Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]

xliv

Los hermanos corren hacia el ala oeste, hacia uno de los patios laterales de Hogwarts en busca de Helena Ravenclaw. Después de haber pensando seriamente sobre lo que dijo Cho junto a Luna, llegaron a la conclusión de que ella tiene que saber dónde se encuentra la diadema perdida de su madre.

Hermione y Ron se dirigen hacia la Cámara Secreta para destruir la copa con un colmillo del basilisco, llevándose con ellos el mapa del merodeador para después poder reencontrarse con los hermanos, además también cogerían el colmillo para destruir la diadema finalmente.

—Eres la Dama Gris —dice Harry cuando la mujer aparece frente a ellos.—El fantasma de la casa Ravenclaw.

La mujer los mira, y dándoles la espalda dice:

—No respondo a ese nombre.

Hannah rápidamente se acerca a ella, volviéndose a poner cara a cara.

—Lo siento, perdona —le dice.—Helena, ¿verdad? Helena Ravenclaw, la hija de Rowena.

La mujer asiente, y relajándose algo más vuelve a ellos.

—¿Sois amigos de Luna?

Los hermanos asienten, y después le hacen saber lo hablado con Luna; que seguramente ella, Helena, los ayudaría a encontrar la diadema.

—Luna es buena a diferencia de otros, pero se equivoca, no puedo ayudaros —dice desapareciendo.

—Espera, por favor. Queremos destruirla —dice Harry mirando a todos lados, y entonces la mujer aparece nuevamente.

Encima de la cúpula de protección a base de hechizos que los profesores han hecho, comienzan a caer maldiciones provenientes de los mortífagos. Pequeños núcleos de la cúpula comienzan a esparcirse, quedando sin protección ninguna. Las luces azules de los hechizos chocando contra la pared invisible se reflejan en la cara de los mellizos y Hannah se apresura a acercarse a la mujer.

—Eso es lo que quieres, ¿verdad? Que sea destruída. Es lo que vamos a hacer nosotros si nos dices donde encontrarla —le explica la chica.

—Hubo otro que quiso destruirla hace muchos años, un chico extraño, de extraño nombre...

—Tom Riddle —dicen al unísono los hermanos.

—Pero mintió —asiente la mujer.

—Ha mentido a mucha gente —le dice Harry.

Helena, cabreada, se acerca rápidamente a los chicos haciendo que Harry de dos pasos atrás sin esperarse aquello y Hannah se quede quieta en el sitio muy cerca de la mujer. La cara de Helena se ha puesto negra y las venas le resaltan en su frente.

—¡Sé lo que hizo! —grita.—¡Sé quién es! ¡La profanó con magia oscura!

Harry suelta un suspiro, asustado y Hannah aprieta sus labios.

—V-vale, tranquila —dice Hannah dando dos pasos hacia delante.—Podemos destruirla para siempre, lo juro. Pero tienes que decirnos donde la escondió, por favor —dice la chica seriamente mirando a la mujer frente a ella.—Tú sabes dónde la ocultó, ¿verdad, Helena?

La Dama Gris da vueltas sobre su eje pensando si sería lo correcto decir a los chicos donde se esconde la diadema de su madre. Las explosiones se empiezan a escuchar más cerca y ella nota como ambos hermanos están nerviosos. 

—Está aquí, en el Castillo, en el lugar donde se esconde todo. Si tenéis que preguntar, nunca lo sabréis, si lo sabéis, solo necesitáis preguntar —y entonces desaparece completamente.

Los hermanos se miran y sin necesidad de decir nada, corren hacia la Sala de los Menesteres. Por el camino, Fred pide ayuda para la torre oeste del castillo, y muy a su pesar Hannah corre hacia allí junto al pelirrojo, diciéndole a su hermano que más tarde se verían, y que mandara a Hemione a por ella después de que volvieran de la Cámara Secreta.