraron en la sala del ministerio donde Dumbledore estaba con Harry y vieron como Voldemort se metió dentro de su cuerpo.

Harry tenía los ojos verdes y se revolvía por el suelo mientras miraba a todos y susurraba algo. Hannah se quedó de piedra en el momento en el que lo vio de esa manera, acababa de sufrir la muerte de su padrino, la única persona que le quedaba de su familia y justo al momento después ve como su mellizo está sufriendo a causa del Señor Tenebroso.

La chica se sienta en la cama con la mirada perdida y rodea sus piernas con sus brazos, mientras esconde su cabeza en el interior de sus rodillas. En momentos como estos era en los que necesitaba a Draco, por muy enfadada que esté sabe que el único que es capaz de hacerle sentir realmente bien es él, nadie más. Y aunque esté dolida con él por lo que le ha hecho sigue pensando en como hubiera seguido su "amistad".

Hannah es una persona bastante difícil de llevar, con muchas idas y venidas, bajones, cambios de humor pero Draco ha sido la única persona que ha sabido como comportarse en cada momento con ella. Empezando por chillarse ambos en los pasillos de Hogwarts hace 4 años y terminando por que Draco fuera su hombro en el que llorar, para que ahora, después de todo, sin ni siquiera una razón, todo se haya ido al traste.

A Hannah realmente le gustaba, y le gusta, Draco. Tardó tiempo en darse cuenta pero cuando lo supo se quiso tirar al abismo de su mano, pero claro, él se soltó mucho antes y la hostia solo se la pegó la chica, quien aún no puede levantarse debido al daño que le ha ocasionado.

Mientras Hannah llora en su habitación, en el otro extremo del castillo de Hogwarts se encuentra Draco, quien acaba de enterarse de todo lo que ha pasado, ya que su padre le ha enviado una carta.

El chico sale de las mazmorras sin decir nada a sus amigos y comienza a andar rápidamente por los pasillos de Hogwarts para encontrar a Hannah, para encontrar a su chica.

Sale al lago negro, a los jardines, incluso va a la casa de Hagrid, pero no hay rastro de ella, ni siquiera de su hermano o sus amigos.

Con una pequeña esperanza en su corazón, los pies del chico comienzan a arrastrarse hacia la torre de astronomía. Sube las escaleras lentamente, con pesadez, cruzando sus dedos mientras desea que la chica se encuentre ahí sentada, frente a la baranda, como siempre.

Pero lo único que encuentra es a dos chicos dándose el lote ahí arriba.

Draco respira hondo cuando ambos lo miran asustados.

–¿Qué hacéis aquí? –dice Draco apretando su mandíbula, enfadado.

¿Por qué estos dos están en nuestro sitio?, piensa el chico cruzando sus brazos.

–Nosotros... nada –dice uno de ellos con voz levemente aguda de los nervios.

Draco se fija en sus túnicas y sonríe de lado.

–Hufflepuf, ¿eh?, creo que no os gustará que Dumbledore os quite 50 puntos y no consigáis la copa.

–N-nos íbamos ya, no tienes que decírselo a nadie –dice el otro levantándose y ayudando a su, tal vez, novio.

–Largo –masculla Draco y ambos bajan las escaleras en una milésima de segundo.–En mi sitio, ts... Eso sí que no.

Pero entonces cae en la cuenta de algo, ¿les habrán visto a Hannah y a él hacer todo lo que han hecho?

Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora