Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]

xvii

-¡Potter! -grita el pequeño niño rubio corriendo entre los cuerpos de los alumnos que están en los pasillos del castillo.

La morena se gira para ver quien la llama y ve a Colin corriendo con un papel en sus manos. Esta frunce el ceño y espera a que el niño llegue hasta ella poniendo su peso en una pierna y su mano derecha en su cintura.

-¿Qué ocurre? -le pregunta Hannah intentando adivinar que tiene entre sus manos.

El chico respira agitadamente y estira su dedo índice indicándole a la chica Potter que espere mientras recobra el aliento.

-He estado sacando las fotos de la cámara y las he estado repartiendo a sus dueños, está claro que a Malfoy no se la voy a dar, así que, toma -explica este una vez su respiración está tranquila.

El niño estira su mano y finalmente Hannah puede contemplar la foto de la fiesta de Navidad.

Coge el papel y la mira. La sonrisa de ambos adolescentes y el beso que regala Draco a Hannah es mágico, y eso la hace sonreír. Un nudo se crea en su estómago al recordar aquella noche donde sus labios se fundieron con los del rubio y su corazón comienza a palpitar rápidamente.

-Gracias, Colin -dice la ojiazul devolviendo la vista al rubio.-Muy amable.

El niño asiente sonriendo mientras la mira, para después la chica dar media vuelta y seguir su camino hacia la biblioteca, donde estaban su hermano y sus mejores amigos.

-Hey -dice cuando por fin los encuentra en uno de los pasillos.-¿Habéis descubierto algo?

Lo último que Hannah sabe es que Harry logró descifrar lo que el huevo dice, algo sobre el Lago Oscuro, pero después se fue con Draco y no se ha enterado de nada más.

-Dilo otra vez, Harry -dice Hermione paseándose de un lado a otro.

-En la tierra nuestras voces no se escuchan... -habla con pesadez con su cabeza apoyada en un libro.

-El Lago Negro, está claro -dice Herms.

-Sí, Hermione, eso ya lo sabemos desde esta mañana, pero no sabemos qué hay ahí abajo, ni qué tiene que ver el Lago Negro -dice Hannah viendo como Draco entra acompañado de Crabbe y Zabini.

El rubio dirige su vista hacia la chica y le sonríe levemente para después mirar hacia delante y perderse entre los pasillos de la biblioteca. Hannah les sigue con la mirada y atrapa su labio inferior entre sus dientes.

-Ni se te ocurra estar babeando por Malfoy, tenemos que estar concentrados en esto -le dice su hermano molesto.

Desde que Harry vio como ambos bailaban y lo pasaban bien en la baile un sentimiento de celos por el rubio se hizo presente en su cuerpo. Celos y miedo, miedo de que el ojigris le arrebate a su hermana o haga con ella algo que a Harry le duela. Sabe que Malfoy no es bueno para su hermana, pero no hay modo de que el pelinegro pueda decírselo a Hannah sin que esta se ponga a la defensiva, al fin y al cabo, son amigos y Hannah conoce a Malfoy más que cualquier otra persona, por eso sabe que Harry no tiene razón.