Hannah Potter | Draco Malfoy [✓]

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Los chicos llegan a la casa de Fleur y Will, donde se quedarían Luna y Dobby unos días hasta que fuera posible que la rubia volviera a Hogwarts. El elfo se quedaría con la pareja mientras los mellizos estaban fuera. 

—Chicos, bienvenidos —dice Fleur abriendo la puerta de su pequeña casa.—Acomodaos y quedaos el tiempo que necesitéis.

Hannah mira la casa y aprieta sus labios sonriendo a la chica, mientras se sienta en el sofá junto a Will y Ron, quiénes estaban hablando.

—Solo venimos a hablar con Ollivander, hemos escuchado que está aquí bajo vuestros cuidados —dice Harry.—Hay algo que tenemos que preguntarle, después iremos a Hogsmeade. 

—¿Estáis locos? —pregunta Will dejando de lado la conversación con su hermano.—Os están buscando por todas partes, ahí es el último lugar al que deberíais ir. 

—Hay un horrocrux en Hogwarts, creemos que es el último, tenemos que averiguar la forma de entrar —le explica Hannah poniéndose en pie.

—No es por ser grosero, Hannah, ¿pero tú no habías muerto? —pregunta Will.

—¿Qué? —Hannah frunce su ceño.—¿Cómo...? ¿Cómo sabes eso? 

—Hace un día dieron la noticia —habla por fin Fleur.—Sale en todos los periódicos, todos lloramos tu muerte, ¿qué pasó?

Hannah mira el periódico que le tiende Fleur y un suspiro sale de su boca al pensar en el platinado. Todo el mundo creía que Hannah Potter estaba muerta, y en parte era bueno ya que podrían impresionar a Voldemort, pero ¿Draco? ¿Qué pasa con el chico?

—Tengo... tengo que hacer algo —dice la chica y mira a su hermano.—Tengo que hacerle saber que estoy viva. Le escribiré una carta.

—No —Hermione coge la muñeca de su amiga y la gira haciendo que la mire.—La mayoría de mortífagos están en la mansión, si escribes una carta lo único que vas a hacer es hacerles saber que sigues viva y que vengan aquí a por ti, y si no estás quién sabe lo que pueden hacerle a ellos —dice señalando a Will y Fleur.—De verdad que él ahora mismo tiene que sentirse fatal, pero hay que pensar fríamente antes de cometer más errores, Hannah. Cuando os volváis a encontrar se lo podrás explicar todo, de verdad. 

Bajo murmuros, Ron le explica a su hermano y su cuñada que Hannah tiene una especie de relación amorosa algo difícil de explicar con Draco Malfoy, por lo que ambos adultos se quedan con sus bocas abiertas sin poder creérselo. Will suelta un "¿enserio?" y Ron asiente orgulloso por haber impresionado a su hermano contándole un chisme. 

Hannah vuelve a dejarse caer en el sofá y con sus manos tapa sus ojos respirando hondo, intentando tranquilizarse para no hacer ninguna tontería, pero todo se vuelve cada vez más difícil en la situación general, y sobretodo con el chico. Lo único que quería desde que empezó a enamorarse de él era que todo fuera como la seda, que fueran felices juntos y que se apoyaran el uno al el otro y viceversa en cuanto a los problemas que tenían, pero parece que eso jamás estuvo escrito en el libro del destino de los chicos, pues lo único que han tenido siempre han sido complicaciones en su relación. ¿Será igual cuando todo termine, si es que en algún momento pasa? 

—Sé que es difícil, pero aguanta un poco más. Está a punto de terminar todo este lío, puedo sentirlo, pero solo necesito que lo que dure estés concentrada en esto y no en cómo estará Malfoy —le dice su hermano poniendo una mano en su hombro.—Ahora mismo nuestras vidas son más importantes que él. 

Hannah asiente mordiendo su labio superior y se levanta del sofá metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta. Sabe que desde un principio a Harry no le gustó la idea de que ella fuera amiga del platinado, y mucho menos cuando ambos empezaron a ir más allá. Es cierto que a ella le molesta que su hermano "no la apoye", pero tampoco puede echarle nada en cara, ambos chicos se llevan a matar desde el primer año y está claro que a Harry no le gusta la idea de que su hermana esté liada con el chico que le hace la vida imposible desde que entraron. El pelinegro sabe que Draco con ella es diferente, lo sabe porque los ha visto juntos y ha visto como Hannah está por él, pero aún así a Harry no le hace gracia que estén juntos.